Trump desplegará agentes federales en Chicago y Albuquerque

Trump desplegará agentes federales en Chicago y Albuquerque
El presidente Donald Trump llega a un evento de "Operación Leyenda: Combate al crimen violento en las ciudades de Estados Unidos", en la Sala Este de la Casa Blanca, el miércoles 22 de julio de 2020, en Washington. (AP Foto/Evan Vucci)

WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump anunció el miércoles que enviará agentes federales a Chicago y Albuquerque para ayudar a combatir el aumento de la delincuencia, expandiendo la participación del gobierno en la seguridad pública local en momentos en que aspira a la reelección bajo el lema de “ley y orden”.

Con el mismo lenguaje alarmista que ha empleado para describir la inmigración ilegal, Trump se refirió a las ciudades con gobiernos demócratas como lugares fuera de control y arremetió contra la “izquierda radical”, a pesar de que los expertos en justicia penal aseguran que el aumento en la violencia en algunas ciudades no tiene una explicación simple.

“En las últimas semanas ha habido un movimiento radical para retirar fondos, desmantelar y disolver a nuestros departamentos de policía”, dijo Trump en un evento en la Casa Blanca, en el que culpó al movimiento de una “sorprendente explosión de tiroteos, asesinatos y atroces crímenes violentos”.

“El derramamiento de sangre debe terminar”, declaró. “Este derramamiento de sangre terminará”.

La decisión de desplegar a agentes federales a diversas ciudades se presenta en un momento de enorme importancia política, en el que Trump intenta ansiosamente desarrollar una nueva estrategia para ser reelegido ahora que la pandemia del coronavirus ha trastocado la economía, dando al traste a lo que el equipo de campaña de Trump consideraba una segura reelección. Con menos de cuatro meses antes de los comicios, el mandatario ha advertido que la violencia va a empeorar en caso de que su rival demócrata Joe Biden resulte electo en noviembre y los demócratas tengan la oportunidad de concretar las reformas políticas que pretenden.

El crimen aumentó en algunas ciudades como Chicago, Nueva York y Filadelfia antes de que se pudieran realizar reformas importantes. Al intentar explicar los actos de violencia en algunas ciudades, los expertos apuntan al momento sin precedentes que atraviesa el país: una pandemia que ha cobrado las vidas de más 140.000 estadounidenses, tasas de desempleo históricamente elevadas, órdenes de confinamiento, protestas multitudinarias por temas raciales y de brutalidad policial, un intenso estrés e, incluso, el clima. Y, en comparación con años previos, los índices delictivos en 2020 han ido mayormente a la baja.

El plan que Trump anunció el miércoles amplía otro existente mediante el cual se enviaron cientos de agentes federales a Kansas City, Missouri, para ayudar a contener un aumento récord en la violencia, incluida la muerte a tiros de un niño de 4 años. El despliegue de agentes federales para ayudar a las localidades no es una práctica inusual. En diciembre pasado, el secretario de Justicia William Barr anunció medidas similares en siete ciudades que habían registrado aumentos de violencia.

Pero esta nueva medida incluirá a por lo menos 100 agentes de la unidad de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus iniciales en inglés) que generalmente efectúan pesquisas sobre narcotráfico y explotacion infantil, así como personal bajo la égida del Departamento de Justicia.

Los agentes del DHS ya fueron enviados a Portland, Oregon, y otras ciudades para proteger propiedades federales y monumentos mientras Trump arremete contra los intentos de los manifestantes de derribar estatuas confederadas.

Las autoridades locales se han quejado que desplegar agentes federales a sus ciudades ha exacerbado las tensiones en las calles, mientras que los residentes han acusado al gobierno de violar sus derechos constitucionales. De hecho, el descontento civil en Portland aumentó después de que agentes federales fueron acusados de detener a personas en autos sin insignias oficiales y sin causa probable.

Desde que comenzaron las protestas en pro de la justicia racial, el equipo de campaña de Trump se ha inclinado fuertemente por un compromiso de preservar el “orden público”

El equipo de campaña cree que este escenario puede ayudar a Trump a granjearse el apoyo de los electores suburbanos y de mayor edad que podrían estar hastiados de las imágenes de violencia, frecuentemente transmitidas por medios noticiosos conservadores.

En Chicago, la alcaldesa demócrata Lori Lightfoot, que censuró inicialmente la noticia, dijo que la oficina del secretario de Justicia supervisará los agentes adicionales que se integren en las actuales oficinas policiales federales.

“Si esos agentes están aquí para colaborar realmente en el combate a la violencia derivada de las armas de fuego y los casos violentos, sumándose a la infraestructura actual de agentes federales, no intentando desempeñarse como policías en nuestras calles, entonces eso es algo distinto”, afirmó, al tiempo que también acusó al mandatario de intentar distraer al público del escrutinio a la respuesta federal a la pandemia.

En Nuevo México, las autoridades demócratas electas habían advertido a Trump que no enviara a agentes federales, y el senador federal Martin Heinrich exigió la renuncia del jefe policial del condado Bernalillo, Manny Gonzalez, por asistir al evento en la casa Blanca.

“En ves de colaborar con el Departamento de Policía de Albuquerque, el jefe policial está invitando a las fuerzas de asalto del presidente a que vengan a Albuquerque”, dijo Heinrich en un comunicado.

El secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, hizo una distinción entre la misión en Portland —para proteger propiedad federal_, y los incrementos de personal en Kansas City, Chicago y Albuquerque para ayudar a detener la violencia.

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Los periodistas de The Associated Press Michael Tarm en Chicago, Michael Balsamo en Washington y Jonathan Lemire en Nueva York contribuyeron a este despacho.

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