Jason Day y la revolución estética del golf: Cómo Malbon Golf está cambiando las reglas del juego
Del escándalo por un chaleco en el Masters al fenómeno viral: El golfista australiano se une a Malbon Golf para desafiar los códigos tradicionales del deporte con estilo y visión
Jason Day, ex número uno del golf mundial, es conocido por su swing elegante y precisión en el campo. Pero recientemente, su nombre ha captado titulares por algo más que su desempeño con el palo: su ropa.
Durante el Masters del año pasado, Day apareció luciendo un llamativo chaleco blanco con letras enormes que decían “No. 313. Malbon Golf Championship”. Más que un simple atuendo, esta pieza—creación de la marca Malbon Golf—representó una chispa de rebeldía y estilo en uno de los deportes más conservadores del mundo.
Una prenda, mil opiniones: el revuelo en Augusta
La escena fue memorable. En medio de una primera ronda retrasada por lluvia, Day, visiblemente cómodo con su nueva estética tipo streetwear, se quitó la chaqueta y mostró su chaleco a Tiger Woods y Max Homa. “Eso es muy aburrido”, le había dicho Tiger en broma antes de verlo. Cuando lo vieron, no supieron qué decir.
El revuelo en redes sociales fue inmediato. El logo grande y poco ortodoxo no agradó a los organizadores de Augusta National, quienes solicitaron a Day que no lo usara más esa tarde. Sin embargo, el impacto mediático ya era imparable: más de 3.000 millones de impresiones en internet, según Stephen Malbon, el creador de la marca.
“El Masters es el Super Bowl del golf. Esa fue una gran oportunidad para mostrar que el golf puede ser diferente”, dijo Malbon.
¿Quién es Stephen Malbon y qué busca con su marca?
Stephen Malbon es un artista y diseñador con raíces en culturas alternativas como el surf, el graffiti, la moda urbana y el hip-hop. En 2017, junto con su esposa Erica, fundó Malbon Golf en Los Ángeles con un objetivo claro: redefinir la estética del golf e introducirla a nuevas generaciones.
Desde entonces, la marca ha ido ganando espacio de forma agresiva, posicionándose como un símbolo de rebeldía estética en un deporte dominado históricamente por normas estrictas y gustos tradicionales. En palabras del propio Malbon:
“El golf es intimidante. Muchos jóvenes vieron a Jason ese día y pensaron: ‘Wow, el golf sí puede ser para mí. Se ve genial’.”
Pero también hubo críticas. Comentaristas y puristas del deporte lo consideraron irrespetuoso o fuera de lugar. La controversia servía precisamente a la intención de Malbon: provocar una conversación.
Moda y golf: un matrimonio improbable… hasta ahora
Históricamente, la moda en el golf ha estado regida por paradigmas clásicos: pantalones planchados, polos ajustados, tonos neutros. Las grandes marcas como Nike y Adidas dominaban ese panorama, vistiendo a figuras como Tiger Woods, Rory McIlroy o Brooks Koepka con atuendos prácticamente intercambiables.
Jason Day estuvo vinculado con ambas firmas. Primero Adidas, luego Nike. Pero el australiano sentía que el estilo de ropa ya no lo representaba. Cuando concluyó su contrato con Nike, exploró la posibilidad de diseñar su propia línea. Fue entonces cuando su agente, Bud Martin, le presentó a Malbon Golf.
“Me ofrecieron cualquier tela, cualquier estilo, cualquier corte. Pude diseñar cosas mías”, cuenta Day.
Estilo arriesgado, crítica asegurada
Day sabe que algunas de sus elecciones pueden parecer “extravagantes”. En el Pebble Beach Pro-Am, apareció con unos pantalones grises que muchos confundieron con pijamas. Oficiosamente llamados “Lost Luggage”, los pantalones causaron mofas en redes. Pero Day no se inmuta.
“No hace falta mucho para verse diferente en el rango de prácticas. Todo es ‘performance’, atlético. Pero la próxima generación de golfistas valora la moda”, dice.
Un vistazo a las nuevas generaciones lo confirma. Plataformas como TikTok e Instagram están repletas de influencers del golf que combinan técnica y estilo, haciendo tutoriales de swings mientras describen sus atuendos del día al mejor estilo de los vloggers de moda.
Jason Day como socio estratégico
La relación entre Day y Malbon va más allá del patrocinio. Day tiene participación accionaria en la marca y está involucrado en decisiones creativas. Como explica Bud Martin:
“Queríamos estar en la misma página. Después de dos propuestas de diseño para el Masters, llegamos al punto medio.”
Ahora trabajan juntos para mantenerse siempre al filo del cambio, sin cruzar esa línea invisible de lo que el club de Augusta —y el contexto histórico del golf— aún no toleran del todo.
Malbon y los rostros del cambio
Además de Day, Malbon Golf ha fichado a otras figuras que encarnan esta nueva onda disruptiva. Entre ellas:
- Charley Hull: Golfista de la LPGA reconocida por fumar mientras firma autógrafos. Ícono de la irreverencia contemporánea.
- Minjee Lee: Más clásica, pero involucrada en diseños elegantes y funcionales.
- Nataliya Guseva: Joven promesa rusa que representa una visión global e inclusiva del deporte.
Estas figuras no solo amplían el alcance del mensaje de Malbon—también lo solidifican. Son el rostro visible de un deporte que, impulsado por fuerzas culturales externas, comienza a abrazar la diversidad estética.
¿Una nueva era para el golf?
Que una prenda de ropa haya acaparado la atención en el torneo más importante del año dice mucho del estado actual del golf. No fue el corte de Tiger Woods, ni los gestos religiosos de Bryson DeChambeau, ni siquiera roces con el público: fue un chaleco.
Para Stephen Malbon, esto es revelador del poder transformador (y divisivo) de la moda en contextos tradicionales.
“Pasamos de tener un 5% de reconocimiento en el golf mundial a que todos nos conozcan… para bien o para mal”, sentencia con una sonrisa.
Lo que viene: visibilidad, juventud y ruptura
Malbon Golf no apuesta solo por el ruido. Hay estrategia. Busca aliarse con golfistas que entiendan el valor del diseño y estén dispuestos a recibir críticas, siempre que eso significa abrir puertas.
Y parece que está funcionando: Day ha logrado combinar comodidad, autenticidad e impacto mediático. A sus 37 años, vuelve a ser una presencia relevante, no solo por su juego, sino por lo que representa. Es el jugador sobre el que gira la conversación.
Quizás hasta más que el ganador del torneo.
Lo cierto es que la industria del golf está cambiando, y nombres como Malbon Golf y Jason Day están liderando esa transición desde las sombras del conservadurismo hacia una cancha más inclusiva, creativa y, sobre todo, moderna.