Denver Nuggets al borde del colapso: ¿una apuesta desesperada o un plan maestro?
El despido de Michael Malone a una semana de los playoffs sacude a la NBA y pone en jaque el futuro inmediato de los campeones defensores.
Denver, Colorado. A menos de una semana del cierre de temporada regular, los Denver Nuggets, actuales campeones de la NBA, tomaron una decisión que retumbó en toda la liga: despidieron a su entrenador Michael Malone tras casi una década al mando. Lo que parecía una relación sólida entre el estratega y la franquicia terminó súbitamente, mientras el equipo atraviesa su momento más delicado desde que Nikola Jokic se convirtió en su pilar absoluto.
¿Qué está pasando con los Nuggets?
Con un récord de 47-32 y sumidos en una racha negativa de cuatro derrotas consecutivas, los Nuggets se alejaron peligrosamente de sus aspiraciones de asegurar ventaja de local en la primera ronda de los playoffs. Pero el problema es más profundo que una simple mala racha.
Tras el receso del All-Star, Denver ha cosechado una mediocre marca de 11-13. El equipo que había terminado la primera mitad de la temporada con una racha de ocho victorias ahora se enfrentaba a la verdadera amenaza de entrar al play-in tournament.
El MVP reinante, Nikola Jokic, ha mantenido un nivel sublime, con promedios de 30 puntos, 12.8 rebotes y 10.2 asistencias, coqueteando con una temporada histórica al terminar en el top-3 de estas tres categorías. Sin embargo, este rendimiento no ha sido suficiente para rescatar a un equipo que luce desorientado, desorganizado y sin identidad defensiva.
La implosión interna
Lesiones persistentes de jugadores clave como Jamal Murray (nuevamente fuera por molestias) y el frustrante desempeño inestable de Michael Porter Jr., además de decisiones discutibles en rotación y estrategia, han desgastado la figura de Malone. Su defensa a Russell Westbrook, tras errores decisivos durante el último partido ante Minnesota —incluyendo una bandeja fallada solo y una falta que determinó la derrota— fue la gota que colmó el vaso.
“La defensa ha sido la parte más decepcionante de este año”, dijo Malone días antes de su despido, reflejando tanto frustración como resignación.
Una decisión inesperada, ¿o no tanto?
Josh Kroenke, vicepresidente de KSE y directivo de los Nuggets, declaró que tanto él como su padre Stan Kroenke ya habían decidido que Malone y el gerente general Calvin Booth no continuarían al finalizar la temporada. ¿Por qué entonces tomar la decisión ahora?
“Tu mente se enfoca en qué es lo mejor para este grupo ahora. Y desde ese punto, me sentí cómodo pensando: vamos a sacudir este árbol e intentar exprimir lo que podamos.” — Josh Kroenke
Denver apostó fuerte al nombrar al asistente David Adelman como entrenador interino para lo que resta de temporada. Adelman, hijo del legendario Rick Adelman, tendrá que enfrentar partidos exigentes frente a Sacramento, Houston y Memphis en el cierre de temporada regular.
Malone: el hombre que soñaba con una dinastía
Michael Malone llegó en 2015 y dejó una huella imborrable. Con 471 victorias en temporada regular, es el técnico más laureado en la historia de la franquicia, superando incluso a Doug Moe. Durante su gestión, los Nuggets clasificaron a los playoffs en siete ocasiones desde 2019, llegando a las finales del Oeste en 2020 y coronándose campeones en 2023 tras ganar 16 de 20 partidos en postemporada.
“Queremos una dinastía”, afirmó Malone en junio pasado durante el desfile de campeonato, comparando a su equipo con los Spurs de Tim Duncan.
Pero el sueño de repetir parece que se desvaneció más rápido de lo esperado.
Jokic en modo leyenda, pero sin respaldo
No se puede hablar de estos Nuggets sin centrar la conversación en Nikola Jokic, ganador de tres de los últimos cuatro premios MVP. Actualmente, promedia casi un triple-doble por partido, dominando todos los aspectos del juego. Pese a ello, también ha mostrado signos de agotamiento y frustración.
Tras la dolorosa derrota ante Indiana Pacers, con la ausencia de varias figuras clave, Jokic fue incapaz de identificar el problema: “No lo sé. Tal vez simplemente... no lo sé en realidad”, dijo cabizbajo el serbio.
El elefante en la habitación: la sombra de Tim Connelly
Desde su partida a Minnesota, Tim Connelly —ex gerente general de Denver— ha sido una presencia inquietante. Los Timberwolves han barrido la serie de temporada ante los Nuggets, incluyendo una remontada de 20 puntos en playoffs el año pasado, y un reciente triunfo tras el juego de 61 puntos de Jokic.
Este dominio ha dejado claro que Minnesota no solo ha crecido; lo ha hecho a expensas del mismo equipo que una vez dirigió su actual jefe de operaciones.
¿Un equipo de papel?
Más allá de las rotaciones, Denver ha sido criticado por tener uno de los bancos más débiles entre los contendientes al título. Las pérdidas de Bruce Brown y Jeff Green no han sido debidamente suplidas. La dependencia de Jokic y Murray ha vuelto al equipo predecible y frágil cuando uno no está en condiciones.
Adicionalmente, el impacto de Westbrook, aunque mediático, ha sido negativo en los momentos más críticos. Sus errores han sido responsables de derrotas evitables y su inclusión en el quinteto titular ha generado fricciones internas, de acuerdo con fuentes anónimas cercanas al equipo.
¿Puede Adelman revertir la situación?
David Adelman hereda un barco lleno de estrellas pero navegando aguas turbulentas. Con años como asistente en la banca y conocimiento profundo del sistema ofensivo de Denver, hay esperanzas de que pueda dar un golpe anímico al equipo.
No es la primera vez que una franquicia apuesta por un relevo de emergencia —los Cavaliers de 2016 despidieron a David Blatt a mitad de una temporada ganadora y terminaron ganando el campeonato bajo Tyronn Lue. ¿Puede Hollywood repetir su script en Colorado?
¿Qué sigue para los Nuggets?
A solo tres partidos de concluir la temporada regular, Denver debe ganar al menos dos para asegurar localía en la primera ronda. Pero más allá de lo inmediato, se avecinan meses cruciales: la búsqueda de un nuevo entrenador, la redefinición del plantel, y sobre todo, mantener a Nikola Jokic contento y confiado en el proyecto.
Una cosa es clara: si Denver no logra al menos llegar a las finales del Oeste, este experimento post-Malone será visto como un error mayúsculo. Pero si consiguen recuperar el fuego competitivo, el relato cambiará de inmediato.
Como dijo Kroenke: “Jugar duro y divertirse.” Hoy no parece suficiente, pero quién sabe. En la NBA, todo es posible, especialmente cuando tienes a Jokic en tu equipo.