La nueva plaga de lesiones en la MLB: ¿son los jugadores víctimas del calendario moderno?
Varios equipos enfrentan bajas clave al inicio de la temporada 2025, lo que plantea preguntas sobre el desgaste físico en el béisbol actual
La temporada 2025 de las Grandes Ligas acaba de comenzar, pero ya varios equipos se encuentran lidiando con una intensa ola de lesiones que afecta gravemente su rendimiento. Entre los más golpeados están los New York Yankees, Washington Nationals y Chicago White Sox, todos con jugadores clave en la lista de lesionados antes siquiera de llegar al primer mes de competencia.
Marcus Stroman y los Yankees: Una rotación inestable desde el arranque
El caso más preocupante lo protagoniza Marcus Stroman, quien fue enviado a la lista de lesionados de 15 días debido a una inflamación en la rodilla izquierda. Stroman, de 33 años y dos veces All-Star, apenas ha durado 46 lanzamientos en su última salida —una paliza 9-1 ante los Giants que terminó siendo su apertura más corta sin interrupción por lluvia.
“Stro ha estado en estas condiciones antes, pero es evidente que el clima y la acumulación de molestias lo impactaron”, comentó el manager Aaron Boone. Los Yankees, quienes comenzaron con un 6-2 y han perdido cuatro de los últimos cinco, tienen ahora una rotación con promedio de efectividad de 5.46, el peor de las 30 franquicias.
La lesión de Stroman abre paso a Clarke Schmidt, quien reaparecerá esta semana tras recuperarse de tendinitis en el manguito rotador. No obstante, el panorama sigue siendo incierto tras lesiones previas en Gerrit Cole, Luis Gil y el mismo Schmidt durante primavera.
CJ Abrams, la joya de los Nationals, también cae
Otra baja grave la sufrió Washington, que perdió temporalmente a CJ Abrams, su joven campocorto de 24 años, por una distensión en el flexor de la cadera derecha. Al igual que Stroman, Abrams sintió molestias en una serie anterior ante Arizona y fue retirado tras el tercer inning en el primer juego frente a los Marlins.
“CJ quiere jugar siempre; no estaba feliz con la decisión. Pero preferimos frenarlo ahora para evitar un problema mayor después”, explicó el mánager Dave Martínez.
Abrams, quien ya sumaba 4 jonrones en sus primeros 11 juegos, representa una pieza central para la reconstrucción del equipo. La franquicia decidió subir al infielder Nasim Nuñez desde Triple-A Rochester como reemplazo temporal.
Los White Sox pierden profundidad en una alineación ya golpeada
Austin Slater, fichado en noviembre como refuerzo para la ofensiva de los Chicago White Sox, fue incluido en la IL de 10 días debido a una rotura de menisco en la rodilla derecha. Slater, de 32 años, apenas disputó ocho partidos con el equipo, bateando para promedio de .250 incluyendo un jonrón y una remolcada.
“Se lastimó en los calentamientos previos al juego ante Boston. No sabemos aún si requerirá cirugía”, dijo Will Venable, mánager de Chicago.
Lo preocupante es que la baja de Slater magnifica una línea de lesionados ya extensa en el conjunto de la Ciudad del Viento, que incluye a Andrew Benintendi (aductor), Mike Tauchman (isquiotibiales), Josh Rojas (dedo fracturado), Korey Lee (tobillo) y Fraser Ellard (isquiotibiales). En su lugar, fue ascendido desde Triple-A el jardinero Greg Jones, quien solo batea para .129 en nueve juegos.
¿Qué está pasando en la MLB? El calendario podría tener la respuesta
Las lesiones no son novedad en el béisbol, pero sí sorprende la frecuencia y severidad con la que múltiples jugadores clave están cayendo apenas iniciada la campaña. Esto ha llevado a muchos analistas y preparadores físicos a volver a cuestionar el calendario actual de la MLB.
Desde 2018, se han reportado alrededor de 4,250 lesiones por temporada en las Grandes Ligas, con picos notorios tras regresos post-pandemia o tras campamentos abreviados. Y en 2024, según Spotrac, los equipos gastaron más de $740 millones de dólares sólo en salarios de jugadores lesionados.
El calendario de 162 juegos en 180 días, con viajes constantes, condiciones climáticas variables y un enfoque en la intensidad física —incluso desde pretemporada—, provoca una sobrecarga en los cuerpos de atletas acostumbrados a rendimientos extremos.
“Load Management” en el béisbol: ¿Una solución posible?
La NBA fue pionera en el concepto de “load management”: limitar la carga física para prevenir lesiones a largo plazo. ¿Podría este enfoque adaptarse al béisbol? Algunos equipos ya están analizando rotaciones más amplias, restricciones de innings y monitores de carga física.
El director médico de los Mets, David Altchek, ha recomendado públicamente que los lanzadores jóvenes no superen los 120 innings en su primera temporada completa, y equipos como los Dodgers y Rays han adoptado planes similares para mantener a sus brazos más frescos. Sin embargo, el impacto de estas estrategias aún no es concluyente.
La visión de los jugadores: Conflicto entre descanso y productividad
“Quiero jugar todos los días”, dijo Abrams tras ser consultado por su salida del lineup. Esta frase resume el choque cultural entre atletas que ven en la continuidad una prueba de valor y equipos que quieren evitar futuras cirugías.
Marcus Stroman evitó trabajar en los dos primeros días del spring training mientras se desconfiaba si tendría lugar en la rotación. Hoy, su cuerpo está pagando los esfuerzos – voluntarios o por necesidad – para demostrar valía. El dilema no es solamente logístico, sino también emocional y de marketing.
Proyecciones a futuro: ¿veremos una MLB más prudente?
Hasta ahora, parece que los equipos no están del todo listos para encarar el necesario replanteamiento del formato actual de competición. Pero si las lesiones siguen afectando el espectáculo, la competitividad y los negocios —recordemos que Marcus Stroman tiene un bono de $16 millones para 2026 condicionado a innings lanzados—, la evolución puede volverse inevitable.
Por ahora, Yankees, Nationals, White Sox y otras franquicias deben hallar soluciones desde sus principales filiales, mientras buscan no perder demasiado terreno en el inicio de la lucha por octubre. La pregunta es inevitable: ¿cuántas lesiones más harán falta para que el sistema empiece a cambiar?