Woven City: La ciudad futurista de Toyota que redefine la movilidad
Toyota apuesta por la inteligencia artificial y la movilidad autónoma para crear una comunidad experimental en Japón.
Desde hace años, las grandes empresas tecnológicas y automotrices han planteado visiones futuristas de ciudades hiperconectadas donde la inteligencia artificial y la movilidad autónoma transforman la vida cotidiana. Entre estos proyectos ambiciosos destaca Woven City, una iniciativa liderada por Toyota en Japón que busca redefinir la manera en que interactuamos con la tecnología en entornos urbanos.
¿Qué es Woven City?
Ubicada en Susono, a los pies del icónico Monte Fuji, Woven City no es una ciudad en el sentido tradicional. Según Daisuke Toyoda, uno de los ejecutivos a cargo del proyecto e hijo del expresidente de Toyota, no se trata de una "ciudad inteligente" en términos de desarrollo urbano, sino más bien de un laboratorio viviente para probar nuevas tecnologías de movilidad, robótica y energía sustentable.
Construida sobre los terrenos de una antigua fábrica de Toyota, esta 'ciudad' es un espacio donde investigadores, startups y empresas tecnológicas pueden colaborar en el desarrollo de innovaciones para la vida cotidiana.
Un entorno pensado para la movilidad del futuro
Woven City está diseñada con un enfoque en la movilidad segura y eficiente. A diferencia de las ciudades convencionales, está estructurada en tres tipos de vías:
- Caminos para vehículos autónomos: Sin tráfico convencional, estos caminos están dedicados a los autos sin conductor, cuyo objetivo es minimizar accidentes y congestiones.
- Vías para peatones y ciclistas: Espacios seguros para la movilidad no motorizada, sin interferencias con vehículos.
- Pasajes subterráneos para servicios logísticos: Permiten que los robots de entrega y los sistemas de gestión de residuos operen sin afectar la superficie.
Primera fase y habitantes iniciales
El proyecto de Woven City comenzó en 2021 con una inversión inicial de 10.000 millones de dólares. La primera fase ocupa 47,000 metros cuadrados (aproximadamente cinco campos de béisbol) y apenas está en sus etapas iniciales. Una vez completada, se espera que la ciudad abarque 294,000 metros cuadrados.
Aunque todavía no hay residentes permanentes, Toyota planea alojar a un grupo inicial de 100 personas, conocidas como “weavers” (tejedores). Este grupo está compuesto por empleados de Toyota y de empresas asociadas como Nissin (fabricante de fideos instantáneos), Daikin (especialista en aire acondicionado) y UCC (productora de café). Actualmente, un autobús autónomo surte café en el área central, anticipando la automatización del comercio en la ciudad.
¿Por qué Toyota apuesta por Woven City?
Más allá de ser un experimento de movilidad, este proyecto rinde homenaje a los orígenes de Toyota como fabricante de telares automáticos. La empresa, fundada por Sakichi Toyoda, comenzó su historia creando tecnología para mejorar la eficiencia textil. Hoy en día, con Woven City, la compañía busca aplicar ese mismo principio de innovación para revolucionar la movilidad.
A diferencia de otros fabricantes de automóviles que han apostado agresivamente por los vehículos eléctricos (como Tesla y BYD), Toyota ha preferido impulsar soluciones en torno al hidrógeno, un recurso central en la operatividad de Woven City.
¿Podrá Toyota capitalizar este proyecto?
Según los funcionarios de Toyota, la empresa no espera generar ganancias inmediatas con Woven City. Esta ausencia de rentabilidad a corto plazo plantea dudas sobre la viabilidad financiera del proyecto. Pero analistas como Keisuke Konishi, del Quick Corporate Valuation Research Center, creen que la verdadera ambición de Toyota con esta ciudad es desarrollar tecnología para competir con proyectos como Waymo de Google.
“Toyota tiene los recursos para hacer esto”, afirma Konishi. “Ellos están apostando por el futuro de la movilidad, aunque cueste décadas hacerlo rentable”.
Otras ciudades futuristas que han fracasado
Woven City no es la primera iniciativa en imaginar ciudades futuristas, pero muchas de ellas no han logrado despegar:
- Sidewalk Labs en Toronto: La filial de Alphabet (Google) intentó desarrollar un barrio inteligente con infraestructura tecnológica avanzada, pero el proyecto fue cancelado en 2020 por preocupaciones de privacidad y costos.
- Neom en Arabia Saudita: Una mega-ciudad futurista de 500,000 millones de dólares que avanza lentamente debido a desafíos económicos y políticos.
- Masdar City en Abu Dhabi: Lanzada como la primera ciudad sin emisiones de carbono, Masdar nunca logró atraer a una población significativa.
A diferencia de estos intentos, Toyota adopta un enfoque más realista al desarrollar Woven City como un laboratorio de pruebas en lugar de una ciudad completamente funcional desde el inicio.
¿El futuro de las ciudades?
La movilidad urbana está cambiando y proyectos como Woven City plantean el interrogante de cómo serán las ciudades del futuro. Con el auge de vehículos autónomos, inteligencia artificial y energías renovables, es posible que veamos más iniciativas como esta en los próximos años.
Si bien todavía falta mucho camino por recorrer, Toyota está apostando fuerte a la innovación, y Woven City podría convertirse en el modelo para las ciudades del siglo XXI.