La guerra comercial de Trump y su impacto en los almendros de California

El sector almendrero californiano enfrenta un futuro incierto ante los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump y las represalias de sus socios comerciales.

Las almendras: un gigante agrícola de California

California es el epicentro mundial de la producción de almendras, generando cerca del 80% del suministro global. Esta industria no solo es un pilar económico del estado, sino que también sustenta a miles de agricultores y trabajadores del Valle Central.

Sin embargo, el futuro de este sector enfrenta una tormenta de incertidumbre económica debido a las políticas comerciales implementadas por el expresidente Donald Trump. La imposición de nuevos aranceles sobre una variedad de bienes ha desatado represalias por parte de algunos de los principales mercados de exportación de la almendra californiana.

El impacto de los aranceles en la industria almendril

En su segundo mandato, Trump ha reanudado su enfoque proteccionista con la implementación de un arancel del 10% sobre China y la amenaza de tarifas del 25% sobre bienes provenientes de Canadá y México. Esto ha generado temor en los productores de almendras, ya que el 75% de la producción californiana se destina a la exportación.

China, por ejemplo, ha reaccionado elevando los aranceles sobre las almendras estadounidenses al 35%, una medida que coloca a estos productos en una posición desventajosa en comparación con competidores como Australia, que han visto aumentada su cuota de mercado en China.

¿Qué dicen los expertos?

Colin Carter, economista agrícola y profesor emérito de la Universidad de California en Davis, advierte sobre las nefastas consecuencias de esta guerra comercial:

"Si la guerra comercial se extiende a la India, la Unión Europea y el Medio Oriente, la industria almendril de California sufrirá drásticamente. Los precios caerán aún más y veremos huertos de almendros siendo arrancados y granjas en quiebra".

De hecho, India, otro de los grandes compradores de almendras, ha mencionado la posibilidad de aumentar sus aranceles, lo que podría hacer que el producto se vuelva demasiado costoso para los consumidores locales.

¿Cómo afecta esto a los agricultores?

Uno de los mayores desafíos de la industria almendril es la incertidumbre. La producción de almendras requiere años de planificación y una inversión a largo plazo. Los agricultores que plantan nuevas huertas hoy no verán su primera cosecha hasta dentro de tres años y estas huertas pueden durar dos décadas.

Zachary Williams, director de ventas de Stewart & Jasper Orchards, comenta:

"La incertidumbre es probablemente un problema mayor que el propio arancel. Planificar bajo estas condiciones se vuelve extremadamente complicado".

Los productores no solo deben preocuparse por los aranceles actuales, sino también por posibles futuros ajustes en la política comercial. La continua volatilidad en las relaciones comerciales de Estados Unidos ha creado un ambiente de inestabilidad en la industria agrícola del país.

Estrategias para la resiliencia del sector

Frente a este panorama, el consejo de almendras de California ha enfatizado la diversificación de mercados como una estrategia clave. Según Rick Kushman, portavoz del consejo:

"Mientras China sigue siendo un mercado importante, las almendras de California se exportan a más de 100 países, por lo que mantener un programa de exportación diversificado es esencial".

De hecho, muchas exportadoras han intensificado sus esfuerzos en otros mercados, como Canadá, el sudeste asiático y Europa. A corto plazo, esta estrategia puede ayudar a mitigar algunas de las pérdidas en China.

El dilema del agua en la agricultura californiana

Otro elemento crítico para los productores de almendras es el acceso al agua. Aunque muchas granjas del Valle Central han visto con buenos ojos los intentos de la administración Trump de aumentar el suministro de agua, las restricciones medioambientales y la sequía persisten como amenazas constantes.

California continúa regulando el uso del agua debido a los prolongados períodos de sequía y la sobreexplotación de los acuíferos. Estos desafíos hacen que la agricultura de frutos secos sea cada vez más costosa y menos sostenible.

¿Qué le espera al sector almendril?

El futuro de la industria almendril californiana dependerá de varios factores: la evolución de la guerra comercial con los principales socios de exportación, la capacidad de diversificar mercados y adaptarse a nuevas regulaciones medioambientales.

La incertidumbre sigue siendo la mayor amenaza para los productores, quienes deben encontrar formas de mitigar riesgos y prepararse para cualquier eventualidad. Lo cierto es que las almendras siguen siendo un gigante agrícola y un orgullo de California que, pese a los desafíos, seguramente encontrará formas de mantenerse en pie.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press