Cumbre de Acción sobre IA en París: ¿Un punto de inflexión para la regulación global?

Líderes mundiales y gigantes tecnológicos se reúnen en París para definir el futuro de la inteligencia artificial y sus implicaciones geopolíticas.

Un escenario crucial para la gobernanza de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un tema fundamental en la agenda internacional. Con avances acelerados en tecnología generativa como ChatGPT y la reciente irrupción del chatbot chino DeepSeek, la regulación y el control de esta tecnología han cobrado una importancia sin precedentes. La cumbre de Acción sobre IA en París, organizada por el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro indio Narendra Modi, busca establecer reglas para garantizar un desarrollo seguro y equitativo de la IA.

¿Quiénes asistirán y qué se espera de la cumbre?

El evento contará con la presencia de líderes de 80 países, incluyendo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro canadiense Justin Trudeau. También asistirán figuras clave del ámbito tecnológico como Sam Altman (OpenAI), Brad Smith (Microsoft) y Sundar Pichai (Google). Sin embargo, la posible ausencia de Elon Musk y Liang Wenfeng, creador de DeepSeek, deja incertidumbre sobre qué tan influyente será la reunión en las grandes compañías de IA.

El papel de EE.UU. bajo la administración de Trump

Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha dejado claro que su prioridad es consolidar el liderazgo de EE.UU. en inteligencia artificial. Su visión aboga por reducir las regulaciones y aprovechar plenamente los recursos energéticos del país para alimentar la IA. Esto contrasta radicalmente con los planes europeos de una IA más ética y sostenible, lo que podría dificultar la firma de acuerdos internacionales.

El analista de geotecnología Nick Reiners advierte: “Trump se opone a la idea misma de la gobernanza global. Mientras que muchos países buscan establecer salvaguardas, EE.UU. quiere asegurar su dominio técnico sin complicaciones regulatorias”.

China y la creciente competencia en IA

Con la presencia del viceprimer ministro Zhang Guoqing como enviado especial de Xi Jinping, China busca reforzar su papel en la regulación internacional de la IA. Esta postura se ve reforzada por el impacto de DeepSeek, un chatbot sorprendente que desafía a OpenAI y demuestra la capacidad china de desarrollar inteligencia artificial avanzada con menores recursos.

El ascenso de DeepSeek también ha despertado preocupaciones en Occidente. Trump calificó su lanzamiento como un “llamado de atención” para la industria tecnológica estadounidense, y su asesor de IA, David Sacks, acusó a la compañía china de entrenar su modelo con datos robados de OpenAI. Estados Unidos y otros países ya han comenzado investigaciones para restringir el uso de DeepSeek en territorio extranjero por razones de privacidad y seguridad.

¿Qué acuerdos podrían salir de la cumbre?

Aunque la cumbre no tiene como objetivo generar regulaciones vinculantes, se espera que se produzca una declaración política conjunta que comprometa a los países asistentes con el desarrollo de una inteligencia artificial más ética, democrática y sostenible. Otro de los objetivos más ambiciosos de Macron es recaudar 2.500 millones de euros para una iniciativa pública-privada que brinde acceso libre a herramientas y bases de datos de IA con fines benéficos, como investigaciones médicas o solución de crisis climáticas.

Esta propuesta podría generar tensiones con EE.UU., que promueve un enfoque de mercado más liberal y enfocado en el dominio geopolítico de la tecnología.

Europa, Big Tech y la regulación de la IA

La Unión Europea ha sido históricamente un obstáculo para las grandes tecnológicas estadounidenses, con políticas antimonopolio agresivas y normativas estrictas en privacidad de datos. La reciente aprobación de la Ley de IA de la UE ha intensificado las diferencias con empresas como Meta, cuyo director de asuntos globales, Joel Kaplan, criticó las regulaciones europeas por considerarlas “inviables” y perjudiciales para la innovación.

Esta dinámica podría influir en la cumbre, dificultando los acuerdos entre los participantes y planteando un escenario en el que Europa y EE.UU. adopten enfoques divergentes para el futuro de la IA.

Un momento decisivo para la inteligencia artificial

La cumbre de París es un reflejo del momento decisivo que atraviesa la inteligencia artificial a nivel global. Con China consolidando su ascenso tecnológico, EE.UU. y Europa definiendo estrategias contrastantes y las grandes tecnológicas inmersas en la competencia, el evento marcará el tono para las discusiones futuras sobre el poder y la responsabilidad de la IA en la sociedad.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press