Elon Musk y su Revolución Silenciosa en el Gobierno de Trump

Sin límites claros y con máxima discreción, el magnate tecnológico está reestructurando agencias federales y recortando gastos sin supervisión aparente.

Un poder sin precedentes en el gobierno

Desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, Elon Musk ha asumido un papel sin precedentes en la administración federal, liderando el denominado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Su misión, según el propio Musk, es acabar con el despilfarro, pero su trabajo se desarrolla con un nivel de secretismo que ha despertado alarmas entre demócratas y expertos en gobernanza.

¿Transparencia o máxima opacidad?

Cuando Musk fue nombrado para encabezar DOGE, hizo una promesa pública: “No será algo secreto, será lo más transparente posible, quizá incluso lo transmitamos en vivo.” Sin embargo, en la práctica ha sucedido lo contrario. No ha respondido a preguntas de la prensa ni comparecido ante el Congreso. Su equipo se ha infiltrado en distintas agencias gubernamentales, desplazando a funcionarios de carrera y tomando decisiones sin supervisión del Legislativo.

Recortes agresivos y el temor al caos

Entre las primeras acciones de DOGE destaca la cancelación de contratos innecesarios y el cierre de agencias gubernamentales completas, como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). También se identificó que la Seguridad Social seguía pagando beneficios a personas registradas con edades de hasta 150 años. Trump ha sido enfático en respaldar estos recortes, asegurando que se están descubriendo “fraude, corrupción y despilfarro” a gran escala.

Elon Musk: el “soporte técnico” de la Casa Blanca

El mismo Musk ha minimizado su papel, definiéndose como el “soporte técnico” del gobierno. Sin embargo, miembros de su equipo han sido vistos operando en el Departamento del Tesoro, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y el Departamento de Educación. Nadie conoce con exactitud el alcance de sus atribuciones ni hasta dónde llegará su influencia.

La sombra del conflicto de intereses

El rol de Musk en el gobierno plantea serios cuestionamientos sobre conflictos de interés. Su empresa, SpaceX, tiene contratos multimillonarios con el Departamento de Defensa. Ahora, bajo su nueva función, Musk está revisando los presupuestos del Pentágono y otras entidades con las que mantiene relaciones comerciales. Aunque Trump prometió excluirlo de decisiones que afecten sus negocios, no ha habido transparencia al respecto.

Una resistencia silenciosa en Washington

Los funcionarios de carrera y sectores de la oposición han encendido las alarmas. “La falta de transparencia es alarmante”, dijo Sheria Smith, presidenta de un sindicato de empleados federales. Además, legisladores demócratas intentaron emitir una citación para interrogar a Musk sobre sus actividades en el gobierno, pero la mayoría republicana bloqueó el intento.

Un futuro incierto

A medida que DOGE se expande en el aparato gubernamental, crecen las interrogantes sobre la futura estructura del gobierno de EE.UU. ¿Es este un camino hacia una mayor eficiencia o una centralización de poder sin precedentes? Una cosa es clara: Elon Musk está impulsando una revolución silenciosa en Washington, y las repercusiones de su intervención podrían definir el futuro del país.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press