Del sótano del Este al drama del Oeste: análisis de los peores y más olvidados equipos de la NBA 2024
Mientras los reflectores iluminan a los contendientes al título, una mirada a los equipos que viven en la oscuridad de la tabla nos revela historias de reconstrucciones fallidas, lesiones devastadoras e ilusiones rotas
Los olvidados de la NBA: entre derrotas y reconstrucciones infinitas
Los Charlotte Hornets, Washington Wizards, Philadelphia 76ers y hasta cierto punto los Toronto Raptors y los Memphis Grizzlies comparten una cruda realidad en la temporada NBA 2023-2024: son equipos que han sido irrelevantes en el contexto competitivo y que viven atrapados entre el tanqueo, las lesiones crónicas y la búsqueda desesperada por una identidad que no llega.
Charlotte Hornets: sin LaMelo, sin dirección
Con un récord de 19-60 y una racha de seis derrotas consecutivas fuera de casa, los Hornets son prácticamente irreconocibles. A lo largo de la temporada, Charlotte ha sido víctima de una seguidilla interminable de lesiones: LaMelo Ball volvió a perderse la campaña por problemas en el tobillo —apenas suma 58 partidos jugados entre 2022 y 2024— y otros jóvenes prometedores como Brandon Miller apenas mostraron destellos antes de quedar fuera por lesión.
Estadísticamente, los Hornets son un desastre:
- Promedian 104 puntos por partido en los últimos diez juegos, mientras les anotan 118.5 puntos por noche.
- Su porcentaje de tiros de campo es de 43.1%, uno de los peores de la liga.
- Apenas ganan la batalla de rebotes ofensivos gracias a Mark Williams, con 3.0 por juego.
El único jugador que ha ofrecido consistencia ha sido Miles Bridges, con promedios de 20.3 puntos y 7.5 rebotes. Sin embargo, la pregunta importante es: ¿quiere Bridges seguir en Charlotte?
Washington Wizards: desierto sin brújula
Los Wizards, con marca de 17-62, son probablemente el peor equipo de la liga. Washington lleva años estancado y esta temporada lo confirma. Tienen un desastroso récord de 5-51 en partidos decididos por 10 puntos o más, evidenciando su total incapacidad para competir al cierre de los juegos.
Ni la promesa de Jordan Poole ha funcionado: pese a promediar 20.5 puntos, ha sido ineficiente y desconectado en defensa. Las lesiones tampoco han dado tregua: Bilal Coulibaly y Corey Kispert terminaron su temporada anticipadamente y el resto del elenco ha sido una fila interminable de reemplazos temporales.
Además, el equipo permite a sus rivales 119.3 puntos por partido, el segundo peor promedio defensivo en la liga. Están en plena reconstrucción, pero aún sin cimientos. ¿Será Alex Sarr la nueva esperanza?
Philadelphia 76ers: cuando las lesiones arruinan todo
Probablemente ningún equipo fue más golpeado por las lesiones este año que los 76ers. El simple hecho de ver fuera al actual MVP Joel Embiid por el resto de la temporada ya torció el destino de Philadelphia. A eso se suman bajas en cadena: Tyrese Maxey, Eric Gordon, Kyle Lowry, Paul George y otros nombres quedaron fuera de combate parcial o permanentemente.
Han perdido sus últimos diez partidos y poseen un score negativo de 119.8 puntos en contra por 107.4 a favor. Con esta producción, sería iluso pensar en playoffs. Para colmo, el equipo luce desconectado en la cancha, sin una figura clara que tome la batuta en la ausencia de Embiid. ¿Es momento de revisar el proyecto completo?
Toronto Raptors: la eternidad de la mediocridad
Toronto, con récord de 29-50, aún se aferra a una leve ilusión matemática de play-in. Sin embargo, es difícil tomarse en serio a una franquicia que no ha tenido una identidad clara desde la salida de Kawhi Leonard en 2019. Desde entonces, han vagado entre reconstrucciones a medias y juventud sin consolidar.
No es un mal equipo en términos absolutos. Son terceros en rebotes en la conferencia Este (45.1 por juego) y tienen una base prometedora con Scottie Barnes (18.9 pts, 7.6 reb), pero todo parece ir a contracorriente.
Las lesiones como la de Jakob Poeltl y Brandon Ingram no ayudan en nada, y jugadores como Gradey Dick estuvieron lejos de hacer impacto real antes de caer fuera por la temporada.
Memphis Grizzlies: de contendientes a decepción
Los Grizzlies son el más intrigante de estos equipos. En el papel, deberían ser un contendiente del Oeste. Pero la pérdida de Ja Morant, primero por suspensión y luego por lesión, provocó un efecto dominó. Actualmente están con marca de 47-32, pero caen en picada con una racha de tres derrotas en casa y un futuro inmediato incierto.
Tienen figuras relevantes como Jaren Jackson Jr. (22.2 pts, 48.9% en tiros) y Desmond Bane, pero no han podido ser consistentes. A pesar de estar en la lucha por playoffs, su nivel queda lejos del esperado. ¿Tienen lo necesario para molestar a los grandes en la postemporada?
El desinterés mediático: ¿qué tan invisibles son estos equipos?
Curiosamente, mientras los ojos de los medios y los fanáticos se centran en el drama del MVP o los duelos en la cima, estos equipos pasan casi desapercibidos. Sin embargo, aquí se gestan las bases del futuro: estrellas en desarrollo, decisiones de gerencia y estrategias de reconstrucción. Lo que pasa en el fondo también importa.
Franquicias como OKC pasaron por esta etapa y hoy brillan. Pero para eso, hace falta responsabilidad en el draft, estabilidad en el cuerpo técnico y un plan a largo plazo que no se modifique cada 6 meses. Algo que Charlotte y Washington parecen ignorar por completo.
¿Qué les espera en verano?
Todos estos equipos tendrán mucho en qué pensar durante la offseason:
- Charlotte debe decidir si reconstruir alrededor de LaMelo Ball o capitalizar con un traspaso.
- Washington debe por fin elegir un proyecto claro y no simplemente acoplar jugadores jóvenes al azar.
- Philadelphia tendrá que replantearse toda su estructura médica si pretende competir con Embiid y Maxey el próximo año.
- Memphis quizás deba preguntarse cuánto pueden depender ya de Morant o si deben buscar una alternativa más estable.
- Toronto podría tornarse agresivo en el mercado de agentes libres o apretar el botón de reinicio.
¿La NBA debería cambiar su sistema?
Estas situaciones han reavivado el debate sobre el tanqueo. Debido al sistema de lotería del draft y la cultura de "reconstrucción a través de derrotas", muchos equipos pierden intencionalmente o simplemente no invierten en competir. El resultado: juegos sin alma en abril y fanáticos totalmente desconectados.
¿Debería la NBA sancionar el fracaso sistemático? ¿Qué incentivo puede lograr que franquicias pierdan menos y compitan más? El nuevo torneo in-season podría ayudar, pero aún estamos lejos de un sistema que verdaderamente castigue la mediocridad voluntaria.
Así, mientras en lo alto del Este y el Oeste se juegan las glorias, en el fondo del abismo de la NBA, hay equipos que —aunque no lo parezca— están luchando sus propias guerras. Algunas parecen perdidas desde el inicio.