La lucha por Gaza: Propuestas, negociaciones y el impacto en la región
Mientras Israel y Hamas buscan un nuevo cese al fuego, las potencias árabes trabajan en su propio plan para la posguerra.
Las tensiones continúan en Gaza
A medida que el conflicto entre Israel y Hamas sigue sin resolverse, las potencias árabes han decidido tomar cartas en el asunto. En un movimiento inesperado, los líderes de diversas naciones de la región se reunieron en El Cairo para acordar una respuesta a las propuestas de Estados Unidos e Israel respecto a la posguerra en la Franja de Gaza.
Egipto y su visión para Gaza
El gobierno egipcio ha presentado un plan que busca reubicar temporalmente a los palestinos de Gaza en áreas seguras dentro del territorio, mientras las ciudades devastadas son reconstruidas con la ayuda internacional. Esta medida incluiría la instalación de viviendas móviles y la formación de una administración de transición hasta que una Autoridad Nacional Palestina reformada pueda asumir el control.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, ha mostrado su respaldo a este enfoque, mientras que Israel lo rechaza rotundamente, insistiendo en que la Autoridad Palestina no debe tener ningún poder sobre Gaza.
La postura de Israel y las negociaciones con Hamas
Mientras las discusiones avanzan en el ámbito diplomático, Israel ha tomado la decisión de bloquear la entrada de suministros a Gaza con la intención de presionar a Hamas para que acepte un acuerdo. Este movimiento ha sido ampliamente criticado por grupos de derechos humanos, que lo consideran una violación del derecho internacional.
El plan impulsado por Estados Unidos a través de Israel exige que Hamas libere a la mitad de los rehenes que aún mantiene retenidos a cambio de una extensión del alto al fuego. Sin embargo, a diferencia de los acuerdos previos, no se menciona la posibilidad de liberar más prisioneros palestinos, lo que podría dificultar la aceptación del acuerdo por parte de Hamas.
La propuesta de Trump y la controversia internacional
En una sorprendente declaración, el expresidente estadounidense Donald Trump propuso evacuar a toda la población de Gaza y convertir el territorio en un destino turístico de lujo. Esta idea fue apoyada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pero recibió un rechazo inmediato por parte de los países árabes y de las propias autoridades palestinas, que la calificaron como una violación flagrante del derecho internacional y un intento de limpieza étnica.
El papel de Jordania y otros países árabes
Trump también sugirió que países como Egipto y Jordania acogieran a refugiados palestinos, pero ambas naciones han descartado esa posibilidad. No obstante, Jordania ha ofrecido atención médica a niños heridos de Gaza, con el compromiso de devolverlos a sus hogares una vez completado su tratamiento.
Mientras tanto, los países del Golfo, incluidos Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, han expresado su respaldo a la propuesta egipcia para la posguerra y han advertido sobre las consecuencias de prolongar la crisis humanitaria.
El impacto humanitario y el costo del conflicto
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023, más de 48,000 palestinos han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza. Mientras que Israel afirma que su ofensiva ha matado a más de 17,000 combatientes, las cifras han sido cuestionadas debido al alto número de víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños.
A esto se suma la destrucción masiva de infraestructura en Gaza, incluida gran parte de su sistema de salud. Se estima que el 90% de la población ha sido desplazada dentro de la Franja, con miles viviendo en campos de refugiados improvisados.
¿Qué sigue para Gaza?
La incertidumbre sobre el futuro de la región es palpable. Israel sigue decidido a anular cualquier influencia de Hamas en la Franja, al tiempo que Hamas insiste en que no entregará las armas sin garantías de un Estado palestino independiente.
Por otro lado, la resistencia de los países árabes a aceptar planes como el de Trump demuestra que la comunidad internacional es un actor clave en la resolución del conflicto. La pregunta sigue siendo: ¿podrán las potencias mundiales y regionales encontrar un acuerdo que evite más sufrimiento en Gaza?