El sacrificio y la valentía de los atletas ucranianos en tiempos de guerra

En medio de la devastadora guerra en Ucrania, dos atletas han llevado el peso de la esperanza nacional sobre sus hombros mientras compiten en el escenario internacional del deporte. Vladyslav Heraskevych y Yaroslav Lavreniuk, representantes ucranianos en el campeonato mundial de skeleton en Lake Placid, no solo buscan la gloria deportiva, sino que también llevan consigo un mensaje de resistencia y determinación para su pueblo.

Más que una competencia, un símbolo de resistencia

Para Heraskevych y Lavreniuk, el participar en el campeonato mundial de skeleton no es solo una oportunidad de alcanzar el podio, sino también una forma de defender la identidad y el orgullo de su nación. Con su país sumido en un conflicto devastador, cada carrera representa un acto de resistencia, una manera de mostrar al mundo que Ucrania sigue en pie.

“Cada uno de nosotros ha perdido amigos en este punto,” comentó Heraskevych en una entrevista. “Mi compañero de clase fue asesinado por un cohete y es realmente difícil. Mis familiares están en Ucrania. Cada hora, cada minuto, cada alarma, están en un gran riesgo de ser asesinados. Tenemos esto todos los días.”

El esfuerzo por representar a Ucrania en el deporte

A pesar de que en Ucrania no existen pistas de skeleton, la federación de este deporte ha encontrado formas de entrenar en otras partes del mundo. Han considerado la pista de Sigulda, en Letonia, como su base de preparación. Sin embargo, los entrenamientos en su país son interrumpidos constantemente por los bombardeos y las alarmas de ataque.

Lavreniuk recordó una experiencia particularmente difícil mientras intentaba entrenar en un estadio dentro de Ucrania. Justo mientras practicaba sus salidas con el trineo, la alarma de ataque aéreo sonó, obligando a todos a refugiarse en un búnker. “Se suponía que solo era un entrenamiento, pero luego ocurrió la alarma de ataque aéreo,” dijo Lavreniuk.

El apoyo del mundo del deporte

A pesar de las dificultades, Heraskevych y Lavreniuk han encontrado apoyo en la comunidad internacional del skeleton y el bobsled. En cada pista donde compiten, es común escuchar gritos de “Sláva Ukrayíni” (Gloria a Ucrania) por parte de atletas y espectadores que los apoyan. Incluso en Lake Placid, la pequeña comunidad ha mostrado su respaldo a los ucranianos.

Las emociones se han apoderado de los competidores que los han visto luchar contra la adversidad. La bobsleddera estadounidense Kaysha Love expresó su admiración por los ucranianos: “Es realmente inspirador verlos aquí. Me emociona pensar en todo lo que han pasado y ver que están aquí haciendo lo mismo que nosotros. Pone las cosas en perspectiva.”

Un futuro incierto, pero la esperanza sigue viva

Cuando termine el campeonato mundial, el largo viaje de regreso a Ucrania tomará varios días para Heraskevych y Lavreniuk. Viajar a su país sigue siendo un desafío por la guerra en curso. Sin embargo, sus planes no terminan con esta competencia. Esperan seguir entrenando, visitar escuelas deportivas para inspirar a las futuras generaciones y, sobre todo, seguir representando a Ucrania en los próximos Juegos Olímpicos.

Heraskevych, quien ya ha competido en dos ediciones de los Juegos Olímpicos, se muestra firme en su compromiso de seguir llevando el nombre de su país en las competiciones de élite. “Intentamos representar a nuestro país de la mejor manera posible en el escenario internacional. Competimos, tratamos de ser mejores y buscamos lograr buenos resultados para llevar un poco de alegría a los ucranianos.”