A bordo del séptimo avión de ayuda de EEUU para Venezuela

A bordo del séptimo avión de ayuda de EEUU para Venezuela
En esta foto del 7 de marzo de 2019, un avión militar estadounidense C-130 espera su carga en la Base Aérea Homestead, en el sur de Florida. Este avión apodado "Spec-Tacle" llevó cientos de cajas de ayuda humanitaria destinadas a ayudar a los venezolanos, a Cúcuta, Colombia. Fue el séptimo vuelo militar de EEUU con asistencia humanitaria para los venezolanos. (Foto AP/Gisela Salomón)

A BORDO DE UN AVIN ESTADOUNIDENSE CON AYUDA HUMANITARIA (AP) Se llama The Spec-Tacle y es un avión de la fuerza aérea estadounidense que está a reventar. Lleva casi seis toneladas de insumos médicos destinados a Venezuela, pero es posible que nunca ingresen a la nación sudamericana.

Este Hércules C-130 contiene tanta carga que apenas deja espacio para caminar y las 20 personas que lleva a bordo, incluyendo la tripulación, viajan apiñadas. En el piso hay siete bases de madera con cientos de cajas de cartón cerradas con plástico transparente que abarcan de una pared a la otra de la aeronave. Entre otras cosas, contienen guantes de látex, batas quirúrgicas, mascarillas y productos para desinfectar hospitales.

Estas donaciones del gobierno de Estados Unidos enviadas el jueves se acumulan junto a unas 365 toneladas métricas de alimentos no perecederos, medicinas, insumos higiénicos y otros productos de asistencia humanitaria en dos galpones del centro de acopio Las Tienditas, en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta, desde donde se ven las verdes montañas de Venezuela al otro lado del río Táchira.

Se trata del séptimo vuelo militar de ayuda humanitaria a Venezuela, y del segundo desde un fracasado intento de ingresar camiones con la ayuda por la frontera el 23 de febrero. Pese a ello, los gobiernos de Colombia, Venezuela y Estados Unidos continúan acumulando la asistencia en los galpones con la esperanza de poder ingresarla pronto.

Vamos a seguir enviando ayuda humanitaria para los que sufren en Venezuela, expresó Bonnie Glick, administradora adjunta de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, una de un puñado de funcionarios que viajaron en The Spec-Tacle para dejar los insumos en Colombia.

Glick, cuya agencia es conocida como USAID por su nombre en inglés, no ofreció detalles de cómo sería ingresada a la nación sudamericana esa ayuda que se encuentra en la frontera colombiana. Dijo que habrá más vuelos la próxima semana, pero no aclaró si había otros previstos para después.

El envío de la ayuda se da en momentos en que Washington sigue incrementando las presiones contra el gobierno de Nicolás Maduro, a quien considera presidente ilegítimo.

Junto a varias decenas de países, Estados Unidos ha reconocido como mandatario interino de Venezuela al líder opositor Juan Guaidó, quien ha pedido ayuda humanitaria para su país. Maduro ha rechazado la entrada de los cargamentos alegando que se trata de un plan de sus contrincantes para derrocarlo del poder.

El intento que recibió gran atención mediática para introducir la ayuda el 23 de febrero se topó con la resistencia de la Guardia Nacional venezolana y la Policía Nacional, que se enfrentaron con manifestantes en las fronteras con Colombia y Brasil. Al menos 300 personas resultaron heridas y tres fallecieron.

La ayuda estadounidense busca aliviar los efectos de una profunda crisis económica que ha causado escasez de alimentos y medicinas en Venezuela.

The Spec-Tacle, que es capaz de transportar un tanque y podría participar en operaciones de guerra, fue el elegido para cargar con insumos médicos hacia Colombia este jueves. Las cajas que decían Medline Industries en letras azules ocupaban casi la totalidad de sus cerca de 30 metros de largo y casi 4,5 metros de ancho.

Esta aeronave partió temprano desde la Base de la Reserva Aérea de Homestead, a unos 55 kilómetros al suroeste de Miami y, tras unas cuatro horas y medias de vuelo a unos 8.200 metros de altura, arribó al Aeropuerto Internacional Camilo Daza de Cúcuta, a unos 550 kilómetros al noreste de Bogotá.

Ocho jóvenes tripulantes militares, unos cinco funcionarios estadounidenses y siete periodistas acompañaban la carga sentados en banquetas de lona roja ubicadas contra las únicas paredes del avión que no estaban ocupadas por las cajas, en la parte delantera de la aeronave.

Subiendo una estrecha escalera metálica se encontraba el capitán, Brad Breelove, un piloto de 32 años que dice saber poco sobre Venezuela y no habla español.

Breelove, que nació en Arizona y vive en Texas, regresó en enero de la Operación Resolute, en Afganistán. Aunque ha volado a Honduras y Guantánamo, el del jueves fue su primer viaje a Venezuela, y a Sudamérica, y su primer vuelo de ayuda humanitaria.

Estamos sumamente felices de estar aquí y de ayudar en un vuelo de asistencia humanitaria a Sudamérica para suministrar ayuda a los que más lo necesitan, expresó sonriente poco antes de despegar. De todas las misiones militares, ésta es la más importante, y la que más satisface, dijo parado frente al inmenso avión gris oscuro de cuatro turbinas con la bandera estadounidense dibujada en su cola.

Los aviones modelo Hércules C-130 han sido utilizados desde hace unos 50 años por Estados Unidos en misiones por todo el mundo, incluyendo Afganistán, Vietnam e Irak, a donde han llevado equipos militares, alimentos y medicinas, e incluso han sido empleados como aviones de combate.

Al igual que la tripulación, The Spec-Tacle --fabricado en 2014-- está asentado en una base militar estadounidense en Texas. Para realizar este viaje a Cúcuta, todos los tripulantes viajaron con anticipación para pasar una noche en Florida y regresaron el martes a Texas.

Antes de partir, la carga fue ingresada a través de la cola de la aeronave con pequeñas grúas que la transportaban lentamente, con la guía de un puñado de jóvenes militares apostados en la pista aeronáutica. Arriba del avión, otro joven vestido con uniforme de camuflaje verde daba indicaciones para que los soportes --llamados pallets-- encajaran en los rieles del piso, que permitían deslizarla con facilidad.

Al llegar a Cúcuta, funcionarios colombianos y venezolanos esperaban a The Spec-Tacle y se reunieron con Bonnie Glick, de la USAID. Entre ellos estaban el diputado de la oposición de Venezuela, Juan Manuel Olivares, y Victor Bautista, director de fronteras de la cancillería de Colombia.

Tres camiones inmensos llevaron la carga unos seis kilómetros hasta el centro de acopio después de que un par de grúas las bajaran del avión y la colocaran a un lado de la pista del aeropuerto.

En Las Tienditas, cientos de bolsas y cajas con etiquetas que dicen donaciones y USAID-Del Pueblo de los Estados Unidos de América estaban colocadas en estanterías y en pallets en el suelo.

Para la oposición venezolana, la llegada de la ayuda humanitaria estadounidense representa un mensaje muy claro para el mundo y para su población.

Aquí hay esperanza, expresó el diputado Olivares, representante de Guaidó en el centro de acopio. No vamos a cometer el mismo error (que el 23 de febrero) de revelar cómo, pero esta ayuda ingresa al país, aseguró.

Unas tres horas después de su llegada a suelo colombiano, The Spec-Tacle despegó vacío rumbo a Florida.

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Gisela Salomón está en: https://twitter.com/giselasalomon

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