El futuro incierto de la Voz de América bajo la administración Trump

Periodistas enfrentan represalias y cambios en la línea editorial mientras la administración busca controlar el mensaje

Desde su fundación durante la Segunda Guerra Mundial, la Voz de América (VOA) ha servido como una fuente de noticias destinada a transmitir valores democráticos al mundo. Sin embargo, con el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la agencia de noticias gubernamental enfrenta una transformación que amenaza con socavar su independencia editorial.

Un historial de independencia en juego

La carta fundacional de VOA establece un compromiso inquebrantable con la objetividad periodística, prohibiendo que la agencia opere como un órgano de propaganda gubernamental. Sin embargo, la relación entre la administración Trump y la prensa siempre ha sido tensa. En su primer mandato, su equipo criticó en repetidas ocasiones a las organizaciones mediáticas, incluidas NPR, PBS y la VOA misma.

En un discurso en 2021, el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, acusó a la VOA de ser “la Vice de América” en lugar de representar verdaderamente los intereses estadounidenses. Ahora, con el regreso de Trump, la agencia ya ha comenzado a experimentar cambios drásticos.

La llegada de Kari Lake y la reorganización de VOA

Entre los nombramientos más controversiales está el de Kari Lake, excandidata a la gubernatura de Arizona y ferviente aliada de Trump, quien ha sido designada asesora especial de la VOA mientras espera la aprobación para asumir la dirección. En un memorándum interno, Lake prometió modernizar la agencia y asegurarse de que refleje los valores del actual gobierno.

Este nombramiento, sin embargo, ha generado preocupaciones entre los periodistas de la agencia, quienes temen que las noticias sean manipuladas en favor de la administración. Un antiguo directivo de la VOA, bajo anonimato, declaró que si la agencia se convierte en un “megáfono de Trump”, perderá credibilidad a nivel mundial.

Represalias y censura interna

El temor no es infundado. Algunos reporteros han comenzado a enfrentar represalias por sus coberturas. Steve Herman, un veterano periodista de la VOA, fue colocado en licencia administrativa después de compartir en redes sociales una crítica a los esfuerzos de la administración para desmantelar USAID. Un funcionario alineado con Trump calificó su acción como “traición” y pidió su despido.

Otra afectada es la reportera Patsy Widakuswara, quien ha sido reubicada tras haber sido previamente sancionada en 2021 por realizar preguntas incómodas al entonces secretario de Estado, Pompeo. Su caso ha elevado la preocupación dentro de la VOA, dado que el personal teme que cualquier desavenencia con la administración lleve a represalias inmediatas.

El papel de Elon Musk y la presión para cerrar la VOA

Algunas voces dentro de la administración Trump no solo buscan controlar la agencia, sino que incluso presionan para su cierre. Elon Musk, quien forma parte del equipo de eficiencia gubernamental de Trump, llegó a publicar en su cuenta de X: “Ciérrenla. Nadie escucha a la VOA. Solo radicales de izquierda hablándose entre sí mientras derrochan el dinero de los contribuyentes.”

Estas declaraciones reflejan el creciente escepticismo dentro del ala conservadora del gobierno sobre la utilidad de la agencia, argumentando que se ha desviado de su propósito original.

Cambios en el contenido y la edición de noticias

Algunos empleados han denunciado que ciertas noticias han sido editadas o suavizadas para minimizar las críticas a la administración Trump. Un reportaje reciente sobre los aranceles impuestos a productos internacionales, por ejemplo, habría sido modificado para restar importancia a las reacciones negativas de otros países como Canadá, México y China.

Si bien la VOA ha operado bajo diversas administraciones, nunca ha experimentado un intento tan palpable de control editorial. La rapidez con la que se han implementado estos cambios en esta nueva administración es alarmante para periodistas y defensores de la libertad de prensa.

¿Qué sigue para la VOA?

El futuro de la VOA sigue siendo incierto. Con personas leales a Trump en puestos clave y un continuo escrutinio sobre el rol de la agencia, muchos se preguntan si su independencia editorial podrá resistir este nuevo embate.

Según Jeffrey Trimble, ex subdirector del Consejo Asesor de Radiodifusión Internacional, el gobierno tiene derecho a intentar cambiar la misión de la VOA, aunque hacerlo podría erosionar su papel como símbolo global de la libertad de prensa. “La VOA representa un valor clave de nuestra democracia: el debate abierto sobre las ideas,” sostuvo.

Si la administración Trump finalmente transforma la VOA en un altavoz gubernamental, el impacto no solo será interno, sino que afectará cómo el mundo percibe el compromiso de EE.UU. con la prensa libre y la verdad informativa.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press