Tensiones en Cisjordania: la escalada de violencia tras el frágil alto el fuego en Gaza
Nuevas incursiones militares israelíes y ataques de colonos aumentan la tensión en el territorio ocupado mientras se tambalea el acuerdo de alto el fuego.
El trasfondo del conflicto
El reciente alto el fuego en la Franja de Gaza había encendido una tenue esperanza de paz, pero una serie de eventos recientes en Cisjordania pone en riesgo su continuidad. Este acuerdo temporal busca frenar el conflicto entre Israel y los militantes de Hamás, permitiendo la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos. Sin embargo, acciones militares, incursiones de colonos judíos y una creciente tensión política interna en Israel amenazan con desestabilizar la región.
Incursiones y violencia en Cisjordania
En las últimas semanas, Cisjordania se ha convertido en un nuevo foco de conflicto. Decenas de hombres encapuchados realizaron ataques en las aldeas palestinas de la región norte, incendiando propiedades y dejando a al menos 12 heridos, según informes de la Media Luna Roja. Al mismo tiempo, el ejército israelí respondió a supuestos ataques con bombas molotov lanzados contra vehículos israelíes, deteniendo a varios sospechosos en redadas nocturnas.
El caso más reciente ocurrió en Jenín, un foco recurrente de resistencia palestina. Durante una operación militar en la ciudad, al menos nueve palestinos perdieron la vida y 40 resultaron heridos. Israel informó que durante sus incursiones se desmantelaron bombas en carreteras y se "neutralizó" a al menos 10 militantes, aunque los detalles no son claros.
Líderes palestinos han denunciado un aumento en los retenes militares israelíes que paralizan la movilidad en el territorio, alimentando aún más la tensión. Para Israel, estas acciones son necesarias ante el incremento de amenazas contra sus ciudadanos, que en las últimas semanas han enfrentado tiroteos mortales.
El papel de Netanyahu y sus aliados ultranacionalistas
Dentro de Israel, el controvertido acuerdo de alto el fuego también genera tensiones. El primer ministro Benjamin Netanyahu enfrenta presiones de sus aliados ultranacionalistas, quienes demandan continuación de la guerra y la anexión del territorio Cisjordano. Líderes como Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich han expresado su desaprobación, amenazando con desestabilizar el gobierno de Netanyahu si no adopta una postura más agresiva.
Esta división interna deja al gobierno en una posición frágil, especialmente mientras Netanyahu lucha contra acusaciones de corrupción y exigencias de investigación por el ataque inicial de Hamás el pasado 7 de octubre.
La sombra de Estados Unidos y el regreso de Trump
El reciente retorno de Donald Trump a la Casa Blanca añade una nueva dimensión al conflicto. Trump, quien previamente brindó un respaldo sin precedentes a Israel, eliminó las sanciones impuestas por la administración Biden contra colonos extremistas acusados de violencia hacia los palestinos. En declaraciones recientes, afirmó que el alto el fuego probablemente no se sostendría, señalando su disposición a otorgar a Israel mayor libertad en sus operaciones militares.
El apoyo de Trump representa un salvavidas político para Netanyahu y sus aliados más radicales, quienes ven en la administración estadounidense una oportunidad para expandir asentamientos y consolidar el control israelí en Cisjordania.
Un panorama incierto
La situación en Cisjordania no es un hecho aislado; lo que ocurre allí tiene repercusiones en la estabilidad del frágil alto el fuego en Gaza. Mientras tanto, las tensiones internas en Israel, junto con un renovado apoyo estadounidense, amenazan con volver a encender el conflicto en la región.
Para los tres millones de palestinos que viven bajo ocupación, las últimas semanas solo han intensificado la incertidumbre y el riesgo de una escalada más amplia. La pregunta sigue siendo si las partes implicadas podrán sostener la tregua lo suficiente como para avanzar hacia un final más durable a las hostilidades.
