El futuro incierto de la EPA bajo la administración de Trump

Exadministradores advierten sobre los peligros de eliminar regulaciones ambientales clave

La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) ha sido una entidad fundamental para la salvaguarda del medioambiente y la salud pública en Estados Unidos desde su creación en 1970. Sin embargo, recientes intentos de revertir múltiples regulaciones históricas han encendido las alarmas entre expertos y exdirectores del organismo.

Un giro radical en la EPA

Lee Zeldin, actual administrador de la EPA bajo la administración de Donald Trump, anunció recientemente planes para eliminar o modificar más de 30 regulaciones clave en materia de aire limpio, agua limpia y cambio climático. Esto ha generado preocupación entre ambientalistas y antiguos directivos de la agencia.

Gina McCarthy, exadministradora de la EPA durante el gobierno de Barack Obama, calificó la decisión como “el día más desastroso en la historia de la EPA”. Por su parte, William K. Reilly, quien lideró la agencia durante la presidencia de George H.W. Bush, reiteró que este movimiento supone "el abandono de la larga trayectoria de la EPA en la protección del medioambiente".

Los riesgos de eliminar la normativa vigente

Los cambios propuestos por la administración Trump incluyen la revocación de la norma sobre gases de efecto invernadero, una de las disposiciones más importantes para combatir el cambio climático. Esta regulación, adoptada en 2009, ha servido como fundamento legal para numerosas políticas ambientales, incluyendo restricciones a la contaminación de plantas eléctricas y la industria automotriz.

Christine Todd Whitman, quien dirigió la EPA bajo George W. Bush, enfatizó el impacto negativo de estas modificaciones. “Todos merecemos aire limpio para respirar y agua limpia para beber. Lo que esta administración está haciendo es peligroso para nuestra salud pública”, afirmó.

Los efectos sobre la salud pública

La relajación de las regulaciones sobre contaminación del aire y el agua podría tener consecuencias graves. Estudios previos han demostrado que la contaminación del aire contribuye a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, mientras que la contaminación del agua compromete la salud de millones de estadounidenses.

La administración Biden había impulsado regulaciones estrictas en un intento por reducir los niveles de contaminación y mejorar la salud pública. Ahora, Zeldin y Trump buscan revertir estas normativas bajo el argumento de que imponen “costos ocultos” a la economía. Según Zeldin, eliminar estas regulaciones podría ahorrar billones de dólares y abaratar costos para los estadounidenses.

Un retroceso a la era pre-EPA

William K. Reilly advirtió sobre el riesgo de regresar a una época en la que las industrias podían contaminar sin restricciones. Antes de la creación de la EPA, incidentes como el incendio del río Cuyahoga en 1969 evidenciaban la grave crisis ambiental de la nación. Sólo después de la aprobación de normativas como la Ley de Aire Limpio y la Ley de Agua Limpia se logró un mejor control de la contaminación industrial.

Si estas protecciones desaparecen, Estados Unidos podría enfrentar nuevamente altos niveles de contaminación no vistos desde hace más de 50 años.

Reacciones y resistencia

Grupos ambientalistas y legisladores demócratas ya han prometido luchar contra estos cambios. McCarthy y otros exadministradores de la EPA han publicado una columna de opinión en The New York Times, advirtiendo sobre los peligros de estas modificaciones.

A medida que avanza este proceso, quedan muchas preguntas sobre cómo afectará al medioambiente, la economía y la salud de los ciudadanos. Lo cierto es que, sin regulaciones efectivas, el costo en términos de calidad de vida podría ser muy alto.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press