Zen y los héroes de cuatro patas: perros que desafían la muerte entre avalanchas en los Alpes italianos
Con el aumento de avalanchas en Italia debido al cambio climático, los perros de rescate se convierten en protagonistas en la lucha por salvar vidas en las montañas
En el corazón de los majestuosos Alpes italianos, donde las agujas de roca y nieve parecen tocar el cielo, cuatro patas corren más rápido que el viento para encontrar un suspiro de vida bajo toneladas de nieve. Zen, un Border Collie de cinco años, es uno de los protagonistas caninos de esta épica moderna en la que los perros de rescate se han vuelto fundamentales en la búsqueda de sobrevivientes de avalanchas.
El aumento de avalanchas en Italia: ¿una alarma silenciosa?
Según datos de AINEVA, el servicio italiano de monitoreo de nieve y avalanchas, la cantidad de avalanchas que involucran personas que requieren rescate ha aumentado un 50% en los últimos 25 años. Mientras que a principios de los 2000 se reportaban unas 30 emergencias por año, hoy en día esa cifra se ha duplicado a aproximadamente 60, con un promedio de 110 personas involucradas anualmente.
Este incremento no es casual. Diversos expertos responsabilizan directamente al cambio climático, que ha alterado la morfología de las nevadas en las altitudes medias (entre 1.500 y 2.500 metros), donde se concentran la mayoría de los excursionistas.
"El problema reciente es la presencia de nieve pesada y húmeda que tiende a comprimir los posibles bolsillos de aire bajo la superficie, reduciendo drásticamente las posibilidades de supervivencia", explica Adriano Favre, jefe del equipo nacional de rescate alpino y espeleológico de Italia.
Entrenamiento riguroso en las cumbres: cómo se forma un perro de rescate
No cualquier perro puede convertirse en un héroe alpino. El entrenamiento implica meses de preparación intensa, tanto física como emocional, para que el animal y su entrenador establezcan una conexión simbiótica que permita una comunicación sin palabras. Este vínculo es vital en situaciones de vida o muerte, donde el lenguaje corporal es el único que importa.
Zen ha sido entrenado desde cachorro por Paolo Sbisa, miembro del Cuerpo Nacional Alpino de Rescate. “Todos nuestros perros necesitan tener una relación intensa con el guía. Si no se construye, no podemos interpretar qué nos están tratando de decir”, señala Sbisa. “Pero cuando esa relación existe, harán cualquier cosa por hacernos felices”.
Condiciones límites: entre la esperanza y la tragedia silenciosa
Una misión reciente del equipo de rescate tuvo lugar el 16 de marzo de 2025 en el Puerto Giau, a 2.300 metros de altitud. Tres esquiadores de travesía fueron sepultados por una avalancha mortal en un sendero considerado apto para principiantes. Cuando Zen y su entrenador llegaron en helicóptero, una de las víctimas ya había sido extraída por testigos. El segundo había sido localizado con transpondedor y se encontraba enterrado a dos metros de profundidad. Pero la tercera víctima, una mujer de 40 años, estaba bajo entre 3 y 4 metros de nieve.
Sin la intervención de Zen, determinar el punto exacto de excavación habría sido casi imposible. Lamentablemente, tanto ella como el segundo hombre murieron. Esta experiencia subraya una realidad angustiante conocida por muchos rescatistas: si necesitas un perro de búsqueda para encontrarte, probablemente sea demasiado tarde.
La ciencia olfativa detrás de un superpoder
El olfato de un perro es entre 10.000 y 100.000 veces más sensible que el humano. Estudios de la Universidad de Alabama indican que un perro puede detectar concentraciones de olores tan ínfimas como una parte por trillón.
A diferencia de un transpondedor, que depende de que la víctima lo lleve, el olfato de un perro actúa aunque la persona no esté equipada. En regiones escarpadas como los Alpes, esto puede marcar la diferencia entre el rescate y la recuperación de un cuerpo sin vida.
Equipamiento obligatorio y cultura de autoprotección
Sin embargo, los perros no deben verse como alternativa a la tecnología sino como acompañamiento. Paolo Sbisa y otros rescatistas enfatizan que la mejor oportunidad de supervivencia es la auto-rescate, es decir, que los propios compañeros de excursión saquen a las víctimas pronto usando transpondedores, sondas plegables y palas especializadas.
- Transpondedor: emite señales que ayudan a ubicar a la persona sepultada.
- Sonda: vara extensible con la que se perfora la nieve para ubicar cuerpos.
- Pala: esencial para excavar rápidamente una vez localizada la persona.
De hecho, estudios del Avalanche Warning Services de Europa indican que el 90% de las personas rescatadas en los primeros 15 minutos sobreviven. Después de los 30 minutos, la tasa de mortalidad se multiplica exponencialmente.
Cortina D’Ampezzo: bajo la lupa mundial
La ciudad de Cortina D’Ampezzo, donde se entrenan estos equipos, será una de las sedes de los Juegos Olímpicos de Invierno 2026. Con ello, Italia se prepara para una afluencia masiva de esquiadores amateur y profesionales, lo que podría aumentar el riesgo de tragedias si no se refuerzan las medidas de seguridad y educación sobre el riesgo de avalanchas.
“Las montañas no perdonan los errores, pero podemos prepararnos para enfrentarlas con inteligencia y respeto", añade Favre. Y en ese escenario de tensión helada, Zen y sus compañeros caninos se convierten en los centinelas silenciosos de la esperanza.
El vínculo humano-canino que salva vidas
Más allá de la espectacularidad de la misión, lo que emociona es el vínculo afectivo entre el perro y su entrenador. “Zen no busca por deber, lo hace porque confía en mí y quiere darme una señal, una respuesta”, dice Sbisa. “Cuando logra ubicar a alguien, lo celebramos juntos. Esa alegría es también una forma de duelo”.
El trabajo de estos equipos no solo representa una hazaña técnica y emocional en condiciones extremas, sino que nos recuerda la capacidad de los animales para formar parte esencial en estrategias de protección civil en tiempos donde la naturaleza nos exige nuevas respuestas.
Si alguna vez caminas por las montañas del norte de Italia y ves unas huellas de patas en la nieve, detente un momento — quizás ahí empieza una historia de vida contra los elementos.