Madres en el Bobsleigh y Skeleton: Rompiendo Barreras en el Deporte de Invierno
Cuatro atletas maternales desafían las normas y demuestran que la maternidad no es el final de una carrera deportiva
Un nuevo espacio para atletas y madres
Los Campeonatos Mundiales de Bobsleigh y Skeleton en Lake Placid han introducido un espacio especial para las atletas que también son madres. Un salón lleno de juguetes, libros para colorear y peluches permite a las deportistas equilibrar su vida familiar con su carrera en el deporte de invierno.
Así como muchas madres trabajadoras encuentran formas de manejar sus responsabilidades profesionales y familiares, las atletas en estos campeonatos también lo están haciendo. Este año, un número récord de madres competirá en el evento: Kelly Curtis (skeleton, EE.UU.), Nadja Pasternack (bobsleigh, Suiza), Elana Meyers Taylor (bobsleigh, EE.UU.) y Kaillie Humphries (bobsleigh, EE.UU.).
Protección para las atletas en su regreso
El organismo rector del bobsleigh y skeleton, la Federación Internacional de Bobsleigh y Skeleton (IBSF), ha implementado políticas para proteger a las atletas que deciden ser madres. Estas reglas les permiten conservar su clasificación mundial durante el tiempo que están fuera de las competencias para que no tengan que empezar desde cero al regresar.
Para competidoras como Meyers Taylor, madre de dos hijos, esta política ha sido clave para regresar al circuito competitivo y aspirar a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. “No quería que ser madre significara el fin de mi carrera”, mencionó Kaillie Humphries, ganadora de tres medallas de oro olímpicas.
La red de apoyo en el circuito
Con el tiempo, los hijos de estas deportistas se han convertido en parte del circuito, siendo bien recibidos por compañeros y compañeras de equipo. Muchas de estas atletas viajan con sus familias o parejas, confiando en una red de apoyo esencial.
Meyers Taylor ha hablado sobre su experiencia como madre de un niño con síndrome de Down, destacando el amor y apoyo que ha recibido de la comunidad del bobsleigh. “Pronto me di cuenta de que no solo tendrían la oportunidad de ver el mundo, sino que también estarían rodeados de amor y apoyo diario”, escribió en redes sociales.
El desafiante regreso a la competición
Regresar al nivel más alto tras un embarazo es todo un reto. Humphries mencionó lo complicado que fue el proceso de fertilización in vitro que tuvo que atravesar antes de lograr quedar embarazada. Por su parte, Kelly Curtis expresó que el reajuste hormonal y la conexión mente-cuerpo en la pista han sido más desafiantes de lo esperado.
A pesar de estos desafíos, las cuatro atletas han logrado mantenerse competitivas. Meyers Taylor y Humphries terminaron la temporada en la sexta posición de la clasificación de bobsleigh de dos plazas, mientras que Curtis se consolidó con sólidas actuaciones al final de la temporada para calificar al mundial.
Maternidad y élite deportiva: Un paradigma en evolución
El éxito de estas atletas pone en evidencia que la maternidad no debe ser vista como un obstáculo para una carrera deportiva, sino como una parte integral y valiosa de sus vidas. La resiliencia y disciplina mostradas por estas madres en el bobsleigh y skeleton están ayudando a cambiar la narrativa sobre la maternidad en el deporte profesional.
Frank Del Duca, bobsledder estadounidense, expresó su admiración por estas mujeres: “Pasar por toda la transformación física, volver a levantar pesas, correr y competir a nivel mundial es una de las cosas más impresionantes que he visto en el deporte”.