Adiós al centavo: Trump ordena el fin de la producción del penny
Tras décadas de intentos fallidos, el gobierno de EE.UU. finalmente pone fin a la moneda de 1 centavo
El centavo de dólar: ¿Un símbolo obsoleto?
El penny ha sido una parte icónica del sistema monetario de Estados Unidos durante más de 200 años. Sin embargo, recientemente, el expresidente Donald Trump anunció una orden ejecutiva para cesar su producción, poniendo fin a un largo debate sobre su viabilidad económica y utilidad en la sociedad moderna.
El costo de fabricar un centavo
Uno de los principales argumentos para eliminar el penny ha sido su alto costo de producción en comparación con su valor nominal. Según datos del U.S. Mint, fabricar un solo centavo cuesta aproximadamente 4 centavos, lo que representa una pérdida significativa para el gobierno estadounidense.
Este desbalance económico ha sido motivo de debate por décadas, ya que los contribuyentes terminan subsidiando la fabricación de una moneda que, en la práctica, muchas personas simplemente descartan o acumulan sin usar en cajones y frascos.
Intentos previos de eliminar el penny
Desde hace más de 30 años, diversas iniciativas legislativas han intentado poner fin a la producción del centavo. Sin embargo, la fuerte oposición del lobby del zinc (el principal material con el que se fabrica la moneda) ha impedido cualquier cambio definitivo.
Países como Canadá, Australia y Nueva Zelanda ya han eliminado sus monedas de menor denominación sin mayores problemas. Canadá, por ejemplo, dejó de fabricar el penny en 2012 y emprendió un programa de reciclaje de las unidades en circulación, lo que resultó en ahorros millonarios para su economía.
¿Qué pasará ahora en EE.UU. sin el centavo?
La eliminación del penny en Estados Unidos significa que el redondeo se convertirá en una práctica común en las transacciones en efectivo. En Canadá, los precios simplemente se ajustan a la unidad de cinco centavos más cercana sin causar un impacto real en los costos de los consumidores.
Las organizaciones benéficas también se verán afectadas, ya que muchas de ellas históricamente han dependido de donaciones en centavos. Sin embargo, la tendencia hacia pagos electrónicos hace que este problema sea menos relevante que en el pasado.
Reacción pública y cambios en la economía
Si bien algunos nostálgicos lamentan la desaparición del penny, la mayoría de los estadounidenses probablemente no extrañará una moneda cuya utilidad ha disminuido drásticamente. El profesor Jeff Gore, de MIT y fundador de "Citizens to Retire the Penny", opina que gran parte de los centavos ni siquiera están en circulación real, ya que la gente los almacena en casa en lugar de utilizarlos.
Este cambio podría ser un primer paso hacia una revisión más amplia del efectivo en EE.UU. La creciente digitalización de la economía hace que el debate sobre la necesidad de monedas pequeñas se vuelva aún más relevante.
El fin de una era
La orden de Trump marca el fin de más de dos siglos de historia del centavo en EE.UU. Si bien aún queda por ver cómo el Congreso responderá a esta decisión, la eliminación del penny parece inevitable en un mundo donde los pagos electrónicos dominan y los costos de producción de efectivo no dejan de aumentar.