Manifestantes contra guerra en Gaza y detractores se enfrentan en campus universitarios de EEUU

Manifestantes contra guerra en Gaza y detractores se enfrentan en campus universitarios de EEUU
Policías de Nueva York utilizan un vehículo táctico para llegar a un piso superior del edificio Hamilton en el campus de la Universidad de Columbia, el martes 30 de abril de 2024 en Nueva York, Estados Unidos. Cientos de policías entraron en el recinto el martes para poner fin a la ocupación del edificio por parte de manifestantes propalestinos y desalojar un campamento de protesta.(AP Foto/Craig Ruttle)

LOS ÁNGELES (AP) — Un grupo de personas, algunas de las cuales llevaban banderas israelíes, atacó “con violencia” un campamento de protesta contra la guerra en Gaza en el campus de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) a primeras horas del miércoles, informó el canciller de la institución, y activistas se enfrentaron con policías que destruyeron sus tiendas de campaña en la Universidad de Wisconsin, campus Madison, en una jornada de intensa violencia en algunas instalaciones universitarias.

Los administradores de la UCLA y la policía del campus tardaron en intervenir y solicitar refuerzos de las autoridades durante la trifulca en el campus de Los Ángeles, lo que desató críticas generalizadas de estudiantes musulmanes contra la alcaldesa de la ciudad y el gobernador de California, Gavin Newsom.

Los agresores arrojaron señalizaciones de tránsito y sillas, lanzaron gas pimienta y derribaron las barricadas que rodeaban el campamento. Quince personas resultaron heridas durante el enfrentamiento, una de las cuales fue hospitalizada, según directivos de la universidad.

Las caóticas escenas del miércoles se produjeron después de que la policía irrumpió la noche del martes en un edificio de la Universidad de Columbia ocupado por manifestantes que se oponen a la guerra, dispersando una protesta que había paralizado a la institución.

El canciller de la UCLA, Gene Block, afirmó en un comunicado que “un grupo de instigadores” se presentó en el campus el martes por la noche para “atacar con violencia” el campamento propalestino.

Tras un par de horas de escaramuzas entre los bandos, policías con cascos separaron la los grupos. Horas más tarde el miércoles, manifestantes opuestos a la guerra en Gaza reconstruyeron una barricada alrededor de su campamento.

Organizaciones y estudiantes musulmanes arremetieron contra las autoridades universitarias y la policía durante una conferencia de prensa el miércoles, asegurando que no intervinieron mientras los alumnos que se encontraban en el campamento propalestino eran acosados verbalmente, rociados con gas pimienta y golpeados.

“La comunidad debe sentir que la policía los protege, no que permite que otros les hagan daño”, declaró Rebecca Husaini, jefa de despacho del Consejo de Asuntos Públicos Musulmanes.

Los oradores cuestionaron la versión de la universidad de que había 15 personas heridas y una hospitalizada, afirmando que el número de lesionados que fueron trasladados al hospital era mucho mayor. Un alumno dijo que tuvo que ir al hospital después de recibir un golpe en la cabeza con un objeto que blandía uno de los atacantes.

Varios de los estudiantes que hablaron en la conferencia de prensa dijeron que tuvieron que apoyarse unos a otros, y no depender de la policía, durante el ataque, y que muchos de los integrantes del campamento propalestino mantuvieron la calma y no se enfrentaron con el bando opuesto.

La UCLA canceló las clases del miércoles. El Departamento de Policía de Los Ángeles indicó que no se hicieron detenciones durante la reyerta.

En Madison estalló una trifulca el miércoles después de que policías con escudos retiraron todas las tiendas de campaña, con excepción de una, y empujaron a los manifestantes. Cuatro agentes resultaron heridos, incluido un patrullero estatal que recibió un golpe en la cabeza con una patineta, indicaron las autoridades. Los manifestantes instalaron más tiendas de campaña en el lugar en cuestión de horas.

Más de 30 personas fueron detenidas, pero la policía señaló que sólo cuatro de ellas fueron acusadas de agredir a personal policial.

Los campamentos de protesta que exigen a las universidades que dejen de hacer negocios con Israel o con compañías que apoyan la guerra en Gaza se han extendido por los campus de todo el país, en un movimiento estudiantil que no se había visto este siglo. La respuesta policial ha sido similar a la de hace varias décadas en contra de movimientos mucho más grandes que protestaban contra la Guerra de Vietnam.

Todo esto ocurre durante un año electoral en Estados Unidos, lo que plantea dudas de si los votantes más jóvenes respaldarán el intento de reelección del presidente Joe Biden, considerando el firme apoyo que su gobierno ha dado a Israel.

Ha habido confrontaciones con las autoridades y más de 1.300 personas han sido arrestadas. En algunos casos, los funcionarios universitarios y los líderes de las protestas han establecido acuerdos para restringir las perturbaciones a la vida universitaria y a las ceremonias de graduación venideras.

Block prometió que la universidad llevará a cabo una investigación exhaustiva. Las autoridades no han aclarado si todos los manifestantes eran estudiantes.

“Independientemente de lo que uno piense sobre el campamento, este ataque contra nuestros estudiantes, profesores y miembros de la comunidad fue totalmente inaceptable”, dijo Block. “Ha sacudido nuestro campus hasta sus cimientos”.

Edgar Gomez, un estudiante de último año en la UCLA, salió de su dormitorio para ver la trifulca.

“Nunca había visto algo así”, dijo Gomez, quien subrayó que no pertenece a ninguno de los grupos. “Nunca había visto a personas tan enojadas”.

Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, exigieron que los involucrados en las trifulcas rindan cuentas. Un portavoz del gobernador dijo que se enviaron policías externos después de la “inaceptable” demora en la respuesta de la fuerza policial de la universidad a los enfrentamientos.

Las manifestaciones en campus universitarios de todo el país comenzaron en Columbia en protesta por la ofensiva de Israel en Gaza que se lanzó después de que Hamás atacó Israel el 7 de octubre. Los combatientes mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a cerca de 250 como rehenes. Israel ha matado a más de 34.000 palestinos en la Franja de Gaza, según el ministerio de Salud del territorio palestino.

El martes por la noche, policías de Nueva York entraron en el campus de Columbia y desalojaron un campamento en los terrenos de la escuela y el edificio Hamilton Hall. Los policías usaron una escalera para ingresar por una ventana del segundo piso, y señalaron posteriormente que los manifestantes que se encontraban en el interior no opusieron gran resistencia. Habían ocupado el edificio unas 20 horas antes.

El primer campamento de protesta en Columbia fue instalado hace casi dos semanas. Al día siguiente la escuela envió a la policía a desalojar el lugar, donde arrestó a más de 100 personas. Pero los manifestantes regresaron.

Las negociaciones entre manifestantes y la universidad se estancaron en los últimos días, y la escuela fijó el lunes como fecha límite para que los estudiantes desalojaran el campamento o serían suspendidos.

En lugar de ello, los manifestantes tomaron Hamilton Hall a primeras horas del martes, llevando consigo mobiliario y barricadas metálicas.

En una carta dirigida a altos mandos policiales, la presidenta de Columbia, Nemat Shafik, dijo que la dirección solicitó a los agentes que retiraran a los manifestantes “con el más profundo pesar”.

Columbia se refirió el miércoles a Hamilton Hall como “una escena del crimen activa” que está siendo investigada por el Departamento de Policía de Nueva York. Limitó el acceso al campus y no se permitió que la prensa ingresara a las instalaciones.

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, culpó el miércoles a “agitadores externos” por encabezar las protestas, y en reiteradas ocasiones mencionó la presencia de una mujer en el campus de Columbia cuyo esposo, aseguró, había sido “condenado por terrorismo”. La mujer, Nahla Al-Arian, no estuvo esta semana en el campus de Columbia ni se encuentra entre los manifestantes que fueron arrestados.

Al-Arian, una maestra jubilada de escuela primaria, dijo a The Associated Press que Adams tergiversó tanto su papel en las protestas como los hechos sobre su esposo, Sami Al-Arian, un reconocido activista palestino. Nahla Al-Aria dijo que sí fue a Columbia un día, el 25 de abril, para ver el campamento, pero que se retiró del lugar cuando se cansó.

A unas cuadras de distancia de Columbia, en The City College of New York, un video mostraba a agentes que derribaban a personas y empujaban a otras mientras despejaban la calle y las aceras el martes por la noche.

Unas 300 personas fueron arrestadas durante la represión policial en la Universidad de Columbia y el City College, indicaron las autoridades.

La Universidad Brown alcanzó un acuerdo el martes con los manifestantes en su campus de Rhode Island. Los inconformes cerraron su campamento después de que los administradores accedieron a debatir una votación para desinvertir en Israel en octubre. Aparentemente sería la primera universidad estadounidense que accede a este tipo de demandas.

En tanto, campamentos de protesta fueron desalojados por la policía o cerraron voluntariamente en distintas escuelas del país, como la Universidad Fordham en Nueva York, la Estatal de Portland en Oregon, la Universidad del Norte de Arizona en Flagstaff y la Universidad Tulane en Nueva Orleans.

Israel y sus aliados han tachado las protestas estudiantiles de antisemitas, mientras que los críticos de Israel dicen que esas acusaciones se emplean para silenciar a la oposición. Aunque algunos manifestantes han sido grabados haciendo comentarios antisemitas, los organizadores de las protestas, algunos de los cuales son judíos, dicen que se trata de un movimiento pacífico para defender los derechos de los palestinos y denunciar la guerra.

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Offenhartz y Frederick informaron desde Nueva York. Periodistas de The Associated Press en todo el país contribuyeron a este despacho, entre ellos: Cedar Attanasio, Jonathan Mattise, Stefanie Dazio, Jae C. Hong, Colleen Long, Karen Matthews, Sarah Brumfield, Carolyn Thompson, Philip Marcelo, Corey Williams y Felicia Fonseca.

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