Brasil hace historia en San José: análisis de la primera victoria ante EE. UU. en más de una década
Amanda Gutierres rompe la maldición estadounidense en tiempo añadido y Brasil se impone 2-1 en un amistoso memorable
San José, California — En una noche que quedará grabada en la historia del fútbol femenino sudamericano, Brasil derrotó a la selección de Estados Unidos 2-1 en un emocionante amistoso celebrado este martes por la noche en el PayPal Park de San José. El gol de la victoria llegó en el tiempo añadido gracias a Amanda Gutierres, marcando el primer triunfo de las brasileñas frente a las estadounidenses desde 2014.
Una rivalidad marcada por la hegemonía estadounidense
Enfrentamientos entre Estados Unidos y Brasil han sido sinónimos de intensidad, calidad y emoción. Sin embargo, también han sido terreno fértil para la hegemonía estadounidense. Hasta este martes, la selección de las barras y las estrellas mantenía una racha invicta de más de una década frente a su par sudamericana, ganando múltiples encuentros decisivos como la final por el oro olímpico en París 2024 (1-0 a favor de EE. UU.).
Brasil no había logrado vencer a EE. UU. desde el 14 de diciembre de 2014. Desde entonces, acumulaban una seguidilla de derrotas y empates en torneos y amistosos, lo que hacía de esta victoria algo más que simbólico: un cambio de narrativa.
Amanecer eléctrico en San José
El encuentro no pudo haber tenido un inicio más fulgurante. Apenas pasaban 34 segundos cuando Catarina Macario puso el 1-0 para Estados Unidos tras una jugada rápida iniciada por Alyssa Thompson por la banda izquierda. Macario, quien anotó su décimo gol con la selección, eludió a la portera Natascha, que disputaba su cuarto partido como titular, y puso el balón al fondo de la red.
El gol tan temprano hizo pensar que sería otra noche de dominio estadounidense, pero Brasil mostró una resiliencia admirable.
Kerolin responde y Brasil toma impulso
Lejos de amedrentarse, Brasil respondió con coraje y técnica. En el minuto 24, la mediocampista Kerolin marcó un golazo desde la media distancia, venciendo la estirada de Mandy McGlynn, quien hacía su tercera aparición con EE. UU. El disparo fue colocado de manera impecable, dejando sin respuesta a la arquera estadounidense.
Este fue apenas el noveno gol encajado desde que Emma Hayes asumió como entrenadora de EE.UU. en mayo de 2023. Sin embargo, el equipo mostró fisuras en defensa que Brasil supo explotar.
Un segundo tiempo para la historia
El segundo tiempo fue una muestra de cómo un equipo puede dominar sin tener el balón. Aunque Estados Unidos tuvo más posesión, Brasil supo cuándo presionar, cómo contener y, sobre todo, cómo golpear en el momento justo.
La recompensa llegó durante el tiempo añadido. Luany, con temple y precisión, desbordó por derecha y envió un centro milimétrico al área. Amanda Gutierres, que había ingresado en la segunda mitad, se posicionó perfectamente para rematar y marcar el 2-1 definitivo.
“Simplemente seguimos en ello. Brasil es una selección con pasión, con garra, y lo demostramos hasta el final”, declaró Gutierres al final del encuentro, visiblemente emocionada.
Una victoria que trasciende lo deportivo
El impacto de esta victoria va mucho más allá del marcador. Marca la primera vez que una selección femenina sudamericana derrota a Estados Unidos en su propia casa. En palabras del exentrenador brasileño Vadão en 2018: “Ganar en suelo estadounidense es como escalar el Everest”. Finalmente, esa cima ha sido alcanzada.
Además, retrocede el dominio ideológico del fútbol femenino centrado exclusivamente en América del Norte y Europa, y da un impulso fundamental a la evolución competitiva de la región CONMEBOL en la disciplina.
Un EE. UU. en transición: bajas y dudas
La derrota también reveló grietas en un equipo estadounidense que está en proceso de transformación. Emma Hayes continúa evaluando opciones para renovar una plantilla que perdió a figuras como Alyssa Naeher por retiro, y que recientemente ha enfrentado bajas como la de Trinity Rodman —resguardada por una lesión en la espalda—, Mallory Swanson (ausente por motivos personales), y Sophia Wilson (anteriormente Smith), ahora en licencia por maternidad.
El promedio de partidos internacionales de las titulares estadounidenses esta noche fue de apenas 17.9, el más bajo en 24 años. Hay juventud, sin duda, pero también una evidente falta de experiencia en choques de alto voltaje.
“Tuvimos muchas oportunidades en el primer tiempo que no supimos concretar. En el segundo tiempo perdimos el control del juego y ellas lo aprovecharon”, comentó Alyssa Thompson luego del encuentro.
¿Quiénes brillaron por Brasil?
Más allá de las goleadoras, el equipo brasileño presentó una actuación admirable en conjunto. Las siguientes fueron algunas de las jugadoras más destacadas:
- Natascha: Serenidad bajo los tres palos. Respondió bien pese al temprano gol en contra y ofreció seguridad aérea.
- Kerolin: Dueña del mediocampo. Marcó un gol y lideró la transición ofensiva.
- Luany: El motor por derecha. Su asistencia en el gol del triunfo fue una muestra de visión y técnica.
- Amanda Gutierres: La heroína inesperada. Determinante en el momento justo.
Impulso de cara al futuro
Este partido marca un antes y un después. Ganar a Estados Unidos, históricamente considerado el “equipo a vencer” del fútbol femenino, podría catapultar a Brasil a otro nivel competitivo rumbo a la próxima Copa Mundial Femenina, programada para 2027.
El desafío será mantener la estabilidad táctica y la renovación generacional. Brasil, como muchas otras selecciones, está en pleno proceso de transición post-Marta. Pero encuentros como este confirman que la saudade dejó semillas fecundas.
Próximas pruebas para ambas potencias
Estados Unidos seguirá su preparación con dos amistosos frente a China —el 31 de mayo en Minnesota y el 3 de junio en San Luis— donde seguramente Hayes continuará con su evaluación de porteras y alternativas en ofensiva.
Brasil, por su parte, se enfrentará próximamente a Canadá y México, lo que servirá para seguir fortaleciendo su plantel y afinar detalles en busca de una identidad que le permita codearse con la élite mundial de forma constante.
“Esta victoria demuestra que el fútbol femenino en Sudamérica tiene mucho para dar”, cerró Gutierres frente a la prensa. Y tiene razón: Brasil ha encendido una chispa que puede inspirar a toda una región.