El imperio solidario de Rihanna: cómo la estrella está reinventando la filantropía desde el Caribe
Con una fortuna de mil millones y una visión audaz, Rihanna transforma el modelo tradicional de fundaciones con su Clara Lionel Foundation
Una nueva era para la filantropía: la revolución silenciosa de Rihanna
Cuando pensamos en Rihanna, lo primero que nos viene a la mente son sus éxitos musicales, su icónica presencia en la moda o su impresionante presentación en el show del medio tiempo del Super Bowl 2023. Pero detrás de “Umbrella”, “Diamonds” y Fenty Beauty, se esconde una mujer que está dando un golpe de timón al modelo convencional de la filantropía global.
La Clara Lionel Foundation (CLF), fundada en 2012 en honor a sus abuelos Clara y Lionel Braithwaite, fue concebida inicialmente como un tributo personal. Sin embargo, trece años después, se posiciona como una de las organizaciones más innovadoras y disruptivas en el mundo de las causas sociales, centrando su trabajo en soluciones climáticas, equidad en salud, cultura, emprendimiento femenino y juventudes, en lugares históricamente marginados como el África Oriental, el Caribe y el sur de Estados Unidos.
Más allá del show: una visión estratégica con impacto global
Mientras otras celebridades utilizan sus fundaciones como vías de relaciones públicas o soluciones puntuales, Rihanna se ha tomado en serio el rol de líder social. Según la actual directora ejecutiva de CLF, Jessie Schutt-Aine, con una trayectoria de 25 años en salud global, la visión de Rihanna es clara:
“Nuestra fundadora es una mujer valiente, ambiciosa, innovadora y maternal. Queremos que nuestra organización refleje esa energía”.
CLF ha comenzado una nueva etapa desde 2023, reestructurando su equipo y ampliando sus pilares de trabajo. Este enfoque más sofisticado no sólo redirige su apoyo económico, sino que también busca empoderar a las comunidades desde su raíz, aplicando un modelo de “financiamiento basado en la confianza”.
¿Qué significa financiamiento basado en la confianza?
No es común que una fundación entregue cheques sin condiciones específicas, pero CLF lo hace. El NDN Collective, una organización indígena que promueve la justicia social, recibió fondos sin etiquetas restrictivas. Su fundador, Nick Tilsen, afirmó:
“No están encima de ti controlando cada paso. Te respaldan, ven tu trabajo y te permiten hacer lo que necesitas hacer”.
Este modelo ha sido particularmente útil durante situaciones imprevistas, como la pandemia de COVID-19, cuando organizaciones como Operation Triple Threat en Barbados necesitaban adaptar rápidamente sus operaciones para brindar clases virtuales de arte.
Rihanna: de estrella global a mecenas cultural y climática
Uno de los logros recientes más destacados de CLF es su asociación con The Andrew W. Mellon Foundation, la mayor fundación privada de apoyo a las artes en EE. UU. Juntas, han lanzado una iniciativa para proteger el legado cultural de Barbados en respuesta directa a la amenaza del cambio climático.
“Barbados es un capítulo invaluable de la diáspora africana”, afirmó Justin Garrett Moore de Mellon. Gracias a esta alianza, se han financiado programas liderados por artistas que no solo conservan el patrimonio, sino que lo relanzan en narrativas contemporáneas, acercándolo a audiencias globales.
Un enfoque feminista, interseccional y comunitario
CLF no sólo invierte en proyectos artísticos o de salud. Su nuevo pilar centrado en emprendimiento femenino, especialmente en el sur de EE.UU., apunta a derribar barreras estructurales. Su enfoque es interseccional: género, raza, territorio y juventudes son factores clave a la hora de decidir la asignación de fondos.
La activista Ashley Lashley, fundadora de una organización ambiental juvenil en Barbados, asegura que la fundación de Rihanna es un ejemplo palpable de “cómo una mujer poderosa puede empujar generaciones enteras desde el nivel comunitario”.
La juventud como prioridad y oportunidad
Rihanna y su equipo no solo abogan por las juventudes; invierten en ellas con convicción y recursos. Una de las líneas de apoyo que más resalta en su actual estrategia es la de generaciones futuras. Este desempeño no solo marca una diferencia ética, sino también estratégica, pues reconoce a los jóvenes como semillas actuales que moldearán las respuestas del mañana.
CLF en cifras
- $1.4 mil millones es el patrimonio neto estimado de Rihanna, según Forbes
- $47,6 millones en activos ostenta CLF al cierre de 2023
- 50 tonos ofrece Fenty Beauty, rompiendo con los estándares tradicionales de la cosmética
- Más de $33 millones fueron distribuidos en 2020, año pico de inversión filantrópica en respuesta al COVID-19
Estas cifras muestran que Rihanna no sólo está comprometida, sino que lo hace con la estructura financiera y la convicción necesarias para alcanzar resultados sostenibles. Su organización ha pasado de ser una promesa emocional a un actor relevante entre los grandes nombres de la filantropía internacional.
Aliados de peso, resultados contundentes
La alianza entre CLF y The Hive Fund for Climate and Gender Justice tras el paso del huracán Helene es otro ejemplo donde la velocidad y confianza fueron claves. Melanie Allen, codirectora de The Hive Fund, cuenta que recibieron inmediatamente $60,000 para distribuir entre comunidades devastadas. Esta ayuda rápida y sin burocracia contrastó con otros donantes más lentos o limitados por trámites institucionales.
Schutt-Aine lo explica con una metáfora poderosa:
“Si vas a trabajar en la malaria, necesitas haber vivido con el mosquito.”
Esta filosofía se refleja en su equipo diverso, con representación del Caribe, comunidades afroamericanas y áreas rurales de EE.UU., que conocen en carne propia los desafíos de sus territorios. Tal es su confianza en esta perspectiva que en el verano de 2025 planean organizar un gran encuentro para conectar a sus socios globales y fomentar nuevas redes.
Una estrella con propósito: más allá del maquillaje o los escenarios
Quizás la mayor enseñanza que deja Rihanna con esta fundación es que la influencia tiene peso, pero la intencionalidad es lo que cambia mundos. Desde su isla natal, esta artista multimillonaria proyecta una política de solidaridad que brilla con una luz distinta a la del espectáculo.
En sus propias palabras:
“Hoy tenemos alcance global, pero el amor por la comunidad y nuestras raíces corre por el ADN de esta fundación”.
Con cada dólar donado, cada alianza establecida y cada líder comunitario respaldado, la Clara Lionel Foundation demuestra que otra filantropía es posible: una que confía, que actúa y que sueña desde abajo hacia arriba.