Explosiones jóvenes y terremotos de vestuario: una noche de contrastes en la NBA

Jeff Dowtin Jr. y Jonathan Mogbo brillan mientras los Nuggets enfrentan la tormenta tras el despido de Michael Malone

El miércoles por la noche, la NBA se convirtió en una mezcla de luces emergentes y sombras institucionales. Mientras algunos jugadores jóvenes hacían historia personal dentro de la cancha, otros equipos lidiaban con cambios profundos a pocos días del cierre de la temporada regular. Desde Toronto hasta Washington, pasando por Sacramento, lo que debería haber sido una jornada más en abril se convirtió en una demostración de que el baloncesto profesional vive de las emociones fuertes y del drama constante. Una combinación perfecta para una Fun Take de lo que representa realmente la NBA en esta recta final.

Jonathan Mogbo electrifica Toronto con un triple-doble histórico

Empecemos por el norte, en el Scotiabank Arena de Toronto, donde Jonathan Mogbo, un novato no muy conocido para los fans promedio de la NBA, firmó el primer triple-doble de un novato esta temporada. El ala-pívot cerró la noche con 17 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes en la victoria de los Raptors por 126-96 sobre los alicaídos Charlotte Hornets.

Este no es solo un dato estadístico, es una declaración de futuro. En una franquicia que aún busca su próxima gran estrella tras la salida de Kawhi Leonard, Mogbo podría comenzar a ganarse minutos importantes. Aunque este tipo de actuaciones pueden considerarse ocasionales, los Raptors han ganado nueve duelos consecutivos en casa frente a Charlotte, evidenciando una clara superioridad en esas citas divisionales.

Además de Mogbo, Jared Rhoden anotó 23 puntos y Scottie Barnes sumó 17 puntos y 11 rebotes, consolidando un dominio colectivo que tuvo su clímax en el tercer cuarto, cuando los Raptors ampliaron su ventaja gracias a una racha de 35-23.

Dato curioso: Toronto anotó 64 puntos desde el banco, superando a Charlotte por 44 unidades en esa estadística. Un testimonio de profundidad... o de la absoluta descomposición de los Hornets, que jugaron sin hasta nueve jugadores, incluyendo a Miles Bridges y Josh Okogie.

Dowtin, el héroe inesperado en Washington

Mientras tanto, en la capital estadounidense, otra historia de ensueño se desarrollaba. Jeff Dowtin Jr., un jugador con contrato dual y oriundo del área de D.C., explotó con 30 puntos para liderar a los Philadelphia 76ers en una victoria por 122-103 sobre los desastrosos Washington Wizards, cortando una racha de 12 derrotas consecutivas.

Dowtin, quien apenas había jugado esta temporada con los Sixers, metió 11 de sus 15 tiros de campo, incluyendo 4 triples. Su ingreso al quinteto titular fue una apuesta obligada por la lista de lesionados que deja sin al menos seis jugadores claves al equipo: Joel Embiid, Tyrese Maxey, Paul George, Eric Gordon, Andre Drummond y Kyle Lowry.

Noche redonda para los jóvenes de Filadelfia, que lanzaron 50 triples y lograron transformar un ajustado duelo (53-50 al entretiempo) en una paliza en la segunda mitad. Una racha de 12-3 al inicio del último cuarto sentenció el duelo.

Del otro lado, los Wizards van rumbo a terminar con la peor marca del Este. Ahora con 17-63, fueron últimos en rendimiento como local (8-32 en la Capital One Arena), sellando otro capítulo gris de una franquicia que no encuentra rumbo.

Terremoto en Denver: despiden a Michael Malone y David Adelman toma el timón

En la otra costa, las luces se apagaban para uno de los entrenadores más exitosos de los últimos años. Michael Malone, campeón con los Nuggets en 2023, fue despedido el martes, y su lugar lo ocupa, por ahora, su asistente cercano David Adelman.

Según Adelman, el ambiente del equipo era tenso: “Las últimas 30 horas han sido una locura, pero tenemos que mantenernos unidos”, dijo tras reunirse con el plantel. Pese al drama, los Nuggets siguen en la pelea del Oeste y, ganando sus tres juegos restantes, podrían escalar hasta el tercer puesto de la conferencia.

El despido de Malone no solo sorprende por la cercanía con los playoffs, sino porque el equipo no está completamente fuera de la carrera. Estaban empatados en el cuarto lugar con otros cuatro equipos. Pero, como ha quedado de manifiesto estos días, las expectativas en Denver son mayores.

A eso se suma que la gerencia también decidió no renovar el contrato del general manager Calvin Booth. Todo esto con la presencia del presidente y gobernador de la franquicia, Josh Kroenke, quien ofreció la motivación más breve del año: “Sean mejores”, según declaró Adelman.

No todo fue desaliento. Adelman elogió a su antecesor: “El mejor entrenador en la historia de esta franquicia”, dijo. Y no miente: Malone guió a Denver a su primer anillo de campeonato, múltiples apariciones en playoffs y convirtió a Nikola Jokić en un MVP consecutivo bajo su tutela.

La ironía del cambio en tiempos de urgencia

¿Qué dice esto de la NBA actual? Que los ciclos de éxito son efímeros y que el margen de error es igual de estrecho para estrellas, novatos y entrenadores. Malone ni siquiera terminó la temporada regular. Mientras tanto, los equipos eliminados exploran talento escondido como Mogbo y Dowtin, que ven cómo puede cambiarles la vida en un abrir y cerrar de ojos.

Los equipos con serias aspiraciones no pueden permitirse ni una mala semana. La competencia por el Oeste es feroz: los Nuggets, Kings, Clippers, Suns y Mavericks están separados por un par de derrotas. Nadie quiere ir al "play-in" y todos buscan la ventaja local, aunque sea mínima.

El rol de los jóvenes al final de la temporada: ¿mostrar talento o mitigar el desastre?

Para equipos como Washington, Charlotte o incluso Toronto, las últimas semanas sirven como laboratorio. Allí, figuras como Mogbo y Dowtin juegan por minutos, por contrato y por reputación. No es casualidad que ambos hayan alcanzado máximos de carrera en una misma noche. Y no será la última noche con sorpresas.

Ejemplo histórico: Fred VanVleet, hoy estrella de los Rockets, se dio a conocer en este tipo de partidos al final de temporada cuando ningún nombre grande acaparaba los focos. Su carrera despegó desde allí. Lo mismo para Pascal Siakam con los Raptors o Austin Reaves con los Lakers.

¿Mejorar o morir? El eterno mantra NBA

De Washington a Denver, de ser héroe local a entrenador despedido, la NBA no perdona. Ser mejor es obligación, no opción. Lo decía Kroenke muy claro: “Be better”. Y aunque la frase suene banal, encierra toda la filosofía del negocio del baloncesto. No contarás con paciencia si no produces. Tampoco si ganas pero no dominas.

Y en ese mar de urgencias, resplandece el brillo de lo inesperado: novatos que rompen marcas, jugadores olvidados que anotan 30, y técnicos improvisados que pueden convertirse en leyenda o en relleno de estadística. Como cada abril, la NBA es una montaña rusa. Y aún no empiezan los playoffs.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press