Productores bolivianos piden ayuda contra el contrabando

LA PAZ (AP) — Los productores bolivianos de soja, trigo y maíz, unos de los más golpeados por la pandemia, se unieron el martes a varios sectores que denunciaron que el contrabando está atentando contra la economía y pidieron al gobierno del izquierdista Luis Arce que mejore los controles en las fronteras.

“Esta internación ilegal de productos agropecuarios esta haciendo una competencia desleal afectando la producción nacional... Sabemos que anualmente ingresan miles de toneladas de trigo, soya y maíz que ingresan principalmente desde Argentina”, expresó Fidel Flores, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas de Bolivia en una conferencia de prensa.

Bolivia está en el centro de Sudamérica y comparte frontera con Brasil, Perú, Chile, Argentina y Paraguay donde hay varios pasos, muchos de ellos no oficiales, que son aprovechados por los contrabandistas.

En la región de Cochabamba, en el centro de Bolivia, pequeños productores de hortalizas realizaban por segundo día un bloqueo carretero en demanda de medidas para frenar el contrabando de verduras, sobre todo de cebolla y papa.

Recientemente los productores de leche, cerveza y vino, entre otros, también hicieron un reclamo al gobierno de Arce para que apoye a los productos bolivianos.

No se tiene una estimación exacta de cuánto pierde el país por el contrabando. Sin embargo, datos de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), indican que por día ingresan vía contrabando productos diversos por más de 6,3 millones de dólares y anualmente la cifra es mayor a 2.300 millones de dólares.

El representante de los productores de granos explicó que el contrabando desincentiva la producción y puso como ejemplo a los productores de maíz que en la cosecha de invierno sólo han sembrado un 60%.

“El contrabando es un golpe directo al Estado. Es pérdida para todos porque hay mucha gente que no tiene trabajo y ha encontrado en el contrabando una forma de subsistir”, mencionó Flores.

Los precios más bajos de los productos de los países vecinos hacen que la población los prefiera, agregó.

La economía boliviana ha sido golpeada por la pandemia y mucho más el sector informal, que es predominante en el país.

Hasta mayo la Aduana Boliviana realizó decomisos de mercadería de contrabando por un valor equivalente a unos 26,8 millones de dólares en más de 2.500 operativos realizados en las fronteras.

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