Tragedia en Santo Domingo: ¿Qué hay detrás del colapso del techo de Jet Set?

Más de 200 muertos y una nación en duelo mientras se investiga uno de los peores desastres en un club nocturno del Caribe

El 8 de abril de 2025 pasará a la historia como uno de los días más oscuros de la vida nocturna latinoamericana. Lo que prometía ser una noche de celebración y música terminó en tragedia absoluta, cuando el techo del icónico club Jet Set, en Santo Domingo, República Dominicana, se vino abajo durante un concierto del legendario merenguero Rubby Pérez. El resultado: 225 muertos, más de 200 heridos y un país sumido en el luto nacional.

Jet Set: Un ícono de la vida nocturna dominicana

Inaugurado en la década de los 80, Jet Set se convirtió en un símbolo de glamour caribeño. Grandes artistas del merengue, bachata y la salsa hicieron historia en su tarima. No era simplemente un lugar para bailar: era un status symbol, un espacio donde políticos, empresarios, atletas y celebridades se reunían. Su exclusividad y la calidad de los espectáculos lo hacían un faro del entretenimiento en el Caribe.

¿Qué pasó esa noche?

La noche del siniestro, Rubby Pérez, uno de los más importantes exponentes del merengue y orgullo dominicano, estaba en plena actuación cuando testigos dicen que comenzó a caer polvo del techo. En cuestión de segundos, gran parte de la estructura superior del club colapsó, atrapando a cientos de personas bajo los escombros.

Sobrevivientes relatan un escenario caótico: gritos, oscuridad, polvo denso y fragmentos de concreto volando por doquier. Otros consiguieron salir por sus propios medios mientras el personal del local intentaba organizar evacuaciones improvisadas en medio del pánico.

Una búsqueda desesperada

Durante más de 53 horas, equipos de rescate trabajaron sin descanso, removiendo bloques de concreto, utilizando perros rastreadores y equipo pesado. Más de 189 personas fueron rescatadas con vida, muchas de ellas gravemente heridas. Cinco aún permanecen en estado crítico en hospitales de Santo Domingo.

Uno de los aspectos que aumentó la preocupación fue la presencia de figuras públicas entre los asistentes. La lista de fallecidos incluyó a reconocidos nombres del deporte como los exjugadores de Grandes Ligas Octavio Dotel y Tony Enrique Blanco Cabrera, además de Nelsy Cruz, hermana del siete veces All-Star de MLB Nelson Cruz y gobernadora de Montecristi.

Rubby Pérez: El merenguero eterno

Rubby Pérez, cuya carrera abarcó más de cuatro décadas, fue una de las víctimas del desastre. Su muerte conmovió profundamente al pueblo dominicano. En su homenaje, se celebró un emotivo funeral de Estado en el Teatro Nacional donde miles de personas, vestidas de negro y blanco, pasaron frente a su féretro mientras sonaba su interpretación del himno nacional.

“Murió con un micrófono en la mano, cantándole a su pueblo”, dijo entre lágrimas el presidente Luis Abinader, quien asistió junto a la primera dama Raquel Arbaje al sepelio.

El dolor de la identificación: Biometría en escena

Uno de los grandes retos fue la identificación de los fallecidos. Muchos cuerpos estaban irreconocibles debido al peso del concreto y al tiempo bajo los escombros. El Ministerio de Salud informó que fue necesario utilizar datos biométricos para confirmar la identidad de la mayoría de las víctimas.

Las autoridades establecieron un centro de atención para familias afectadas en las inmediaciones del centro forense, donde a lo largo de la semana se entregaron todos los cuerpos a sus seres queridos.

¿Quién es el responsable?

Hasta el momento, las autoridades no han determinado la causa exacta del colapso. El Ministerio Público dominicano ha iniciado una investigación formal, y el jueves 10 de abril, fiscales y peritos especializados visitaron el lugar del hecho. Aunque todavía no se han presentado cargos, la atención se centra en posibles negligencias en mantenimiento estructural y permisos de funcionamiento.

Se ha revelado que Jet Set había pasado una inspección técnica tres meses antes del colapso, pero se desconocen los resultados de ese informe. Expertos en construcción señalan que la combinación de una vieja estructura, una posible sobrecarga de peso en techos por instalaciones recientes de sonido o luces, y un mantenimiento deficiente podrían haber sido fatales.

¿Una tragedia anunciada?

Muchos se preguntan si esta tragedia pudo haberse evitado. Ex trabajadores del club afirman que ya habían advertido sobre grietas visibles en la estructura y que en ocasiones caían fragmentos de yeso durante vibraciones fuertes derivadas del alto volumen del sonido. Sin embargo, los reclamos no habrían sido atendidos por la administración.

“Siempre nos decían que no nos preocupáramos, que era normal en una estructura vieja, pero nadie hizo nada”, dijo uno de los técnicos de sonido, protegido bajo anonimato.

Un golpe para la cultura dominicana

La tragedia no solo dejó una profunda herida material y emocional, sino que también representa un golpe devastador a la cultura de la música en vivo dominicana. El Jet Set era un templo no oficial del merengue, el género nacional que en los últimos años lucha por mantenerse vigente ante el auge del reguetón y el trap.

Para muchos artistas emergentes, tocar en Jet Set era un paso de consagración. Su pérdida simbólica crea un vacío que será difícil de llenar.

Una nación en duelo

La República Dominicana ha declarado tres días de duelo nacional. Las banderas ondean a media asta mientras emisoras radiales interrumpen normalmente su programación para transmitir homenajes a Rubby Pérez y a las otras víctimas. En redes sociales, el hashtag #FuerzaQuisqueya ha tenido millones de publicaciones en señal de luto y solidaridad.

“No basta con llorar a nuestros muertos. Debemos exigir justicia y garantizar que algo así nunca más vuelva a suceder”, expresó la cantante Maridalia Hernández en una vigilia.

Un antes y un después para el entretenimiento en el país

Este evento representa un parteaguas en las normativas para locales de entretenimiento. El Congreso ha comenzado a debatir una ley para mejorar los protocolos de inspección y emergencia en clubes nocturnos y locales cerrados con aforos superiores a las 300 personas.

Además, la tragedia recuerda otros episodios similares en la región, como el incendio en la discoteca Kiss en Brasil en 2013, que dejó 242 muertos. Expertos señalan que América Latina aún debe avanzar en temas como la adaptación de estructuras antiguas y la capacitación en protocolos de evacuación masiva.

A pesar del dolor, el merengue no morirá

La muerte de Rubby Pérez impactó a generaciones que crecieron con temas como “Buscando tus besos” y “Volveré”. Su legado, sin embargo, se mantiene vivo en las radios, playlists y, sobre todo, en la memoria colectiva.

Y aunque la música se apagó en Jet Set la madrugada del 8 de abril, en las calles de República Dominicana todavía resuena un tambor, un acordeón y una güira. Porque como dijo Pérez en una entrevista, “el merengue es el corazón del pueblo. Mientras haya corazón, hay merengue”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press