MLB 2024: ¿Decepción temprana o solo un arranque lento?
Pirates, Rockies y Nationals enfrentan una peligrosa realidad en las primeras semanas de la temporada
El inicio que nadie quiere tener
En una temporada de 162 juegos, los inicios no garantizan resultados. Sin embargo, cuando varias franquicias encuentran problemas desde el primer pitcheo, las señales pueden ser preocupantes. En este análisis abordaremos lo que ocurre en este arranque de la temporada 2024 de las Grandes Ligas con tres equipos tradicionalmente en proceso de reconstrucción o reinvención: Colorado Rockies, Washington Nationals y Pittsburgh Pirates. Con récords alarmantes, problemas profundos en sus bullpens y múltiples lesiones, estos clubes parecen condenados a vivir otro año lejos de la contienda.
Rockies: atrapados en una caída sin freno
Los Colorado Rockies arrancaron la temporada 2024 con una marca de 1-6 y una racha de cinco derrotas consecutivas. Sus números de 2023 ya ofrecían pocas esperanzas: 61-101 en el año y un paupérrimo 37-44 en casa, a pesar de jugar en el Coors Field, uno de los parques más ofensivos de la liga.
¿Cuál es el problema? Después de años hipotecando talento joven y rotaciones llenas de interrogantes, los Rockies siguen sin rumbo claro. Su promedio de slugging de .400 y promedio de embasarse de .304 son simplemente aceptables, pero cuando combinamos eso con un pitcheo que no logra controlar ni dominar, se convierte en una receta para el desastre.
German Márquez, uno de los pocos brazos confiables, busca rehabilitar su imagen tras lesiones, y aunque su WHIP ha sido bueno (0.67), su uso es limitado. El equipo ya sufre lesiones en jugadores clave como Thairo Estrada y Jeff Criswell. A este ritmo, los Rockies podrían terminar nuevamente con más de 100 derrotas.
Dato clave: Los Rockies son la única franquicia activa de la MLB que nunca ha ganado su división.
Nationals: promesas sin consolidar
La caída libre de los Washington Nationals tras su título de 2019 ha sido dolorosa. Su récord actual de 1-6 es muestra clara de que el proceso de reconstrucción sigue estancado. El equipo ha sufrido una racha de cuatro derrotas consecutivas y no encuentra respuestas consistentes ni en el bateo ni en el pitcheo.
Eduardo Rodríguez, nueva adquisición en la rotación, inició con una ERA de 5.06 y una WHIP de 1.12. Aunque su rendimiento no ha sido desastroso, el bullpen y el lineup han estado por debajo del promedio. Por otro lado, Mitchell Parker ha sorprendido al dejar una ERA de 0.00 en su primera salida, pero su WHIP de 1.42 indica que no se sostiene fácilmente.
El conjunto capitalino también sufre múltiples bajas: Mike Soroka, Josiah Gray y Mason Thompson están fuera por lesión, golpeando duramente la rotación.
Curioso pero revelador: Washington fue el equipo con mejor efectividad en pitcheo en la postemporada 2019 (2.90 ERA). Cinco años después, sus abridores están entre los peores de la liga.
Pirates: ¿reconstrucción permanente?
Pittsburgh Pirates es, tristemente, sinónimo de eternos proyectos juveniles. Actualmente con récord de 2-6, el equipo continúa sin mostrar señales firmes de crecimiento. A pesar de abrir la serie ante los Yankees con derrota, el equipo está en una prueba de fuego en el inicio de esta campaña.
Bailey Falter, uno de los lanzadores más utilizados, ha conseguido números decentes (3.00 ERA, 1.17 WHIP), pero sin apoyo ofensivo o bullpen de calidad sus actuaciones se diluyen. Con Marcus Stroman como rival monticular de los Yankees, los Pirates sufren para plantar cara a equipos con ofensiva poderosa.
Problema estructural: sus bateadores promedian apenas 4.1 carreras por juego y su pitcheo concede 4.6 ERA, diferencial totalmente negativo. Además, lesiones como las de Johan Oviedo y Nick Gonzales le restan profundidad a un equipo que ya de por sí trabaja con un margen limitado.
Dato relevante: Pittsburgh tiene el salario promedio más bajo de la MLB en 2024, lo que limita su capacidad competitiva frente a las potencias de mercado.
Factores comunes: lesiones, rotaciones débiles y falta de profundidad
Al observar a estos tres equipos, es claro que la combinación letal de falta de profundidad, numerosas lesiones y rotaciones sin líderes sólidos los condena a temporadas sin competitividad. Todos han sufrido bajas importantes en brazos proyectados titulares o eventos sorpresivos que alteraron su alineación prevista:
- Rockies: estragos en pitcheo medio y lesiones clave (Gomber, Criswell, Estrada).
- Nationals: rotación diezmada por lesiones de Soroka, Cavalli y Gray.
- Pirates: bajas de Oviedo, Moreta y Jared Jones afectan profundamente un bullpen joven.
Además, todos exhiben problemas serios en ofensiva. Ninguno de los tres promedia más de 4.5 carreras por juego, y todos tienen números de OPS (on-base plus slugging) que los colocan en el tercio inferior de la liga.
¿Existe esperanza?
Como toda temporada larga, siempre hay espacio para la mejora, pero las probabilidades reales de dar un salto no son alentadoras. En las últimas 20 temporadas, solo seis equipos que comenzaron la campaña con récord de 1-6 o peor consiguieron clasificar a postemporada.
La gran diferencia suele venir en forma de talentos emergentes (como en los Reds de 2023), inversiones agresivas o un renacer rotacional (como ocurrió con los Marlins en 2020). Por ahora, Rockies, Nationals y Pirates carecen de esas señales.
Mirando hacia adelante
El calendario no da respiro. Mientras Nationals enfrentan a Diamondbacks, quienes tienen buen inicio (5-3), y Rockies se baten frente a los impredecibles Athletics, los Pirates tendrán que contener a los Yankees, que iniciaron con marca de 5-2 mostrando poder ofensivo.
Estos primeros 10 encuentros marcarán buena parte del tono de la temporada. Una mala racha prolongada puede dejar a un equipo fuera de la contienda antes incluso del mes de mayo.
¿Es justo juzgar tan pronto en la temporada? Posiblemente no, pero como dice el refrán del béisbol: “No puedes ganar la división en abril, pero sí puedes perderla”.