Nueva York Helicopter: La historia turbulenta detrás de la tragedia en el Hudson

Tras un devastador accidente donde murieron seis personas, surgen décadas de problemas financieros, incidentes previos y cuestionamientos de seguridad alrededor de New York Helicopter

Una tragedia en el Hudson

El turismo en helicóptero es una de las experiencias más emocionantes que ofrece la ciudad de Nueva York. Contemplar la Estatua de la Libertad o el perfil de Manhattan desde el cielo es algo que muchos describen como inolvidable. Pero la reciente caída de un helicóptero en el río Hudson, que cobró la vida de seis personas, ha puesto en entredicho la seguridad y viabilidad financiera de una de las compañías más veteranas del sector: New York Helicopter.

El nefasto incidente no fue aislado ni sorpresivo para todos. Con antecedentes de accidentes, problemas financieros continuos e incluso un paso por la bancarrota, la empresa ha sido foco de controversia durante más de una década.

Una historia con muchos vuelos turbulentos

Fundada en los años noventa por Michael Roth, New York Helicopter se convirtió en una de las pocas compañías autorizadas a volar cerca de monumentos icónicos como Central Park y la Estatua de la Libertad. Su mercado se dirigía principalmente al turista que buscaba vivir una de las vistas más espectaculares de América. También ofrecía vuelos ejecutivos, traslados a aeropuertos y otros servicios privados.

Sin embargo, su trayectoria ha estado plagada de incidentes. En 2013, uno de sus helicópteros sufrió una falla repentina de potencia y tuvo que realizar un amerizaje de emergencia. Aunque todos sobrevivieron, el National Transportation Safety Board (NTSB) atribuyó el accidente a un fallo de mantenimiento relacionado con la presión del aceite.

Dos años después, en 2015, otro helicóptero de la flota terminó en una maniobra en espiral y cayó duramente, aunque sin mayores lesiones. En ese caso también se reveló un fallo humano asociado a una pieza defectuosa que había sido pintada para ocultar su desperfecto. Esta manipulación fue realizada por un desconocido y supuestamente no fue responsabilidad directa de la empresa, aunque el aparato estaba ya bajo su operación.

Un entorno aéreo de alto riesgo

Operar helicópteros en el espacio aéreo de Nueva York no es una tarea menor. Según datos del NTSB, más de 36 personas han fallecido en accidentes de helicópteros turísticos o privados en Nueva York en los últimos 50 años. La gran concentración de edificios, el tráfico aéreo constante y las condiciones climáticas cambiantes hacen de esta una zona peligrosa para volar.

Un precedente importante fue el accidente de 2018, donde cinco personas perdieron la vida al caer un helicóptero turístico al East River. Aquella tragedia desembocó en una demanda por muerte injusta que terminó hace apenas semanas con un acuerdo de $90 millones por parte de los operadores del vuelo.

El deterioro financiero silencioso

Además de los problemas técnicos y de seguridad, New York Helicopter ha lidiado con años de presión financiera. Cuando en 2017 la ciudad de Nueva York decidió reducir a la mitad el tráfico de helicópteros turísticos para limitar la contaminación acústica, la compañía vio cómo sus ingresos descendieron de $4,5 millones en 2017 a $3,9 millones en 2018.

En 2019, la empresa se declaró en bancarrota, listando deudas por más de $1,6 millones, incluyendo tarifas de aterrizaje no pagadas y reparaciones pendientes. Su plantilla se redujo dramáticamente de 30 a solo 13 empleados.

Aunque la compañía salió oficialmente de la bancarrota en 2022, las dificultades económicas no cesaron. Este mismo año, fue demandada por más de $1,4 millones ante la falta de pagos de arrendamiento por un helicóptero, y en febrero enfrentó otro litigio por bloquear un préstamo reciente de más de $83.000.

¿Una cultura empresarial de negligencia?

Michael Roth, el fundador y dueño de New York Helicopter, expresó al New York Post su devastación por el reciente accidente. “Esto es horrible, pero hay algo que se debe recordar: estas son máquinas, y las máquinas fallan”, dijo. Aunque sus palabras suenan razonables, numerosos críticos consideran que la historia operativa y judicial de la empresa plantea dudas serias sobre su cultura de seguridad y mantenimiento.

La web de la empresa afirma tener un “récord de seguridad líder en la industria”, pero los antecedentes demuestran que está lejos de ser una compañía sin mácula. Para quienes han seguido las acciones legales y los informes del NTSB, la pregunta es inevitable: ¿cuántas advertencias más eran necesarias antes de que ocurriera otra tragedia?

Turismo aéreo en Nueva York: ¿a qué costo?

El modelo de turismo en helicóptero en Nueva York ha sido cuestionado por años. A pesar de ofrecer vistas impresionantes, la congestión aérea, el ruido y los riesgos presentes han llevado a muchos residentes y autoridades a solicitar su prohibición o reducción.

Organizaciones comunitarias y grupos ambientalistas también han llamado la atención sobre el impacto del turismo aéreo masivo, tanto en la tranquilidad del entorno urbano como en la huella ecológica. La preocupación ha escalado al punto de que en 2021 se introdujo en el Congreso un proyecto de ley conocido como T.H.E.Sky Act (Tourist Helicopter Efficiency and Safety Act), destinado a crear una regulación federal más estricta sobre estas actividades.

¿Qué sigue para New York Helicopter?

El futuro de la empresa es incierto. Con demandas pendientes, ingresos menguantes y una reputación cada vez más cuestionada, es probable que enfrente un escrutinio mucho más severo tanto por parte de los reguladores como del público. Ya hay voces que exhortan al cierre definitivo de la compañía.

Mientras tanto, las familias de las víctimas esperan respuestas. Y Nueva York enfrenta una dura encrucijada: ¿hasta qué punto debe permitirse una industria que, por cada vista panorámica, puede conllevar un riesgo fatal?

La historia de New York Helicopter es el reflejo de cómo el turismo, cuando no está bien regulado, puede comprometer no solo la seguridad de los pasajeros, sino también la confianza de toda una ciudad.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press