Bates, bates, la esperanza no te mates: El renacer del cricket femenino afgano lejos de casa

Mientras los talibanes prohíben el deporte femenino en Afganistán, una camada de valientes mujeres cricketeras lucha por mantener viva su pasión desde el exilio en Australia

Por décadas, el cricket ha sido un símbolo cultural poderoso en el sur de Asia. Pero pocas historias modernas reflejan su potencial transformador como la de las mujeres cricketeras afganas.

Desde su exilio en Australia, un grupo de jugadoras que alguna vez representaron al equipo nacional femenino de Afganistán lucha no solo por volver a competir internacionalmente, sino también por preservar un derecho que les fue brutalmente arrebatado: el deporte.

Un éxodo forzado por la intolerancia

En agosto de 2021, el ascenso al poder de los talibanes transformó radicalmente la realidad de millones de afganos, en especial la de las mujeres. Como parte de su política de opresión sistemática, las autoridades de facto prohibieron la participación femenina en actividades deportivas, académicas e incluso médicas.

Las cricketeras, que hasta entonces contaban con contratos oficiales del Consejo de Cricket de Afganistán (ACB), pasaron de entrenarse para la alta competencia a esconder sus bates y temer por su seguridad. Algunas buscaron protección fuera de las fronteras. Casi dos docenas de ellas lograron emigrar hacia Australia, donde fueron acogidas con simpatía por las autoridades y por la comunidad del cricket local, incluida Cricket Australia.

El rol de Australia e Inglaterra en el rescate

Durante los últimos dos años, las jugadoras afganas se han establecido entre las ciudades de Canberra y Melbourne, participando en clubes locales y torneos amateurs, a la espera de que su situación se regularizara. Fue en ese contexto que, en enero de 2024, disputaron un partido de exhibición en el Junction Oval de Melbourne, enfrentando al Cricket Without Borders XI. El evento, apoyado por el gobierno australiano, fue más que un juego: fue una declaración de identidad.

La capitana de las exiliadas afganas, Firooza Amiri, expresó antes del partido: “Este equipo representa a millones de mujeres en Afganistán que hoy no pueden estudiar, trabajar ni jugar. Somos su voz y su esperanza”.

La respuesta de la comunidad internacional

Tras múltiples peticiones, la presión de estas jugadoras finalmente dio frutos. En abril de 2024, el Consejo Internacional de Cricket (ICC) anunció la creación de un grupo de trabajo destinado a coordinar fondos directos, entrenadores de élite y acceso a instalaciones para las cricketeras afganas radicadas en el extranjero.

Países como Australia, India e Inglaterra serán parte activa de esta iniciativa. El presidente del ICC, Jay Shah, declaró: “Estamos profundamente comprometidos con fomentar la inclusión y garantizar que cada cricketista tenga la oportunidad de brillar, independientemente de sus circunstancias”.

No se trata simplemente de ayudar con recursos. El ICC busca que estas mujeres puedan regresar a competiciones oficiales como representantes de una nación en el exilio, preservando así su estatus de equipo internacional.

La paradoja de una membresía incompleta

Afganistán sigue siendo miembro pleno del ICC, lo que le permite participar en torneos internacionales y recibir fondos. Sin embargo, la carta de membresía requiere mantener equipos masculinos y femeninos, algo que bajo el régimen talibán es imposible.

Pese a las denuncias de organizaciones de derechos humanos, el ICC ha evitado suspender la membresía afgana, argumento apoyado en la idea de no aislar a los jugadores, sino a los gobiernos. No obstante, campañas como las lideradas por Inglaterra y Australia, que se han rehusado a jugar contra el equipo masculino de Afganistán en partidos bilaterales, presionan al organismo a tomar posiciones más firmes.

Mientras tanto, el equipo masculino sigue participando en torneos como el Mundial T20 y obteniendo victorias históricas, como su clasificación a semifinales en 2023. Este logro mediático empujó a las jugadoras exiliadas a intensificar su presión sobre la ICC y demandar el mismo nivel de atención y apoyo.

La resistencia desde el deporte

En plena diáspora, las atletas afganas han continuado su formación deportiva. Jugadoras como Seena Ibadi, Zohra Ahmadi o Roya Noorzai entrenan semanalmente en instalaciones federadas en Melbourne y Canberra. Participan en competencias estacionales, donde han impresionado con su nivel técnico pese a los años de interrupción.

Muchos entrenadores australianos, como la reconocida Sarah Edwards, han levantado la voz para pedir que se les considere parte del circuito competitivo de Asia y Oceanía. “Estamos hablando de mujeres con el talento para jugar en la WBBL (Women’s Big Bash League). Es hora de abrirles las puertas”, señaló Edwards en entrevista con ABC Sports.

Un equipo nacional en la sombra

El objetivo a corto plazo es crear un Afghanistan Women’s XI en el exilio, un equipo que pueda jugar competiciones bajo la bandera afgana, pero gestionado externamente por un comité internacional. Similar modelo ha sido utilizado en otras disciplinas con atletas refugiadas, como en los Juegos Olímpicos.

Este esquema no solo permitiría el acceso a torneos oficiales, sino también garantizaría visibilidad internacional al drama que viven millones de mujeres en Afganistán. Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han resaltado que el acceso al deporte es parte fundamental del derecho al ocio, a la salud y a la dignidad.

Una lucha que trasciende el campo

El caso de las cricketeras afganas muestra cómo el deporte puede convertirse en un acto de resistencia política y cultural. En un régimen que intenta borrar a las mujeres del espacio público, ellas luchan por mantenerse en pie con un bate en la mano.

“No queremos lástima, queremos justicia y oportunidades”, afirma con determinación Firooza Amiri. “Vamos a seguir jugando, aunque tengamos que cruzar océanos para hacerlo.”

Más que cricket, lo que se bate en el campo es una lucha por el derecho a existir, a competir y a soñar.

Para seguir la evolución de este equipo, puedes consultar las actualizaciones del ICC en su sitio oficial: https://www.icc-cricket.com/

Este artículo fue redactado con información de Associated Press