El cine como espejo de la desaparición forzada en América Latina
Dos películas galardonadas en los Oscar visibilizan la lucha por la memoria y la justicia
El cine tiene el poder de amplificar las voces de quienes han sido silenciados y de llevar a la pantalla temas que, en muchas ocasiones, las autoridades prefieren ignorar. En la 97ª edición de los Premios Oscar, dos filmes destacaron por retratar la brutal realidad de las desapariciones forzadas en América Latina: la brasileña “Ainda Estou Aqui” (“I’m Still Here”) y la coproducción franco-mexicana “Emilia Pérez”. Ambas películas no solo obtuvieron importantes galardones, sino que también pusieron el foco en la impunidad que rodea estos crímenes.
El cine y la memoria: el caso de Brasil
“I’m Still Here”, dirigida por el aclamado cineasta Walter Salles, aborda la historia real de Rubens Paiva, un exdiputado brasileño desaparecido en 1971 durante la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985. Su familia pasó décadas buscando justicia, enfrentándose a un sistema que, hasta hoy, no ha rendido cuentas por sus crímenes.
La cinta se basa en el libro homónimo de Marcelo Rubens Paiva, hijo del desaparecido, quien ha dedicado su vida a la memoria de su padre. “Este premio es para mi madre, Eunice, quien nunca dejó de luchar,” dijo Salles al recibir el Oscar a Mejor Película Internacional.
La impunidad y la violencia en México
Por otro lado, “Emilia Pérez”, dirigida por Jacques Audiard, aunque no está basada en una historia real específica, sí refleja con precisión el contexto de violencia y desapariciones en México. La película narra la historia de Manitas del Monte (interpretada por Karla Sofía Gascón), un sanguinario narcotraficante que abandona su vida criminal para transformar su identidad y convertirse en una activista de los derechos humanos.
La película muestra cómo los familiares de las víctimas, en su mayoría mujeres organizadas en colectivos, se han convertido en los verdaderos buscadores de desaparecidos, ante la falta de acción del Estado. En México, la cifra de personas desaparecidas supera las 123,000 según datos oficiales, una crisis humanitaria que sigue en aumento.
El impacto del cine en la lucha por la justicia
El reconocimiento de estos filmes en los Oscar representa una oportunidad única para visibilizar estas problemáticas a nivel global. Indira Navarro, integrante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, expresó: “Esperamos que esto sea un llamado de atención para el mundo y que la sociedad tome conciencia de lo que estamos viviendo.”
Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿puede el cine generar un cambio verdadero? Marcelo Rubens Paiva, cuya historia inspiró una de estas películas, ofrece una respuesta: “La gente en todo el mundo teme ver cómo sus democracias se convierten en dictaduras… Este filme glorifica la democracia y la empatía, algo que escasea hoy en día.”
Más allá de la pantalla
Películas como “I’m Still Here” y “Emilia Pérez” sirven como un recordatorio de que las heridas del pasado y del presente aún no han cerrado. Son una invitación a la memoria, a la exigencia de justicia y a la denuncia de la impunidad. Mientras los tribunales no actúen, el cine seguirá contando lo que muchos gobiernos buscan ocultar.