Remontadas, hermandad y poder ofensivo: Lo mejor de la semana en las Grandes Ligas
Del jonrón con bases llenas de Randy Arozarena a la conexión fraternal de los Peralta: historias que demuestran que el béisbol es mucho más que un juego
El béisbol nunca decepciona
La MLB está en plena ebullición, y esta semana nos regaló tres historias que capturaron la esencia de este deporte: la épica remontada de los Mariners ante los Astros, el resurgimiento de los Dodgers liderados por Teoscar Hernández y el emotivo reencuentro entre los hermanos Freddy y Luis Peralta en Denver. Tres equipos, tres narrativas diferentes, pero con un denominador común: pasión, drama y humanidad en cada lanzamiento.
Randy Arozarena y una remontada para el recuerdo
Cuando los Seattle Mariners entraron en la octava entrada abajo 0-5 ante los Houston Astros, pocos creían posible una remontada. El abridor de los Astros, Hunter Brown, había dominado al lineup local con seis entradas impecables. Pero el béisbol es un deporte impredecible. Entonces apareció Randy Arozarena.
Con las bases llenas y Seattle en la desesperación ofensiva, Arozarena conectó un grand slam que cambió el tono del partido por completo. Su batazo redujo la ventaja de los Astros a solo una carrera. Pero no terminó ahí. En la novena, después de una agresiva ofensiva liderada por Julio Rodríguez, Arozarena recibió una base por bolas con cuenta completa, trayendo la carrera del triunfo al plato. Final 7-6. Épico.
¿La clave del juego? Una revisión por video que determinó que Donovan Solano se había deslizado a salvo en tercera base, evitando el out crucial. Instantes después, Rodríguez conectó un doblete con las bases llenas que empató el juego.
“Nunca bajamos los brazos. No importa si íbamos 0-5, sabíamos que un rally estaba al caer”, dijo Rodríguez tras el partido. Arozarena añadió: “Estos juegos son los que te hacen amar este deporte. Todo puede cambiar en un turno al bate”.
Con cinco carreras impulsadas, un jonrón con bases llenas y una tasa de embasado que sigue creciendo, Arozarena fue sin duda el hombre del partido. Subió su promedio a .191, y aunque aún distante de sus números habituales, esta actuación podría marcar un punto de inflexión.
Teoscar Hernández y los Dodgers: cuando la ofensiva recupera el rumbo
Los Dodgers de Los Ángeles iniciaron su temporada con una racha de ocho victorias consecutivas, algo que no lograban desde 1955, cuando aún jugaban en Brooklyn. Pero como mencionó el relevista Kiké Hernández: “Cuando estás supuesto a ganar 162 juegos y pierdes cuatro en una semana, se siente como si se estuviera acabando el mundo”.
Esa fue precisamente la sensación antes del triunfo sufrido ante los Washington Nationals, evitando una barrida. Sin embargo, emergió el poder de un bateador que está en fuego: Teoscar Hernández.
El dominicano conectó su quinto jonrón de la temporada en la primera entrada y más tarde impulsó la carrera de la victoria con un sencillo que apenas superó al segunda base Luis García Jr. Cerraron el marcador 6-5 y salvaron un mínimo honor tras dos derrotas previas contundentes. Los Dodgers quedaron con marca de 10-4, compartiendo el liderato divisional con San Diego.
Hay que resaltar otro mérito importante: el cuerpo de relevistas de los Dodgers lanzó más de seis entradas sin permitir carrera, clave para mantenerse en juego. Kirby Yates fue uno de los héroes silenciosos, junto a Andy Pages, quien empató el juego con un cuadrangular en la séptima entrada.
“No fue bonito, pero se ganó”, dijo el mánager Dave Roberts. “Nos mantenemos en competencia, incluso cuando algunas piezas claves están lesionadas”. Referencia directa a la inestabilidad del bullpen y la falta de Blake Snell, quien fue reemplazado por Justin Wrobleski sin éxito.
Freddy y Luis Peralta: una historia de familia y béisbol
En medio de la competencia intensa y los focos mediáticos, el béisbol todavía tiene espacio para historias humanas. Una de ellas es la de los hermanos Freddy y Luis Peralta, lanzadores de los Milwaukee Brewers y Colorado Rockies, respectivamente.
Durante la serie entre Colorado y Milwaukee en Denver, ambos hermanos aprovecharon cada espacio libre para compartir juntos. Café, arepas caseras, charlas en el outfield y, sobre todo, una admiración mutua que emociona.
“Somos una familia muy unida. Disfruto todos estos momentos porque no sabemos cuánto tiempo más vamos a estar juntos en las Grandes Ligas”, explicó Freddy.
Freddy, de 28 años, comenzó su carrera en la MLB al firmar con Seattle en 2013, y fue traspasado a Milwaukee en 2015. Desde entonces, ha compilado un sólido récord de 54-37 con 3.75 ERA.
Por su parte, Luis, cuatro años menor, fue originalmente firmado por Pittsburgh en 2017, y llegó a Colorado vía intercambio en 2023. En su rol como relevista, ya suma 19 apariciones y una efectividad de 2.40, destacando como una joven promesa.
Freddy recuerda cuando le pegaba roletazos duros en los campos para que su hermano afinara la defensa. Hoy, ese joven es ahora un lanzador eficiente en la MLB. “Quiso ser como yo: trabajador, disciplinado, con hambre de aprender”, dijo el mayor de los hermanos Peralta.
La historia es también la de un legado. “Freddy me cuidaba siempre, me llevaba al campo, me enseñaba el valor de la disciplina”, aseguró Luis, quien empezó como jardinero antes de cambiar su rumbo a la lomita por consejo de su hermano.
Más allá del marcador
El deporte profesional no solo se trata de estadísticas. También se trata de emociones, de la narrativa que se construye juego a juego, entre derrotas dolorosas, remontadas inesperadas y momentos humanos llenos de significado. Esta semana lo vimos reflejado perfectamente:
- Los Mariners enseñaron que ningún marcador está escrito en piedra.
- Los Dodgers demostraron cómo un equipo de élite navega entre la presión y la adversidad.
- Los Peralta nos recordaron que el béisbol puede ser también una historia de amor fraternal.
Con más de 140 juegos por disputarse esta temporada, queda claro que la MLB es un río de historias vivas. Como dijo Kiké Hernández: “Al final del día, siempre habrá semanas malas, lo importante es mantenerse firmes, competir y aprender”.
Si esta semana sirve como indicador, estamos ante una temporada 2025 que promete emociones de sobra. Y nosotros estaremos aquí para contarla.
— Por Redacción Deportiva