El declive de los 76ers: Joel Embiid en el banquillo y una crisis sin solución
Philadelphia acumula siete derrotas consecutivas y su estrella no logra recuperar su nivel.
Un equipo con aspiraciones de campeonato en caída libre
Las expectativas para los Philadelphia 76ers en esta temporada de la NBA eran altas. Con un equipo construido alrededor de Joel Embiid, Paul George y Tyrese Maxey, los aficionados soñaban con una campaña que los llevara lejos en los playoffs. Sin embargo, la realidad actual es totalmente opuesta: una crisis profunda con siete derrotas consecutivas y su estrella en declive.
Joel Embiid: de MVP a espectador en el banquillo
El momento más revelador de esta crisis se vivió en la última derrota contra los Brooklyn Nets. Embiid, el pilar del equipo y dos veces campeón de anotaciones de la NBA, fue relegado completamente al banquillo en el último cuarto del partido. El camerunés jugó 31 minutos en los tres primeros períodos, pero solo anotó 14 puntos y falló los seis intentos de triple. Fue un espectador mientras su equipo remontaba 17 puntos de desventaja, sólo para perder con una canasta de Nic Claxton en el último segundo.
La decisión del entrenador Nick Nurse de mantener a Embiid en el banquillo sorprendió a muchos, pero él defendió su elección: ‘Ellos tenían buen ritmo y lograron remontar. Decidí dejarlos jugar’.
Lesiones y falta de confianza: el declive físico de Embiid
Las lesiones han sido una constante en la carrera de Embiid, y esta temporada no ha sido diferente. Apenas ha jugado en 19 de los 56 partidos disputados por los 76ers, lo que ha significado una ausencia devastadora para la franquicia. Durante los playoffs de la temporada pasada, sufrió un desgarro en el menisco de la rodilla izquierda, una lesión que requirió cirugía en febrero del 2024.
El propio Embiid admitió que no ha logrado recuperar su nivel: ‘El año pasado jugaba de una forma completamente distinta. Ahora no estoy a ese nivel. Probablemente necesito arreglar mi rodilla y así podré volver a ese nivel’.
Un equipo que se desmorona sin su estrella
Con una marca de 20-36, los 76ers están alejándose rápidamente de los playoffs y apenas mantienen la esperanza de entrar en el torneo de ‘play-in’. Ni la presencia de una estrella como Paul George ni la gran temporada de Maxey han sido suficientes para evitar esta debacle.
El descontento crece entre los aficionados, quienes ven cómo su equipo se desmorona después de haber tenido temporadas regulares sólidas. Embiid fue el MVP en 2023, pero hoy el panorama es totalmente distinto. Sin él al 100%, el equipo luce perdido y sin rumbo fijo.
El futuro incierto de Philadelphia
Ahora la gran incógnita es qué decisión tomará la franquicia respecto a su estrella. Embiid firmó una extensión de contrato de tres años por 193 millones de dólares en septiembre, comprometiendo financieramente a los 76ers a continuar con su proyecto alrededor de él. Pero si no logra recuperar su nivel físico, ¿cómo puede Philadelphia competir en la Conferencia Este?
El equipo tiene poco margen de maniobra. Aunque podrían hacer movimientos en la próxima temporada baja, la realidad es que están atados a la salud de su jugador franquicia. Si Embiid no logra volver a su mejor versión, las posibilidades de los 76ers de ser contendientes en el futuro son nulas.
¿Es el final de la era Embiid en Philadelphia?
Las críticas sobre su capacidad para mantenerse sano y rendir en momentos clave han resurgido con fuerza. En una liga donde las grandes estrellas dominan, la falta de consistencia de Embiid podría generar preguntas incómodas dentro de la organización.
A menos que encuentre una solución a sus problemas físicos y vuelva a ser el jugador imparable que fue, Philadelphia podría enfrentar la difícil decisión de reconstruir su equipo sin su máxima estrella.
Por ahora, los 76ers siguen hundiéndose en la clasificación y Embiid sigue en la búsqueda de su antigua grandeza. El tiempo se agota y en Philadelphia empiezan a preguntarse si su mejor oportunidad de campeonato ya ha pasado.
