La guerra comercial de Trump y su impacto en los negocios
Empresarios enfrentan incertidumbre ante la volatilidad de los aranceles
Los empresarios en Estados Unidos se encuentran en una encrucijada debido a la imposición errática de aranceles por parte del expresidente Donald Trump. Desde muebles ergonómicos hasta destilados importados, la incertidumbre generada por las políticas comerciales ha complicado la planificación y el crecimiento de muchas compañías.
Las decisiones de Trump y su impacto inmediato
Marc Rosenberg, fundador y CEO de The Edge Desk, ha experimentado de primera mano los efectos de la guerra comercial con China. Su compañía, basada en Illinois, importa mobiliario ergonómico de Asia, y los incrementos en los aranceles han afectado directamente sus costos y estrategias de importación.
Inicialmente enfrentaba un arancel del 10% sobre los productos que traía desde China, pero este fue aumentado al 20% por la administración de Trump con poca anticipación. La falta de claridad y la inestabilidad en los costos han hecho que Rosenberg reduzca significativamente los envíos de muebles.
Aranceles y su efecto en los consumidores
Los aranceles no solo afectan a los importadores, sino que inevitablemente se trasladan a los consumidores. Un incremento del 20% en los costos de bienes importados genera precios más altos en el mercado, alimentando la inflación. Esto es especialmente crítico en sectores dependientes de importaciones, como el tecnológico, el automotriz y el de bienes de consumo.
Empresas del sector manufacturero y de construcción están reportando demoras en inversiones debido a la incertidumbre de costos futuros. Taylor Samuels, propietario del bar y restaurante Las Almas Rotas en Dallas, tiene proyectos de expansión en pausa mientras evalúa los costos de construcción afectados por el encarecimiento del acero y otros materiales.
Contradicciones en la política económica
Las justificaciones de Trump para imponer aranceles han sido variadas y, a menudo, contradictorias. A veces argumenta que busca proteger la seguridad fronteriza, otras veces menciona la necesidad de equilibrar el déficit comercial y, en ocasiones, afirma que estos impuestos ayudarán a la recaudación de fondos para su administración.
Además, la aplicación errática de estos aranceles ha generado un ambiente de confusión. En un momento se aseguró que todos los productos provenientes de Canadá y México serían gravados con un 25%, para después retirar la medida temporalmente en el sector automotriz y, días más tarde, ampliar la exención a otros bienes por 30 días.
Reacciones del sector empresarial
Muchas empresas han manifestado su frustración con la inestabilidad en políticas comerciales. Según un informe del Institute for Supply Management, fabricantes y distribuidores han ralentizado sus inversiones debido a la incapacidad de predecir costos futuros.
Desarrolladores de bienes raíces en Chicago, como Sandya Dandamudi de GI Stone, han tenido que replantearse inversiones al no haber considerado incrementos en impuestos de importación en sus presupuestos iniciales. “Los desarrolladores planifican con años de anticipación y estos cambios súbitos afectan toda la rentabilidad de un proyecto”, señala Dandamudi.
¿Hacia dónde se dirige el comercio internacional?
Además de los aranceles con China, Canadá y México, Trump ha amenazado con aplicar impuestos de reciprocidad a países que impongan tasas de importación más altas a productos estadounidenses. Esta postura podría afectar acuerdos comerciales previamente negociados y generar represalias por parte de otras naciones.
Eswar Prasad, economista de la Universidad de Cornell, advierte que esta incertidumbre podría frenar el desarrollo de muchas empresas con operaciones globales, dañando la inversión a largo plazo y frenando la expansión de negocios multinacionales.
El impacto en los negocios pequeños y medianos
No solo las grandes corporaciones están sintiendo los efectos de la volatilidad en los aranceles. Holly Seidewand, propietaria de la tienda especializada First Fill Spirits en Nueva York, planeaba expandir su inventario en 2025, pero ante la falta de certeza sobre costos de importación ha decidido suspender sus planes de crecimiento.
De manera similar, comerciantes de productos agrícolas y vinícolas dependen en gran parte de importaciones de Canadá y México, por lo que cualquier fluctuación en tarifas impacta directamente en sus costos de operación y en la accesibilidad de productos en el mercado estadounidense.
El futuro de las relaciones comerciales internacionales sigue en vilo mientras muchas empresas esperan una mayor estabilidad en las políticas comerciales. En un ambiente global cada vez más interconectado, las guerras arancelarias pueden traer consecuencias impredecibles, no solo para grandes empresas, sino para la competitividad de toda una economía.