La controversia sobre la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos: un análisis del decreto de Donald Trump

El debate sobre la enmienda 14 y la redefinición de la ciudadanía bajo la polémica orden ejecutiva del expresidente.

¿Qué es la ciudadanía por nacimiento?

La ciudadanía por nacimiento, consagrada en la Enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos, garantiza que cualquier persona nacida en el territorio estadounidense es automáticamente ciudadana, independientemente del estatus migratorio de sus padres. Este principio ha sido una piedra angular del sistema de derechos civiles del país durante más de un siglo.

La Enmienda 14 y su contexto histórico

Adoptada en 1868 durante la era de la Reconstrucción tras la Guerra Civil, la Enmienda 14 fue diseñada para otorgar derechos de ciudadanía a los antiguos esclavos. El texto establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del estado en el que residen”.

Sin embargo, la interpretación de esta cláusula ha sido debatida a lo largo de los años. En el caso Estados Unidos v. Wong Kim Ark (1898), la Corte Suprema ratificó que las personas nacidas en suelo estadounidense, incluso si sus padres eran extranjeros, eran ciudadanos por nacimiento. Pero algunos grupos han argumentado que esta interpretación no se aplica a hijos de inmigrantes indocumentados.

La orden ejecutiva de Trump

En enero de 2025, Donald Trump firmó una orden ejecutiva que busca limitar el alcance de la ciudadanía por nacimiento. Según esta orden, los hijos de padres que no sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales no obtendrán automáticamente la ciudadanía, incluso si nacen en suelo estadounidense. La orden también prohíbe que las agencias federales reconozcan la ciudadanía de personas en estas categorías.

La medida entra en vigor el próximo mes, pero ha desatado una tormenta de críticas y demandas legales de parte de grupos defensores de derechos humanos y fiscales generales de varios estados.

Argumentos a favor y en contra

  • A favor: Los defensores de la orden argumentan que la interpretación histórica de la Enmienda 14 ha sido demasiado amplia y que muchos países no ofrecen ciudadanía automática a todos los nacidos en su territorio. Según ellos, la medida ayuda a evitar posibles abusos del sistema migratorio y garantiza que los beneficios de la ciudadanía estén reservados para aquellos que tengan un vínculo claro con Estados Unidos.
  • En contra: Los críticos, por otro lado, señalan que la orden viola los principios fundamentales de la Constitución y crea una clase marginada de niños sin ciudadanía. Además, añaden que no hay evidencia concreta de que la ciudadanía por nacimiento haya sido objeto de abuso significativo. Organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) han calificado la acción como “anticonstitucional y discriminatoria”.

Impacto legal y social

El impacto inmediato de esta orden ejecutiva es incierto, ya que su implementación probablemente será bloqueada por cortes federales mientras se resuelven las demandas judiciales. Sin embargo, si se permite que la orden entre en vigor, podría provocar importantes desafíos sociales y legales. Por ejemplo, ¿qué pasará con los niños nacidos en el país pero no considerados ciudadanos? ¿Serán considerados apátridas?

Estos interrogantes resaltan las posibles repercusiones humanitarias de esta medida. Una demanda reciente destacó el caso de “Carmen”, una mujer que lleva 15 años viviendo en el país sin estatus migratorio y con visa pendiente, y que ahora teme que su hijo por nacer no sea reconocido como ciudadano estadounidense.

El debate sobre la constitucionalidad

En el corazón del debate está la interpretación de la frase “y sujetas a su jurisdicción” en la Enmienda 14. Los defensores de la orden de Trump argumentan que esta frase excluye a los hijos de inmigrantes indocumentados, mientras que los opositores sostienen que el lenguaje es inclusivo y abarca a todas las personas nacidas en suelo estadounidense.

La historia jurisprudencial, incluida la decisión de Wong Kim Ark, sugiere que los tribunales han favorecido una interpretación amplia. Aun así, este nuevo enfrentamiento legal podría llegar eventualmente a la Corte Suprema, donde una decisión podría cimentar o redefinir este derecho histórico.

Reacción internacional

La orden también ha llamado la atención de la comunidad internacional. Organizaciones de derechos humanos y países aliados han expresado su preocupación por el impacto de esta medida. Estados Unidos, siendo una nación con gran influencia en el ámbito de los derechos civiles, podría estar dando una señal negativa al crear barreras adicionales para el acceso a la ciudadanía.

Lo que está en juego: una perspectiva social

Más allá de los debates legales, la ciudadanía por nacimiento simboliza la promesa de igualdad y oportunidad. Retirar este derecho plantea preguntas sobre la identidad estadounidense como una nación construida sobre la inmigración y el pluralismo. Para muchos, esta medida es un retroceso en un momento en que el país enfrenta profundas divisiones políticas y sociales.

El destino de esta orden ejecutiva será una prueba para el sistema judicial de Estados Unidos y su capacidad para enfrentar desafíos que cuestionan los derechos fundamentales consagrados en su Constitución. Mientras tanto, millones de familias esperan con incertidumbre lo que depara el futuro.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press