Los Knicks, Bucks y Hawks cierran la temporada posicionándose para los playoffs mientras Suns, Pelicans y Jazz se desploman
Panorama de los equipos a pocas jornadas del final de la temporada regular de la NBA: virtudes, caídas e incertidumbres para los playoffs
La recta final de la temporada regular de la NBA está repleta de emociones, dilemas estratégicos y jugadores luchando contra el cronómetro —no sólo por victorias, sino también por oportunidades de acceder o mantenerse en los playoffs. En este artículo, te traemos un análisis detallado de seis franquicias que atraviesan escenarios muy distintos: New York Knicks, Milwaukee Bucks, Atlanta Hawks, Phoenix Suns, New Orleans Pelicans y Utah Jazz.
New York Knicks: el tanque silencioso del Este
Con un récord de 49-28, los Knicks se consolidan como el tercer mejor equipo de la Conferencia Este y están a un paso de lograr su temporada más victoriosa desde 2012-13. De la mano de un renacido Karl-Anthony Towns, quien promedia 24.4 puntos y 12.8 rebotes, y la solvencia defensiva de OG Anunoby, los Knicks lucen sólidos incluso sin su base titular, Jalen Brunson, quien se encuentra cuestionable por una torcedura de tobillo.
El equipo ha sabido mantener un buen ritmo, ganando seis de sus últimos 10 partidos. Su defensa ha sido clave: permiten solo 109.7 puntos por partido en los últimos 10 juegos y mantienen a sus rivales en un 47.3% de efectividad desde el campo durante toda la temporada. Nueva York es un monstruo de dos cabezas: robustez defensiva y una ofensiva balanceada. Actualmente promueven 112.3 puntos por partido y un sólido promedio de 29.2 asistencias.
Milwaukee Bucks: al ritmo de Giannis
Milwaukee llega creciendo tras una racha de tres victorias consecutivas. Con un margen ajustado en la quinta posición del Este (43-34), apuestan una vez más por su estrella, Giannis Antetokounmpo, quien continúa mostrando músculo en ambos lados de la duela: 30.5 puntos, 11.9 rebotes y 6.3 asistencias por encuentro.
Sin embargo, las lesiones de Damian Lillard (pantorrilla) y Jericho Sims (pulgar) son preocupantes, particularmente para un equipo cuya segunda unidad no ha demostrado gran profundidad. Aunque sus números ofensivos son sólidos —115.9 puntos por partido en los últimos diez juegos, con un 51.3% de acierto— su defensa sigue siendo un talón de Aquiles, permitiendo 114.8 puntos por juego.
Para avanzar más allá de la primera ronda de los playoffs, necesitan recuperar a sus titulares lesionados y reforzar su presencia defensiva, especialmente en el perímetro.
Atlanta Hawks: parados en el limbo
Los Hawks atraviesan una de las temporadas más disonantes de los últimos años. Con un récord de 36-41, se aferran al octavo lugar del Este gracias a victorias claves recientes y a la magia de su líder Trae Young. Su media de 24.0 puntos y 11.6 asistencias por partido mantiene con vida a una franquicia cuya defensa hace agua (permite 119.3 puntos en los últimos 10 juegos).
Un dato interesante es que Atlanta se encuentra quinto en puntos de transición en su conferencia (16.8 por juego), encabezado por un velocista destacado: Jalen Johnson, aunque estará fuera por el resto de la temporada debido a una cirugía de hombro.
La gerencia liderada por Landry Fields ya está pensando en el futuro, con decisiones como las salidas de De'Andre Hunter y Bogdan Bogdanovic, con miras a construir un plantel competitivo alrededor de Young.
Phoenix Suns: del fuego al frío
El caso de los Suns es curioso. Pese a todas las expectativas depositadas en figuras como Devin Booker y Kevin Durant, Phoenix se encuentra en la cuerda floja con un récord de 35-42, fuera del play-in y mostrando graves falencias en defensa (permiten 119.5 pts/juego en sus últimos enfrentamientos).
Booker sigue siendo el alma ofensiva con un promedio de 25.1 puntos en los últimos 10 partidos, pero la baja de Durant por una lesión en el tobillo ha dejado huérfano un equipo que además promedia 13.2 pérdidas de balón por encuentro.
Con una muy pobre marca en partidos cerrados (16-8 al llevarse el duelo en pérdidas), los Suns necesitarán ganar prácticamente todos sus choques restantes y depender de otros resultados para colarse en el play-in. Una decepción colosal para un plantel con altas pretensiones al inicio de temporada.
New Orleans Pelicans: la clínica en Krispy Kreme
Los Pelicans son el hospital de la NBA ahora mismo: Zion Williamson, CJ McCollum, Trey Murphy, Herbert Jones, Jose Alvarado... todos fuera o dudosos. Con un registro de 21-56 y apenas 3 triunfos en los últimos 10 juegos, parecen condenados a su peor récord desde 2019.
El joven Yves Missi ha mostrado señales positivas con 9 puntos y 8.2 rebotes de promedio, pero es difícil cargar una franquicia de esta magnitud sobre hombros tan novatos. A nivel colectivo, ceden 117.3 puntos por partido, la mayoría tras segundas oportunidades y pérdidas innecesarias.
Se espera limpieza profunda en la plantilla en la próxima offseason, dado que la falta de dirección y las lesiones constantes han dejado la franquicia sin timón ni rumbo.
Utah Jazz: hundimiento sin retorno
Lo de Utah es dramático. Con 8 derrotas consecutivas y un récord lamentable de 16-62, parecen más enfocados en asegurar un pick alto para el Draft 2024 que en competir. No sorprende, considerando que tienen a 6 jugadores clave fuera por lesiones, incluyendo a Lauri Markkanen y Jordan Clarkson.
La defensa brilla por su ausencia: permiten 124.7 puntos por encuentro en sus últimos 10 partidos. Apenas ganaron 7 partidos en condición de visitante y promedian una penosa diferencia de -9.2 puntos por partido.
Camino a la reconstrucción, queda en manos del cuerpo técnico y la gerencia encontrar piezas jóvenes con potencial como Collin Sexton, quien promedia 15.9 puntos en los últimos diez juegos.
Una lucha de supervivencia con rumbo a abril
Cada jornada restante en esta temporada regular se volverá más crítica. Equipos como los Knicks y los Bucks están enfocados en posicionarse bien de cara a los playoffs, mientras que otros como los Suns y los Hawks aún mantienen esperanzas si logran resolver las incógnitas médicas y defensivas. Los Pelicans y los Jazz, por otro lado, parecen ya tener la mirada en el verano de traspasos y el draft.
Será fascinante ver cómo finaliza esta temporada llena de altibajos, decepciones, resurgimientos inesperados y la eterna lucha entre talento y resiliencia.