El 'boom' del Prosecco en EE.UU.: Importadores se adelantan a posibles aranceles

El temor a los aranceles de Trump dispara las importaciones de Prosecco en un 41% y genera incertidumbre en el mercado del vino italiano.

El auge inesperado del Prosecco en Estados Unidos

El mercado del vino italiano en Estados Unidos ha experimentado un crecimiento sorprendente, especialmente en lo que respecta al Prosecco, la popular bebida espumosa italiana. En noviembre pasado, las importaciones de vino espumoso italiano, en su mayoría Prosecco (90%), aumentaron un 41%, según datos de la Unión de Vinos Italianos. Esta explosión en las importaciones no responde necesariamente a un aumento en el consumo, sino a una estrategia preventiva por parte de los importadores estadounidenses.

El temor a los aranceles de Trump

Desde la victoria electoral de Donald Trump, los importadores de vino han acelerado la compra y el almacenamiento de Prosecco ante la posibilidad de que se impongan aranceles a los productos europeos. Aunque durante la primera presidencia de Trump no se establecieron tarifas específicas sobre los vinos italianos, las empresas del sector han optado por tomar medidas precautorias.

Lamberto Frescobaldi, presidente de la Unión de Vinos Italianos, explicó: “Era natural hacer envíos adicionales al final del año, dada la incertidumbre sobre posibles aranceles y el impacto que esto podría tener en el mercado”. Este fenómeno posicionó al Prosecco como la variedad de vino italiano más vendida en EE.UU., representando casi el 40% de las importaciones totales de vino del país.

Un mercado con riesgos pero con oportunidades

Italia exporta cerca del 25% de su producción de vino a Estados Unidos, lo que la convierte en una de las industrias más vulnerables a posibles sanciones comerciales. En 2023, las exportaciones de vino italiano a EE.UU. alcanzaron los 1.9 mil millones de euros (1.97 mil millones de dólares).

El presidente del consorcio de Prosecco DOC, Giancarlo Guidolin, reveló que la demanda inusitada se percibió incluso antes de la elección de Trump, cuando los envíos de Prosecco a EE.UU. aumentaron un 17% en los primeros diez meses del año. En comparación, los incrementos en mercados europeos como el Reino Unido y Alemania fueron de un solo dígito.

¿Estrategia empresarial o temor genuino?

Según Dina Opici, presidenta de la Asociación de Mayoristas de Vinos y Licores de América, una de las razones adicionales por las que las importaciones crecieron en este período podría haber sido la amenaza de una huelga portuaria en enero. Sin embargo, reconoce que el miedo a los aranceles probablemente impulsó más a los importadores a hacer acopio del producto.

Esta estrategia de abastecimiento no solo resguarda a las empresas de posibles aumentos en los costos por impuestos, sino que también refuerza la presencia del Prosecco en el mercado estadounidense, asegurando su disponibilidad incluso en tiempos de incertidumbre.

El futuro del Prosecco en EE.UU.

Aunque por ahora no se han anunciado aranceles específicos contra los vinos italianos, la preocupación en el sector continúa. La industria vitivinícola italiana sigue atenta a cualquier movimiento en la política comercial de Estados Unidos, especialmente si Trump obtiene un segundo mandato y decide implementar medidas proteccionistas más agresivas.

Mientras tanto, los consumidores estadounidenses pueden seguir disfrutando de su copa de Prosecco, al menos hasta que las incertidumbres políticas puedan afectar su precio. Como bien dijo Frescobaldi: “Podemos vivir sin una copa de vino, sí. Pero el vino es un placer”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press