Otra reunión del G20 que ha terminado

Y bueno, otra reunión del G20 que ha terminado. Seguro hubo acuerdos y muchos estrecharon las manos con el vecino odioso de alado, sin olvidar, obviamente, uno que otro discurso bien elaborado que busca entrar en los libros de historia. Y antes de continuar, no toca olvidarse del anfitrión. China entra en la palestra de los grandes anfitriones, y con uno que otro consejo al puro estilo milenario, el gobierno del gigante asiático ha demostrado que puede organizar la reunión de los grandes poderes industriales, y militares, del mundo.

¿Pero que hace único a este evento que va por su doceava edición? ahora que estoy escribiendo esto me pregunto lo mismo. Pero sin duda el gran éxito de esta reunión de la firma del acuerdo del cambio climático de Paris entre los gigantes: EUA y China. Preparen sus pulmones, que ya parece que tendremos un espacio extra para oxigeno fresco. Pero dejando de lado los infortunios entre la prensa extranjera y las autoridades locales, sigo con la misma pregunta, ¿Qué lo hace único?

Hace no más de un año la ONU llegó a la lamentable conclusión de que los objetivos del milenio no se pudieron lograr. Es una pena cuando ya se sabe que la situación del planeta y de la humanidad no podría estar mejor. Además ya estamos en el quinto "aniversario" de la primavera árabe. Sin duda fue un momento de grandes expectativas sobre el cambio de la región de medio oriente. Y claro, como olvidar la intervención del radicalismo islámico bajo el auspicio de Estado Islámico, y eso que ellos sólo son los organizadores, porque los productores son los que desconocemos, si bien existen los murmullos sobre quien podría ser.

Pero volviendo a nuestro asunto. Después de dos días de cortas reuniones, entre la algarabía de los fotógrafos de obtener la mejor foto, la realidad no dista mucho a lo que ha pasado. Sin duda los acuerdos que se hayan tomado cambiaran de alguna forma la geometría política de estos gigante, pero al mismo tiempo la situación global no dará grandes cambios para quien se encuentra leyendo esto. Sólo toca esperar la próxima reunión para ver ansiosos cambios que se han prometido al puro estilo del telepronter, y hasta entonces tocara conformarse con los altercados, las sonrisas y los protocolos, que sin duda son la guirnalda de este pastel.

Publicado en Inicio » Mundo »