Tormentas y tornados mortales azotan el sur y medio oeste de EE. UU.: ¿una crisis climática en aumento?

Más de una docena de muertos, inundaciones históricas y advertencias que podrían durar días generan serias preocupaciones sobre preparación y cambio climático

Por Redacción

Una casa en ruinas tras una tormenta en Lake City, Arkansas

Una casa en ruinas tras el paso de una tormenta severa por Lake City, Arkansas, el jueves 3 de abril de 2025. (Foto: Adrian Sainz)

Un panorama desolador

Tormentas severas, tornados violentos e inundaciones históricas están dejando una estela de destrucción en el sur y medio oeste de Estados Unidos. Más de 16 personas han perdido la vida hasta ahora, y las advertencias de condiciones extremas continúan vigentes para estados como Arkansas, Kentucky, Missouri y Tennessee. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se trata de un fenómeno atmosférico histórico que ocurre “una vez por generación” — o incluso más raro.

¿Qué está ocurriendo y por qué?

La combinación de temperaturas cálidas atípicas, una atmósfera inestable, fuerte cizalladura del viento y humedad excesiva procedente del Golfo de México ha generado condiciones óptimas para tormentas extremas. Según el meteorólogo jefe de AccuWeather, Jonathan Porter, “se trata de un escenario raro y peligroso”.

En palabras del Servicio Meteorológico Nacional: “La cantidad de lluvia estimada sobre cuatro días podría superar los 30 centímetros en algunas áreas, causando niveles de inundación récord en múltiples comunidades”.

Kentucky: una tragedia con nombre propio

Uno de los episodios más desgarradores ocurrió en Kentucky, donde un niño de 9 años fue arrastrado mientras caminaba hacia la parada del autobús escolar. Más de 500 carreteras se encuentran cerradas por deslizamientos de tierra e inundaciones.

La ciudad de Hopkinsville, con una población de 31.000 personas, quedó parcialmente sumergida. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, informó a través de redes sociales que “las inundaciones han alcanzado niveles históricos” y que los equipos de emergencia trabajan 24/7 para atender a las personas afectadas.

Tennessee y Arkansas: epicentros de destrucción

En Tennessee, donde se han confirmado cinco muertes, el gobernador Bill Lee describió los daños como “enormes”. Las labores de búsqueda y rescate continúan, por lo que se teme un aumento en la cifra de víctimas.

En Lake City, Arkansas, las imágenes son propias de una zona de guerra: casas completamente destruidas, automóviles volcados e incrustados en árboles. Los meteorólogos emitieron más de 300 alertas de tornado desde que comenzaron las tormentas, superando las del brote mortal del mes anterior.

Impacto en infraestructura y transporte

  • Más de 6,400 vuelos retrasados y al menos 74 cancelados, según FlightAware.
  • Rutas cerradas en todo Kentucky, Misuri e Illinois.
  • Preocupaciones por la interrupción de cadenas de suministro.

Empresas como FedEx, con instalaciones vitales en Memphis, se encuentran en zonas de riesgo. Asimismo, la navegación por el río Misisipi inferior podría verse obstaculizada.

La crisis del personal meteorológico

Cuando más se necesita, el Servicio Meteorológico Nacional opera con un 20% menos de personal en casi la mitad de sus oficinas en todo el país. Esta escasez de talento es el doble de lo registrado hace una década y plantea serias dudas sobre la capacidad de respuesta del sistema frente a eventos extremos cada vez más frecuentes.

¿Cómo se comparan estas tormentas con eventos pasados?

En comparación con brotes anteriores, este evento destaca tanto por su intensidad como por su duración. Solo en 2024, Estados Unidos documentó más de 1,300 tornados, según el Centro de Predicción de Tormentas. La cifra supera los promedios anuales históricos y refuerza una evidencia alarmante: la temporada de tornados se está alargando y volviendo más destructiva.

Los efectos del cambio climático: ¿coincidencia o patrón?

Climatólogos y expertos ambientalistas coinciden en que el cambio climático está alterando los patrones meteorológicos tradicionales. La científica Katharine Hayhoe, de Texas Tech University, afirmó en una entrevista reciente: “Lo que antes era inusual ocurre ahora con regularidad. La atmósfera más cálida retiene más humedad, generando tormentas más potentes y con riesgos severos”.

Apoyando esta hipótesis, el último informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) sugiere que eventos de lluvias extremas en América del Norte han aumentado su frecuencia en un 30% en las últimas tres décadas.

¿Qué dicen las autoridades y qué se está haciendo?

  • Equipos de rescate con botes y helicópteros desplegados en Arkansas, Tennesse y Kentucky.
  • Repartición de miles de sacos de arena y equipos de preparación para inundaciones.
  • Campañas masivas instando a la población a no conducir por caminos inundados.

Estas no son simplemente lluvias fuertes, sino escenarios catastróficos”, advirtió Zach Taylor, portavoz del Centro de Predicción de Tormentas. El gobierno federal también ha prometido liberar recursos de emergencia si las solicitudes estatales se formalizan.

Impacto psicológico y económico

Más allá de los daños materiales inmediatos, eventos como estos tienen un profundo impacto psicológico y económico. Miles de personas han perdido sus casas y pertenencias, y muchos carecen de seguros adecuados contra desastres naturales.

Según el instituto Urban Institute, el promedio de gastos personales tras un evento de esta naturaleza supera los $35,000 por familia, sin contar los daños a infraestructura pública y pérdidas agrícolas.

Reflexión: ¿estamos preparados?

La fuerza de la naturaleza ha vuelto a dejar su marca. Pero quizás el mensaje más urgente va más allá del reporte de víctimas y daños: la infraestructura estadounidense, tanto física como institucional, necesita adaptarse a una realidad climática cambiante.

La pregunta hoy no es si estos eventos seguirán ocurriendo, sino cuándo y cuán intensos serán. La preparación, inversión en tecnologías de monitoreo y políticas de planificación urbana resilientes ya no son opcionales: son un deber impostergable.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press