Adiós a CBP One: El fin de una puerta legal para migrantes y sus consecuencias humanas

La cancelación masiva del programa de citas migratorias de la era Biden deja a cientos de miles de personas ante la incertidumbre y posibles deportaciones. ¿Qué hay detrás de esta medida?

Por más de un año, la aplicación CBP One fue una de las vías legales más utilizadas para que migrantes ingresaran a Estados Unidos. Ahora, quienes la usaron deben abandonar el país “inmediatamente”. La decisión, anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), marca un drástico giro en la política migratoria estadounidense y plantea preguntas difíciles sobre justicia humanitaria, responsabilidad política y el futuro de miles de familias migrantes.

¿Qué es CBP One y cómo funcionaba?

CBP One fue lanzada en enero de 2023 por la administración Biden como parte de una estrategia para frenar los cruces fronterizos ilegales mediante el ofrecimiento de alternativas legales. Mediante esta aplicación, migrantes podían programar citas con autoridades fronterizas en puntos oficiales de entrada en la frontera sur del país, especialmente con México.

Más de 936,000 personas ingresaron a Estados Unidos mediante citas obtenidas con CBP One hasta diciembre de 2023. Estas personas recibieron una figura llamada “parole humanitario”, que no es residencia ni asilo, pero permite estancias temporales con permisos laborales por dos años.

La política fue vista como un intento de control más humanitario y coordinado en medio del llamado “peor crisis fronteriza de la historia” según DHS. Aunque criticada por sectores conservadores que la consideraban permisiva, el sistema se convirtió en un salvavidas para miles de personas que huían de situaciones extremas en países como Honduras, El Salvador, Venezuela y México.

“Debes abandonar Estados Unidos”: la carta que cambió todo

El pasado domingo, una familia hondureña recibió un correo con un mensaje del Departamento de Seguridad Nacional: “Es tiempo de que abandones Estados Unidos”. Pronto, cientos de migrantes comenzaron a compartir cartas similares en redes sociales.

Los beneficiarios de CBP One estaban recibiendo notificaciones de cancelación de sus permisos bajo parole. DHS no ha especificado cuántas personas se ven directamente afectadas, pero el número podría superar las 900,000, lo que convierte esta medida en una de las mayores revocaciones migratorias de la historia reciente.

Se ha pedido a los afectados utilizar nuevamente la aplicación —que ahora se llama CBP Home— para proceder con una auto-deportación voluntaria. De lo contrario, enfrentan la posibilidad de deportación forzosa o detención, especialmente si no cuentan con nuevas vías legales para permanecer en EE.UU.

Las promesas políticas detrás de la medida

DHS defendió la decisión afirmando que se trata de una promesa cumplida: “Cancelar estos paroles es una promesa cumplida con el pueblo estadounidense para asegurar nuestras fronteras y proteger la seguridad nacional”.

La medida forma parte del endurecimiento de las políticas migratorias en medio de un ciclo electoral tenso. El expresidente Donald Trump, quien busca regresar al poder, ya había declarado el fin del uso de CBP One desde su primer día de campaña y revocó el permiso a miles de personas beneficiadas bajo programas de Biden.

Entre las acciones más notables del nuevo enfoque republicano están:

  • La revocación del parole para 532,000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que habían ingresado por vía aérea.
  • La finalización del TPS (Estatus de Protección Temporal) para 600,000 venezolanos y 500,000 haitianos, aunque un juez federal ha bloqueado temporalmente esta medida para una parte de los afectados.

¿Qué implica esta revocación para los migrantes?

La cancelación de casi un millón de permisos representa una gran ola de incertidumbre. Algunas organizaciones de ayuda legal, como Al Otro Lado, advierten que miles de personas no tienen ni los recursos ni las condiciones para regresar a países plagados de violencia e inestabilidad.

Uno de los aspectos más preocupantes es que muchos de los migrantes afectados están integrados social y económicamente. Han conseguido empleos bajo permiso de trabajo, sus hijos asisten a escuelas locales, y en muchos casos, tienen procesos de asilo o residencias pendientes.

“Esto va más allá de la legalidad. Es un problema moral”, afirmó Sara García, abogada de inmigración en California. “Estamos hablando de personas que confiaron en un proceso avalado por el gobierno, que jugaron según las reglas. Ahora se les castiga por ello”.

El precedente legal y el debate constitucional

La figura del parole fue creada en 1952 y ha sido utilizada intermitentemente por distintos presidentes. No implica un cambio de estatus legal, pero otorga permisos temporales por razones urgentes o de interés público.

Bajo Biden, su uso alcanzó cifras récord. Esto ha generado controversia legal y ha puesto en entredicho si la autoridad ejecutiva puede otorgar permisos migratorios a tal escala sin pasar por el Congreso. De hecho, algunos analistas consideran que la revocación masiva busca evitar pleitos judiciales promovidos por fiscales estatales y grupos conservadores que han demandado el programa desde su inicio.

La desesperanza en los campamentos fronterizos

Muchos de los migrantes atrapados tras el fin del CBP One están ahora varados en ciudades como Tijuana, Juárez y Ciudad de México. Se reportan campamentos improvisados con condiciones sanitarias precarias y creciente tensión entre los migrantes y las autoridades mexicanas.

Uno de estos migrantes, el venezolano Yender Romero, mostró en su celular la aplicación con su cita aprobada en 2024. “Nos dijeron que este era el camino legal. Esperamos durante meses, vendimos todo en Venezuela para llegar. ¿Ahora qué hacemos?”, se preguntaba.

Las escenas recuerdan al caos de 2019 bajo la política de “Remain in Mexico”, cuando miles de solicitantes de asilo fueron obligados a esperar en territorio mexicano sus audiencias, expuestos a violencia y sin acceso a vivienda o alimentos adecuados.

¿Hacia dónde va la política migratoria de Estados Unidos?

El fin de CBP One parece sellar el retroceso de una era de búsqueda de vías legales accesibles para migrar. Con las elecciones presidenciales de 2024 en el horizonte, el discurso político se ha extremado, y la migración se ha convertido en una pieza clave de la contienda.

Ambos partidos coinciden en la necesidad de una reforma migratoria, pero difieren radicalmente en su enfoque:

  • Demócratas: Apoyan vías legales como CBP One, parole humanitario y programas de reunificación familiar.
  • Republicanos: Propugnan el cierre total de la frontera sur, eliminación de beneficios temporales y despliegue militar en zonas limítrofes.

Para los migrantes, el panorama es sombrío. En palabras del activista Luis Guerrero, “este es un recordatorio doloroso de que las promesas políticas tienen fecha de caducidad, mientras los sueños migratorios quedan en el limbo”.

Nota: Este artículo aborda temas delicados de gran impacto social y político. La situación migratoria puede cambiar rápidamente, por lo que se recomienda a los lectores consultar fuentes oficiales o expertos legales para casos individuales.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press