Phoenix Suns: De contendientes a decepción histórica en la NBA
Con una de las nóminas más caras de la liga, los Suns se desmoronan y firman su peor temporada en años, mientras Devin Booker lanza una autocrítica sin precedentes
Una caída que nadie vio venir
Con una plantilla repleta de estrellas como Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal, y un nuevo entrenador como Mike Budenholzer, los Phoenix Suns estaban llamados a ser candidatos serios al título de la NBA. Sin embargo, la realidad fue diametralmente opuesta: no solo fracasaron en alcanzar los playoffs, sino que también firmaron una de las peores campañas recientes de la franquicia.
La eliminación oficial llegó tras una derrota 125-112 contra el joven y dinámico equipo de Oklahoma City Thunder, sellando una racha de ocho derrotas consecutivas, todas ellas por diferencia de doble dígito. Y lo que duele más a los fanáticos es que la franquicia había construido una narrativa esperanzadora después de alcanzar las Finales en 2021.
Una ficha salarial descomunal con resultados desastrosos
Los Suns tienen la nómina más alta de toda la NBA, superando los $200 millones en salarios, pero su rendimiento ha sido impropio de ese gasto. Terminaron la temporada con un récord de 35-45, es decir, diez partidos por debajo del 50%, una caída marcada frente al 49-33 del año pasado que terminó con una eliminación por barrida ante Minnesota.
Los números no mienten: aunque Durant promedió 26.6 puntos por partido y fue seleccionado por decimoquinta vez al All-Star, las lesiones de Beal y la inconsistencia en la rotación del equipo bajo Budenholzer fueron factores clave en esta debacle.
¿Quién es el culpable?
En palabras del propio Booker, “No hay una sola cosa, persona, jugador o entrenador que sea el problema”. Esta reflexión deja entrever una crisis sistémica dentro del equipo. A pesar de contar con talento de élite, no hubo cohesión, visión ni propósito compartido.
“Creo que lo más frustrante es haber estado tan cerca hace unos años, y ahora estar de vuelta donde estamos”, — Devin Booker, tras la derrota contra Warriors.
Esta declaración es un reflejo de la frustración colectiva. En 2021, los Suns fueron finalistas y pusieron contra las cuerdas a los Milwaukee Bucks. En ese entonces, parecía que una dinastía podía nacer en el desierto. Pero todo se vino abajo.
Lo que salió mal
Es necesario hacer una lista clara de los aspectos que descarrilaron la temporada:
- Lesiones persistentes: Durant, Beal y otros jugadores clave nunca lograron mantenerse sanos por bloques largos de juegos consecutivos.
- Cambios drásticos en la plantilla: La química se resintió con múltiples adquisiciones como la de Beal, que nunca encajó del todo.
- Falta de una identidad de juego clara: A pesar de tener uno de los cuerpos técnicos de mayor reconocimiento, el equipo nunca consolidó su estilo.
- Una defensa mediocre: Los Suns permitieron un promedio de 113.8 puntos por encuentro, ubicándose en la parte baja de la liga.
Un futuro incierto
Se espera una reconstrucción masiva para el próximo curso. El propio Budenholzer, que llegó con gran entusiasmo siendo oriundo de Arizona y campeón con Milwaukee en 2021, podría no continuar. Su falta de respuestas tácticas durante la temporada, sumada a una preocupante inercia en los últimos dos meses, hacen peligrar su continuidad.
Durant tiene 36 años y, aunque sigue siendo un anotador letal, comienza a mostrar signos del paso del tiempo. Beal ha demostrado ser cada vez más frágil físicamente, y el resto de la plantilla no ofreció más que destellos. La única certeza para el futuro parece ser Devin Booker, quien ha jugado toda su carrera en Arizona y se ha convertido en el rostro intocable de la franquicia.
“Siento que saltamos un paso esencial: aprender ganando y perdiendo, y mejorando siempre sin importar las circunstancias.” — Booker's reflexión final tras la eliminación
¿Fracaso histórico?
La temporada 2024-2025 no solo ha sido un fracaso deportivo. Es, posiblemente, una de las mayores decepciones de las últimas décadas en la NBA, considerando inversión frente a resultados. Equipos como los Brooklyn Nets del “Big Three” o los Lakers del 2012 pueden hacerle competencia, pero el caso de los Suns será recordado durante mucho tiempo.
Dato histórico: Phoenix no se perdía los playoffs desde la temporada 2019-20. En los tres años anteriores, fueron finalistas, semifinalistas y primeros en el Oeste, respectivamente.
Lo que viene
Aunque es temprano para hablar de traspasos, la dirección gerencial ya ha comenzado a considerar opciones. ¿Durant y Beal tienen valor en el mercado? ¿Pueden los Suns construir un nuevo núcleo competitivo alrededor de Booker? ¿Qué entrenador podría darles la identidad que ahora parece perdida?
Las respuestas llegarán en los próximos meses. Lo único claro por ahora es que Phoenix necesita reinventarse de pies a cabeza si quiere volver a ser un contendiente al anillo.
Una advertencia para la liga
El caso de los Suns nos recuerda que el talento reunido no equivale a éxito deportivo. Se necesita tiempo, liderazgo, estrategia y, sobre todo, una cultura construida desde adentro. Sin eso, el dinero y las estrellas valen muy poco.
Esta temporada servirá como ejemplo para otras franquicias que, cegadas por el brillo del talento, olvidan construir un equipo.
“No hay palabras para describirlo... nada que pueda decir lo mejora.” — Devin Booker tras perder por 38 ante los Warriors.