Congo en crisis: la retirada de tropas de la SADC ante el avance del M23
El conflicto en el este del Congo se intensifica con la retirada de tropas de Sudáfrica, Tanzania y Malawi, mientras las fuerzas del M23 ganan territorio.
Un conflicto prolongado en el corazón de África
El este de la República Democrática del Congo ha sido testigo de décadas de conflicto. Más de 100 grupos armados operan en la región, compitiendo por el control de tierras y recursos minerales clave. En este panorama caótico, los rebeldes del M23 han logrado avances significativos en los últimos meses, capturando ciudades estratégicas como Goma y Bukavu.
La intervención de la SADC y su retiro
Para contrarrestar la ofensiva del M23, en 2023 la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC) desplegó hasta 3,000 tropas provenientes de Sudáfrica, Tanzania y Malawi. Sin embargo, la misión ha sido costosa: 14 soldados sudafricanos y tres malauíes han sido asesinados en combates recientes, generando una oposición creciente a la intervención.
El 16 de mayo, tras una reunión virtual de los líderes de la SADC, se tomó la decisión de iniciar un retiro progresivo de estas fuerzas. Aunque no se ha especificado un cronograma, el ministro sudafricano de Relaciones Internacionales, Ronald Lamola, enfatizó que todas las fuerzas extranjeras no invitadas también deberían retirarse y participar en un proceso de alto el fuego.
¿Quiénes son el M23 y qué buscan?
El grupo rebelde M23 (Movimiento 23 de Marzo) surgió en 2012 como una facción disidente del ejército congoleño. Su lucha se basa en la supuesta discriminación contra la comunidad tutsi congoleña y en reclamos de derechos políticos y territoriales. En los últimos años, han contado con el supuesto respaldo de Rwanda, lo que ha aumentado las tensiones regionales.
A pesar de los reclamos de la ONU y del gobierno congoleño, Rwanda ha negado cualquier apoyo a los rebeldes del M23. La región ha sido calificada como una de las peores crisis humanitarias del mundo, con más de 7 millones de desplazados.
Las repercusiones de la retirada
La retirada de las tropas de la SADC podría derivar en un avance aún más pronunciado del M23, ya que deja un vacío en la estrategia de defensa del ejército congoleño. Ante esta situación, se han anunciado nuevas negociaciones de paz bajo la mediación de Angola, pero persisten las dudas sobre su efectividad sin una presencia militar sólida en la región.
Por otro lado, los Cascos Azules de la ONU, históricamente presentes en el este del Congo, también han sufrido baja moral y cuestionamientos sobre su eficacia. Se espera que con la retirada gradual de las fuerzas de la SADC, la comunidad internacional refuerce sus esfuerzos por estabilizar la región.
Un conflicto sin solución inmediata
El este del Congo sigue siendo un polvorín. Sin un compromiso real de la comunidad internacional y de los actores locales, la crisis continuará generando violencia y desplazamientos masivos. Las próximas negociaciones de paz en Angola podrían ser una oportunidad clave para buscar una salida diplomática a un conflicto que ha costado innumerables vidas.
El mundo debe prestar atención: lo que sucede en el Congo no es solo una crisis africana, sino un reflejo de los desafíos globales en la lucha por la paz, los recursos y la estabilidad geopolítica.