Lindsey Vonn regresa a la élite del esquí con un nuevo desafío

Luego de seis años retirada, la leyenda del esquí afronta su regreso con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de 2026

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Lindsey Vonn ha regresado al circuito de esquí alpino tras casi seis años de retiro, con la firme intención de demostrar que sigue siendo una de las mejores. A sus 40 años, la estrella estadounidense se enfrentó a su primera competencia en el Super-G del Campeonato Mundial en Saalbach-Hinterglemm, Austria, aunque su debut no fue el esperado.

Un regreso marcado por la adversidad

Vonn, quien ahora cuenta con una rodilla derecha de titanio, se lanzó a las pistas a pesar de sufrir síntomas de resfriado. No obstante, durante la prueba, se enganchó en una puerta y perdió temporalmente la sensibilidad en su brazo derecho. A pesar del dolor, logró detenerse antes de caer y eventualmente descendió hasta la meta, saludando al público.

Aunque la caída generó preocupación en la audiencia, que guardó un instante de silencio tras el incidente, Vonn confirmó estar bien: “Estoy bien. Golpeé mi nervio de alguna manera y perdí la sensibilidad en mi brazo, pero está volviendo lentamente”, declaró la esquiadora.

La motivación detrás del regreso

La principal meta de Lindsey Vonn es llegar en plenitud a los Juegos Olímpicos de Invierno de Milan-Cortina 2026. Precisamente, competir en Cortina d’Ampezzo representa un desafío motivacional para la deportista, pues en dicha estación de esquí italiana ostenta el récord de 12 victorias en la Copa del Mundo.

Su participación en este campeonato mundial marca el inicio de un proceso que podría llevarla nuevamente a lo más alto del podio. Si bien aún tiene que adaptar su estilo a su nuevo cuerpo y luchar contra las dificultades físicas tras años de inactividad, su determinación sigue intacta.

La reina del descenso

Pocos esquiadores en la historia han alcanzado el nivel de dominio de Lindsey Vonn en la pista. Ganadora de 82 pruebas de la Copa del Mundo, campeona olímpica en Vancouver 2010 y con ocho medallas en campeonatos mundiales, Vonn es una de las más grandes referentes en la historia del esquí alpino femenino.

En su último mundial antes del retiro, en 2019, consiguió bronce en descenso, pese a no encontrarse en su mejor nivel. Este regreso pareciera una revancha personal, enfrentándose no solo a rivales de una nueva generación, sino también a sus propias limitaciones físicas.

Un futuro incierto pero prometedor

El camino hacia los Juegos Olímpicos de 2026 no será fácil. A sus 40 años y con un historial de múltiples lesiones, Vonn sabe que cada entrenamiento y cada competencia son oportunidades de aprendizaje y mejora.

Su próxima meta inmediata es la prueba de descenso, uno de sus fuertes, donde buscará recuperar confianza y ritmo competitivo. “No esperé seis años para quedarme en la cama porque estoy enferma”, dijo con su característico espíritu combativo.

Independientemente del resultado, su regreso ya ha captado la atención del mundo del esquí y de los aficionados al deporte. ¿Podrá Vonn recuperar la cima y hacer historia una vez más en Cortina d’Ampezzo? Solo el tiempo lo dirá.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press