Ludvig Aberg marca el inicio de la nueva era del golf en TGL

El Primer Birdie de TGL

PALM BEACH GARDENS, Florida, EE.UU. — Ludvig Aberg se convertirá en la respuesta a una pregunta de trivia, al ser el jugador que logró el primer birdie en la historia del TGL. Este evento marca el inicio de la competición de golf bajo techo que Tiger Woods y Rory McIlroy habían proyectado durante años.

El estreno de TGL tuvo lugar el martes por la noche. Rickie Fowler, Matt Fitzpatrick y Xander Schauffele del New York Golf Club se enfrentaron a Shane Lowry, Wyndham Clark y Aberg del Bay Golf Club. El recorrido de 15 hoyos se completó en menos de dos horas, justo como lo había planeado la organización de TGL.

El Triunfo de Bay Golf Club

El resultado final fue una victoria convincente: Bay 9, New York 2. “La última vez que me divertí tanto fue probablemente el pasado septiembre”, comentó Lowry, mientras se dirigía a Clark, recordando su victoria en el equipo europeo de la Copa Ryder.

Las bromas son parte del espectáculo en TGL, incluso entre miembros del mismo equipo. “Fue una experiencia increíble”, agregó Lowry, quien realizó el primer tiro a las 9:15 p.m. Cuatro minutos después, Aberg embocó un putt de 9 pies, registrando el primer punto de la liga.

El Sueño de Woods y McIlroy Hecho Realidad

“Esto era solo un sueño”, comentaba Woods durante la transmisión de ESPN. “Rory y yo hablábamos de ello; es difícil creer que ese sueño se convirtió en realidad y pudimos llevar el golf a otro estrato”.

La sedes es una impresionante instalación de 250,000 pies cuadrados en el Palm Beach State College. Los jugadores colocaron tiros hacia una pantalla de video, alternando entre césped real y artificial.

Una característica destacable son los bunkers, que no solo son de arena real, sino que cuentan con arena del prestigioso Augusta National Golf Club, igual a la que Woods utiliza en su práctica personal. Este lugar aprovecha la alta tecnología, recopilando datos en cada tiro realizado.

Espectáculo e Innovación

“Nadie se divirtió más que nosotros”, afirmó Clark. Los jugadores estaban equipados con micrófonos, había opciones de apuestas, y los fanáticos crearon una atmósfera animada, donde la música y el ruido eran parte del ambiente.

Cerca del pin, a menos de 50 yardas, se movían hacia un complejo de juego corto con un green de 41 yardas de ancho sobre un plato giratorio, equipado con tecnología para cambiar sus contornos. Aunque los jugadores mencionaron la dificultad al hacer putts, fueron momentos emocionantes del juego.

La audiencia no escatimó en aplausos ni abucheos. Schauffele, tras un mal chip, recibió los abucheos. “Probablemente yo también me habría abucheado”, admitió con humor.

La TGL representa una nueva era en el golf, combinando entretenimiento, tecnología y la emoción en el deporte que promete capturar la atención de los aficionados en todo el mundo. A medida que avanza, seguramente ofrecerá muchos más momentos memorables.