¿Han escuchado eso que lo niños tienen déficit de atención? pensemos nuevamente:

Un sistema educativo obsoleto que sigue utilizando las mismas lentas y opresoras metodologías para enseñanza de hace dos siglos, viene hoy y le dice a una madre de un niño nacido en el siglo XXI de un mundo de telecomunicaciones instantáneas, libre acceso al internet, de cambio constante, de grandes corporaciones que generan una cultura de inmediatismo y eficiencia que poco a poco llevan a la población mundial a padecer de mayor estrés y ansiedad... Viene entonces esta escuela de los años 1800 a decirle a esta madre que su hijo tiene déficit de atención e hiperactividad y la madre que lo único que trata es de ayudar al hijo, recurre a ayuda externa: porque entonces a razón de esto también existen psicólogos especializados en normalizar y neutralizar niños con déficit de atención para que puedan encajar en una escuela que no tiene nada que ver con el mundo exterior, y yo me pregunto ¿es el niño el que tiene déficit de atención?.

Si alguien aquí no ha estado prestando atención durante los últimos siglos a la modernización y la transformación del mundo es la Escuela, una escuela que todavía sienta a los niños en fila, los manda a callar, a memorizar y a obedecer exactamente como se hacía hace dos siglos porque el objetivo de aquel entonces era fabricar soldados rasos y obreros que trabajaran en líneas de producción haciendo un trabajo simple y repetitivo. A menos que usted quiera que su hijo sea un soldado raso o un obrero de línea de producción de una fábrica del siglo XIX tal vez no está tan mal que su hijo se desespere un poco en el salón de clases, tal vez es lo correcto que su hijo se desespere en el salón de clases.

Esta es una escuela que se satisface con confinar a los niños a que se mueran internamente en un pupitre durante al menos 5 horas diarias, con tal de que se queden mirando fijamente y calladitos al profesor sin importar si hay o no un aprendizaje, una consciencia. Y es esta misma escuela la que con su cara muy lavada le viene decir cuando se acaba la jornada: es su hijo el que tiene déficit de atención. No, no... ¡¡¡ES LA ESCUELA LA QUE TIENE DFICIT DE ATENCIN !!! 

Seamos honestos, hoy en día, con el ritmo de vida en el que estamos inmersos ¿quién no se va a desesperar oyendo a otro desde una posición autoritaria hablar por horas de algo que no te interesa en lo más mínimo y que puede no serte útil de ninguna manera, cosa que tienes que hacer calladito y tranquilito, mientras afuera está el mundo real, en el que sí vives, que sigue corriendo? ¿No se desesperaría usted también?   

Aquí la única que no se sabe adaptar al mundo en el que vive es la escuela, la que le molestan las emociones pero no se ocupa de aprender y enseñar sobre las mismas es la escuela, la que engendra el bullying pero no sabe, no se ocupa de detenerlo es la escuela, la que pasa el 90% del tiempo vital de un niño y de un adolescente tratando de forzarle una memorización aburrida y carente de sentido para él, sobre temas que probablemente no va a usar jamás en toda su vida es la escuela.

Yo no soy madre, ni tengo instinto maternal, pero lo que si tengo dentro de mi bastante claro es cómo opera una estructura de poder en decadencia y el daño que hace a su alrededor, la escuela actual es una estructura con mucho poder que en su decadencia nos obliga a todos a morir internamente con ella, vomitando generaciones enteras de personas confundidas, con vacíos, pero al menos eso sí, muy obedientes porque eso fue lo único que aprendimos muy bien a través de la práctica.

Si usted es madre o padre y realmente ama a su hijo, no lo normalice llevándole al psicólogo para que él mismo sepa cómo puede apagarse internamente y parecer despierto externamente y así encaje en la escuelita. Si usted es padre o madre y realmente ama a su hijo abogue por la transformación del sistema educativo, asegúrese que su hijo tenga una escuela que se adapte a los nuevos tiempos, que le enseñen a pensar y a analizar por sí solo: no a memorizar para un examen, una escuela que sea tan dinámica como lo es el niño y como lo es el mundo de hoy, una escuela donde el niño no se tenga que apagar por dentro y fingir estar despierto por fuera para sobrevivir en el sistema, sino todo lo contrario, propicie una escuela que le motive a ser quién es potenciándole y le encausándole sus verdaderas habilidades personales, y no, no estoy hablando de una escuela utópica, estoy hablando de un modelo educativo que es completamente factible y que ya está operativo en países como Finlandia cuyo Estado ya se ha dado cuenta de este problema y ha evolucionado su sistema educativo a las necesidades de nuestro siglo.

Si usted es padre o madre, por amor a su hijo identifique el verdadero problema con espectro amplio y notará que la que necesita ir al psicólogo y al coaching para adaptarse a los nuevos tiempos, es la escuela, no su hijo, su hijo probablemente ya está mejor aclimatado que nosotros para lidiar con el dinamismo de los nuevos tiempos y tecnologías.

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