Detienen a burundés que pidió asilo en EEUU y fue deportado

KAMPALA, Uganda (AP) Un burundés, que recientemente fue deportado de Estados Unidos luego de que no recibió un asilo político, fue detenido bajo ningún cargo, informaron el sábado unos activistas de Burundi.

Clement Nkurunziza no ha tenido acceso a un abogado desde su arresto el 22 de marzo, dijo el grupo de activistas iBurundi, que monitorea los supuestos abusos del gobierno.

El portavoz de la policía Pierre Nkurikiye confirmó que Nkurunziza está detenido, pero no proporcionó más detalles.

Nkurunziza fue arrestado luego de llegar de un vuelo procedente de Estados Unidos, indicó iBurundi.

Más de 1.000 personas han firmado una petición en línea que exhorta a Estados Unidos a no enviar de regreso a Nkurunziza a Burundi y que asevera que su vida estaría en peligro.

Sin embargo, un grupo de burundeses firmaron una petición por separado para pedir su deportación, alegando que Nkurunziza estuvo involucrado en los homicidios de unos estudiantes de la Universidad de Burundi cuando era presidente del sindicato de estudiantes en la década de 1990, durante la guerra civil de 13 años de la nación.

Cuando los partidarios del gobierno burundés vieron la petición que exhortaba a al gobierno estadounidense a no deportarlo, reaccionaron y comenzaron a decir que debería ser enviado a Burundi para ser encarcelado, dijo iBurundi y pidió una pesquisa independiente de esas acusaciones.

Los fiscales de Burundi no ha dicho bajo qué cargo está detenido Nkurunziza.

Nkurunziza huyó de Burundi luego de instar al presidente a retirarse tras dos mandatos en 2015. Cuando el presidente Pierre Nkurunziza obtuvo exitosamente el tercer término, se desataron violentas protestas que provocaron la muerte de un estimado de 1.200 personas.

Cabe destacar que los dos hombres no son familiares.

Los jueces de la Corte Penal Internacional autorizaron el año pasado una pesquisa sobre las acusaciones de crímenes auspiciados por el gobierno durante la reciente agitación política en el país del este de África, al que el jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas ha descrito como uno de los mataderos más prolíficos de seres humanos en los últimos años.

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El periodista de The Associated Press Eloge Willy Kaneza en Buyumbura, Burundi contribuyó para este despacho.