El regreso más doloroso: Luka Doncic se enfrenta a su pasado en Dallas

Entre ovaciones, nostalgia y resentimiento, el ex ídolo de los Mavericks vuelve como Laker a un escenario cargado de emociones

Luka Doncic ha regresado a Dallas. Ya no como el niño prodigio, el rostro de la franquicia o el héroe que iba a llevar a los Mavericks a una segunda era dorada. Ahora lo hace con el uniforme de los Los Angeles Lakers, protagonizando lo que ha sido, sin duda, el traspaso más impactante de la NBA en la última década.

El 26 de febrero de 2025 quedó marcado en la historia: el día que los Mavericks intercambiaron a su estrella eslovena de 26 años a cambio de Anthony Davis, en un movimiento que nadie vio venir. Y ahora, dos meses después, el momento más incómodo llegó —Luka pisa nuevamente el American Airlines Center

Un traspaso que sacudió la estructura emocional de Dallas

Durante cinco temporadas y media, Luka Doncic fue la columna vertebral del proyecto texano. Rookie del Año en 2019, cinco veces All-Star, campeón anotador de la NBA y finalista de la NBA en 2023. Luka no sólo era un ídolo, era el alma de los Mavericks.

Por eso, el traspaso fue una puñalada para la afición. Literalmente, se organizaron funerales simbólicos en las afueras del estadio el día después de anunciarse la bomba. Camisetas quemadas, protestas, manifestaciones con pancartas que pedían la cabeza del gerente general Nico Harrison y un sinfín de publicaciones de incredulidad en redes sociales dominaron la narrativa en Dallas.

Fire Nico!” se convirtió en un cántico habitual en los partidos posteriores, acompañado de las ventas en picada de merchandising y una asistencias al pabellón que, aunque no cayeron en el abismo, sintieron el golpe emocional del adiós de su líder. Tal como dijo el nuevo CEO del equipo, Rick Welts:

“Cualquier confianza que hayamos perdido, la vamos a recuperar. Lo haremos de la manera correcta y ganaremos un campeonato”.

Anthony Davis: ¿el cambio que valía la pena?

Con el objetivo de “ganar ahora”, Nico Harrison pensó que Davis podría ser la pieza definitiva junto a Kyrie Irving. Pero el experimento ha sido, hasta ahora, un desastre. Anthony Davis jugó apenas 7 partidos desde su llegada, con un impresionante debut de 26 puntos, 16 rebotes, 7 asistencias y 3 tapones frente a Houston. Pero una lesión en la ingle lo sacó de circulación durante seis semanas.

En su ausencia, Dallas acumuló un récord de 12-18. Sí, 30 partidos jugados desde el traspaso, y más derrotas que victorias. Una narrativa inversamente proporcional a la de los Lakers.

Los Angeles Lakers: nuevo hogar, misma estrella

Desde la llegada de Luka, el equipo californiano ostenta una marca de 20 victorias y 12 derrotas. Con un récord de 16-9 en los partidos que jugó Doncic, los Lakers han sabido montar una dinámica explosiva entre el esloveno y LeBron James.

Estoy emocionado de estar en una organización como ésta. Trabajar junto a LeBron ha sido un honor”, declaró Doncic semanas después del traspaso. La química entre ambos ha sorprendido incluso a los escépticos. Fue precisamente Luka quien clavó un triple-doble (19 puntos, 15 rebotes y 12 asistencias) en el primer enfrentamiento ante sus ex compañeros, el pasado 25 de febrero, cuando los Lakers se impusieron 107-99.

Esa noche, Doncic dijo: “Fue muy raro. Hubo momentos en los que no sabía lo que hacía. Mirar al banco rival y ver rostros conocidos… fue una mezcla de emociones”.

La noche más esperada: regreso al American Airlines Center

El ambiente era tan eléctrico como tenso. Boletos en el mercado secundario por encima de $230 dólares para los niveles superiores, frente a los menos de $20 que costaban para el siguiente partido en casa. La ciudad, fanática como pocas, quería presenciar el retorno del hijo pródigo convertido en enemigo.

Las primeras ovaciones se mezclaron con abucheos, y aunque hubo aplausos durante el calentamiento y la presentación de jugadores, el recibimiento fue más frío que caluroso. Dallas no olvida… ni perdona fácilmente.

Los fans me apoyaron mucho, y siempre estaré agradecido con ellos. No sé cómo me sentiré al estar en esa cancha, pero sólo estoy feliz de estar de regreso”, confesó Doncic antes del partido.

Luka Doncic: el peso emocional del pasado

Aunque ha mantenido una imagen profesional en todo momento, analistas coinciden en que Luka ha sido uno de los jugadores más afectados emocionalmente por un traspaso reciente. No es para menos: construyó su identidad baloncestística en Dallas y allí se convirtió en leyenda.

Además, se rumorea que Doncic no fue consultado previamente sobre el traspaso, lo cual alimentó la narrativa de traición por parte de la gerencia. Su amistad con jugadores como Dwight Powell, Josh Green y, por supuesto, su ex técnico Jason Kidd, se puso en pausa de manera abrupta.

El relato de Philly: otra estrella apagada

En el Este, el drama no ha sido menor. Tyrese Maxey fue oficialmente descartado para el resto de la temporada después de haber recaído en su lesión en el dedo índice derecho. Maxey promediaba 26.3 puntos, 3.3 rebotes y 6.1 asistencias: números de élite.

Junto a Joel Embiid y el refuerzo Paul George, se esperaba que Philadelphia consolidara una nueva era de reinado en la conferencia, pero las lesiones hicieron colapsar el plan. Embiid fue parado en febrero por molestias en la rodilla izquierda. George jugó sólo 41 partidos y también fue enviado al banco, afectado por dolencias en la ingle y rodilla.

Este era nuestro año, pero el cuerpo no respondió”, dijo el coach Nick Nurse en rueda de prensa. Maxey fue All-Star por primera vez la pasada temporada y ganador del premio al Jugador Más Mejorado. ¿Hasta dónde habrían llegado los Sixers sin tantas lesiones? Nadie puede responder con certeza.

Wiggins: el papel secundario inesperado en Miami

En otra esquina olvidada del Este, Miami recibió a un Andrew Wiggins de regreso tras seis partidos de ausencia por una molestia en los isquiotibiales. Desde su adquisición desde Golden State en el traspaso por Jimmy Butler, Wiggins ha causado tanto expectativas como decepción.

Ha jugado solamente 15 de los 30 partidos posibles, con cifras respetables de 19.9 puntos y 4.1 rebotes, pero no al nivel que los fanáticos esperaban de un jugador All-Star. Junto con Bam Adebayo y Tyler Herro, formaron trío titular por primera vez desde el 27 de marzo.

Miami y Chicago llegaban empatados (36-43) peleando por las últimas dos plazas del play-in. El Heat, en modo supervivencia, sabe que necesita la mejor versión de Wiggins, una que no ha aparecido con regularidad.

¿La historia sigue o termina aquí?

Los capítulos de estrellas errantes, traspasos dolorosos y equipos en reconstrucción parecen interminables en la NBA. Pero algunos nombres marcan una era, y Luka Doncic es uno de ellos.

Su historia con Dallas está escrita en fuego y lágrimas. Y aunque ha comenzado a escribir un nuevo capítulo en Los Ángeles, las páginas del pasado siguen ardiendo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press