Temporada de pesadilla en la NBA: Estrellas caídas, lesiones devastadoras y una liga golpeada por el drama físico
Joel Embiid, Jaylen Wells y otras bajas críticas cambian el panorama del cierre de temporada
La recta final de la temporada regular de la NBA 2024-25 no solo ha estado marcada por estadísticas y partidos memorables, sino, lamentablemente, por una ola de lesiones que ha dejado fuera a figuras clave y ha sembrado dudas sobre el futuro inmediato de varias franquicias. Entre los golpeados se encuentran los Philadelphia 76ers, Memphis Grizzlies y los siempre impredecibles Brooklyn Nets.
Joel Embiid: El drama sin fin del MVP
Joel Embiid, el MVP 2023, volvió a someterse a una cirugía artroscópica en su rodilla izquierda, lo cual ha encendido las alarmas en Filadelfia y más allá. Esta cirugía, realizada el miércoles 10 de abril de 2025, es la segunda intervención en apenas dos meses, tras una primera operación en el menisco ocurrida el pasado 6 de febrero, luego de un incidente con Jonathan Kuminga de los Warriors.
Desde ese momento, la recuperación de Embiid fue breve pero insuficiente. Si bien pudo regresar para intentar ayudar a los 76ers en la última parte de la temporada y en los playoffs, nunca volvió a su mejor nivel. Su promedio esta temporada fue de 23.8 puntos, 8.2 rebotes y 4.5 asistencias en 19 encuentros, una considerable baja comparado con sus estándares habituales.
La franquicia ha confirmado que será reevaluado en unas seis semanas, lo que compromete seriamente una eventual participación en la primera ronda de playoffs o incluso más allá. Su fragilidad física, comparable ya con figuras históricamente propensas a lesiones como Yao Ming y Greg Oden, plantea incómodas pero necesarias preguntas en torno a su durabilidad como figura central.
Tyrese Maxey y Paul George: Las otras bajas de Filadelfia
Si lo de Embiid suena alarmante, la situación general de los Sixers raya en lo trágico-deportivo. Su coestrella Tyrese Maxey no ha jugado desde el 3 de marzo debido a una fractura en un dedo, mientras que Paul George apenas disputó 41 partidos esta temporada antes de ser descartado por completo tras recibir inyecciones en la ingle e incluso en la rodilla izquierda.
Filadelfia, que alguna vez tuvo aspiraciones de llegar a la cima de la Conferencia Este, marcha ahora en un limbo competitivo, dependiendo de hombres de rotación como Tobias Harris o De'Anthony Melton. La falta de química, continuidad y profundidad pone en duda no solo la viabilidad de este roster, sino incluso la continuidad del proyecto encabezado por Nick Nurse.
Jaylen Wells: un golpe devastador a los Memphis Grizzlies
Mientras que en la costa Este sufren con Embiid, en el Oeste los Grizzlies lamentan la pérdida de una de sus revelaciones: Jaylen Wells. El alero novato y principal defensor perimetral del equipo sufrió una caída brutal contra Charlotte que le dejó con fractura de muñeca, una conmoción cerebral y múltiples laceraciones faciales. ¿La causa? Una jugada desafortunada en la que fue "undercuteado" por KJ Simpson al intentar una volcada tras pase de Ja Morant.
Wells era uno de los mejores novatos de la temporada, promediando 10.4 puntos, 3.4 rebotes y 1.7 asistencias, además de ser el más confiable en las tareas defensivas del equipo. Será baja el resto de la campaña, y aunque la franquicia asegura que se recuperará por completo, su ausencia llega en un momento donde los Grizzlies peleaban por el play-in.
Con Ja Morant aún buscando estabilidad tras sus propias suspensiones y lesiones previas, la situación de Memphis se complica dramáticamente. Su reconstrucción podría acelerarse si la directiva decide moverse en el mercado con más agresividad.
Brooklyn Nets: una franquicia sin brújula
En Nueva York, los Brooklyn Nets siguen tambaleándose entre las lesiones, decisiones cuestionables de plantilla y una evidente falta de identidad. Con récord de 26-54 y sin opciones realistas de playoffs, el equipo ha visto cómo piezas clave caen en cadena.
- Noah Clowney: fuera por el resto del año (tobillo)
- De’Anthony Melton: lesión de ligamento cruzado
- Cam Thomas: fuera por desgarro muscular
- D’Angelo Russell: día a día (tobillo)
- Cameron Johnson: problemas de espalda
La temporada ha sido una colección de desastres, y su derrota más reciente ante los Minnesota Timberwolves, guiados por los 44 puntos de Anthony Edwards, solo fue una muestra más de la disonancia competitiva de Brooklyn. Mientras Minnesota se posiciona como contendiente, los Nets parecen deshacerse en cámara lenta.
Anthony Edwards y los Timberwolves: La esperanza del Norte
No todo es tragedia. En el corazón del medio Oeste, los Timberwolves están viendo florecer a su joven estrella. Anthony Edwards, con un promedio de 27.6 puntos, 5.7 rebotes y 4.5 asistencias, ha llevado a su equipo a pelear por una mejor posición en la clasificación. El equipo tiene marca de 7-3 en sus últimos 10 partidos, promediando 120.2 puntos por juego, y ganando confianza de cara a los playoffs.
El equipo promedia 15.1 triples por partido —una estadística que les ubica en la élite ofensiva de la liga—, mientras que su defensa sigue siendo sólida. La combinación de Rudy Gobert en la pintura y la explosividad de Edwards al ataque está dando buenos dividendos.
¿Podrán sostener este ritmo en series a siete juegos? Esa será la pregunta crucial. Pero ante tanto caos por lesiones, Minnesota luce como uno de los equipos más peligrosos del Oeste.
¿Azar o crisis estructural?
A este ritmo, es justo preguntarse si la NBA se enfrenta a una crisis estructural en torno a las lesiones. ¿Es la carga de partidos? ¿La falta de descanso? ¿O el diseño atlético cada vez más extremo de los jugadores modernos?
No es un fenómeno nuevo. De hecho, desde la temporada 2018-19, la liga ha visto un aumento del 12% en lesiones por jugador por cada 100 partidos, de acuerdo con datos de Basketball Reference y Elias Sports Bureau. Las franquicias están destinando millones en medicina deportiva y análisis biométrico, pero parecen no poder detener esta epidemia.
Tal vez sea momento de que la liga considere seriamente reducir la temporada regular a menos de 82 juegos, aumentar los días de descanso entre partidos clave o modificar algunas reglas de contacto. Mientras tanto, las lesiones siguen definiendo campeonatos antes incluso de disputarse.
¿Quién aprovechará la ventaja?
Con los Sixers debilitados, los Grizzlies fuera del radar y los Nets desaparecidos, la puerta está abierta para equipos que han manejado mejor la salud y el rendimiento de sus estrellas. Piensa en los Celtics, Nuggets, Bucks, e incluso en sorpresas como los Pelicans o los Magic.
La ecuación es simple este año: el equipo que llegue más sano, probablemente ganará. Y en la NBA actual, eso puede valer más que una superestrella o tener a tres All-Stars en tu plantilla.
En cualquier caso, mientras las estrellas caen y el drama físico continúa, los aficionados solo podemos esperar que la magia del baloncesto prevalezca y que, quizás, veamos un desenlace menos marcado por las camillas y más por las canastas.