Temor y fe: El impacto de las órdenes migratorias en las iglesias latinas de EE.UU.
Cómo la comunidad evangélica latina enfrenta la incertidumbre y el miedo tras el endurecimiento de las políticas migratorias
Las iglesias como refugio en tiempos de incertidumbre
La comunidad evangélica latina en Estados Unidos está viviendo momentos de profunda incertidumbre. Tras las nuevas órdenes del gobierno de Donald Trump, que eliminan políticas que protegían ciertos espacios sensibles como iglesias y escuelas de redadas migratorias, muchas congregaciones se sienten en peligro de disolución. El obispo Ebli De La Rosa, quien supervisa más de 70 congregaciones en nueve estados del sureste, ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que sus pastores sean deportados. Para prepararse, ha instruido a cada iglesia a entrenar a tres feligreses que puedan asumir el liderazgo en caso de que su pastor sea detenido.
“Algunos de mis pastores están celebrando los servicios con las puertas cerradas por miedo a que los agentes de inmigración irrumpan en cualquier momento”, afirma De La Rosa. “Me siento impotente al no poder hacer más por ellos.”
El dilema de los evangélicos latinos conservadores
La situación actual pone en una posición complicada a los evangélicos latinos, que en su mayoría tienen inclinaciones conservadoras y apoyaron al Partido Republicano en elecciones recientes. Para muchos de ellos, la retórica presidencial que equipara a los inmigrantes indocumentados con criminales resulta devastadora.
Agustin Quiles, portavoz de la Florida Fellowship of Hispanic Councils and Evangelical Institutions, afirma que “los evangélicos latinos, en su mayoría, votaron republicano y defienden valores conservadores como la oposición al aborto. Sin embargo, estas nuevas políticas están causando dolor y trauma en muchas familias, y la iglesia está sufriendo con ellos.”
Como respuesta, varias organizaciones están cabildeando en Washington y Florida para reinstaurar protecciones legales que impidan redadas en lugares de culto.
¿Un espacio sagrado bajo amenaza?
La protección de las iglesias como lugares sagrados ha sido históricamente un punto clave en la cultura estadounidense, pero ahora esta percepción parece estar cambiando. La administración Trump ha afirmado que no habrá redadas masivas en iglesias, pero eso no ha impedido que los feligreses sientan miedo. “Se nos ha asegurado que no habrá agentes irrumpiendo en los templos con armas en mano”, dice el pastor Samuel Rodríguez, presidente de la National Hispanic Christian Leadership Conference. “Sin embargo, si un individuo bajo investigación busca refugio en una iglesia, puede ser puesto bajo vigilancia y deportado.”
Esta incertidumbre ha causado que algunas iglesias, como el Centro Cristiano El Pan de Vida en Kissimmee, Florida, tomen medidas extremas. Su pastor, Esteban Rodríguez, admite que algunos miembros temen acudir a los servicios religiosos, al trabajo e incluso a los bancos de alimentos por temor a ser detenidos.
El impacto en la comunidad y la respuesta de las iglesias
Ante este panorama tan desalentador, las iglesias han optado por convertirse en refugios activos para quienes lo necesiten. Según el reverendo Ruben Ortiz, coordinador latino para la Cooperative Baptist Fellowship, muchas congregaciones han estado históricamente lejos del gobierno en términos de asistencia financiera y ahora toman la crisis migratoria como un llamado a ayudar a los desprotegidos.
“La Biblia deja en claro que la iglesia es un sitio de refugio”, dice Ortiz, recordando incidentes como la detención de una persona afuera de una iglesia en Atlanta durante un servicio religioso. “Hemos recibido llamadas de miembros diciendo que ya no se sienten seguros en nuestras iglesias.”
Bajo este principio, las organizaciones eclesiásticas han buscado formas de apoyo, ya sea proporcionando cartas de referencia para procesos migratorios o buscando asesoría legal para ayudar a familias en riesgo de ser separadas.
Reflexiones sobre la fe y la inmigración
Para las iglesias latinas, la enseñanza bíblica sobre la acogida de los extranjeros es clara. El obispo Abner Adorno, de las Asambleas de Dios en el Distrito Multicultural de Florida, recuerda Deuteronomio 10:19: “Así que ustedes también deben mostrar amor al extranjero, porque ustedes mismos fueron extranjeros en Egipto.”
Desde esta perspectiva, las congregaciones evangélicas han optado por enfocarse en un mensaje de compasión y resistencia pacífica. “El rol del gobierno es el control migratorio; el nuestro, la compasión”, sostiene Adorno.
El desenlace de esta crisis aún está por verse, pero lo que es innegable es que las iglesias latinas han sido colocadas en una encrucijada donde fe, política y comunidad se entrelazan de una manera sin precedentes.