Pescadores indonesios llegan a acuerdo tras cautiverio

Pescadores indonesios llegan a acuerdo tras cautiverio
Foto tomada el 25 de abril del 2016, en San Francisco, de Sorihin, un pescador indonesio que denunció haber sido retenido en un barco de pesca estadounidense. Sorihin y un compañero suyo llamado Abdul Fatah llegaron a un arreglo fuera de corte para poner fin a una demanda contra el propietario del buque. (AP Photo/Jeff Chiu, File)

Dos pescadores indonesios llegaron a un arreglo extrajudicial para poner fin a su demanda en que denunciaban haber sido retenidos en un buque de pesca estadounidense, dijeron sus abogados a la AP el miércoles.

Sorihin, quien usa un solo nombre y su compañero Abdul Fatah consiguieron el acuerdo siete años después de escapar y conseguir visas especiales en Estados Unidos como víctimas de tráfico humano.

Ponen fin a la demanda contra Thoai Van Nguyen, propietario y capitán del barco Sea Queen II en California.

El acuerdo estipula ciertas condiciones que Nguyen debe cumplir para poder seguir pescando, pero no menciona el pago de una indemnización monetaria. El capitán niega toda acusación de abuso o tráfico humano y siempre cumple con la ley internacional cuando contrata a extranjeros, dijo su abogado.

La demanda presentada en un tribunal en San Francisco asevera que los hombres fueron víctimas de tráfico humano y que estuvieron obligados a trabajar como pescadores en un buque en las aguas de Hawaii y cerca de California.

En base a leyes federales e internacionales contra el tráfico humano, la demanda exigía compensación monetaria por deudas contraídas, tarifas pagadas y remuneraciones incumplidas, y como compensación por trauma psicológico.

La demanda estaba en ciernes en el 2016 cuando una investigación de la AP halló que los pescadores de Hawaii se aprovechan de una exención en las leyes estadounidenses que les permiten contratar a extranjeros sin tener que darles visas ni documentos que les permitan entrar a territorio estadounidense.

Los obreros, en su mayoría de países empobrecidos del sudeste asiático, están obligados a entregar sus pasaportes y a permanecer en buques pesqueros cuando están en Estados Unidos, incluso si el barco está anclado en Honolulu o San Francisco.

Por lo general se les paga una fracción de lo que ganan las tripulaciones pesqueras estadounidenses. Algunos incluso no ganan más de 70 centavos la hora y trabajan 20 horas al día.

La investigación de la AP halló que los extranjeros eran sometidos a abusos y a vivir en condiciones insalubres. Los pescadores se quejaron de que eran explotados, maltratados y obligados a desempeñar tareas que no habían aceptado.

Ken Bass, el yerno de Nguyen que es también su abogado, afirmó que se trata un conflicto entre los tres hombres que data de cuando los tres pescadores recibieron contratos diferentes de una compañía de empleos indonesia en el 2009. Fatah y Sorihin obtuvieron contratos para trabajar en un buque pesquero basado en Honolulu, dijo Bass.

Aseguró que Nguyen nunca trató directamente con la compañía indonesia sino que usó un intermediario en Hawaii que sabía cómo conseguir fuerza laboral en Indonesia. El contrato que Nguyen recibió de la empresa reclutadora era distinto al que recibieron Fatah y Sorihin, dijo Bass.

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Las corresponsales de la Associated Press Martha Mendoza y Margie Mason contribuyeron a esta nota.

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