Jasson Domínguez: El Marciano que está emergiendo como estrella defensiva en la MLB
Tras un inicio lleno de tropiezos en el jardín izquierdo, el joven dominicano de los Yankees comienza a demostrar por qué fue considerado una promesa 'de otro mundo'
Por años, los Yankees de Nueva York han estado en una constante búsqueda por el próximo gran ídolo del Bronx. En 2019, firmaron a un joven dominicano apodado 'El Marciano', con una bolsa de $5.1 millones, poniendo expectativas del tamaño del Yankee Stadium sobre sus hombros. Cinco años después, Jasson Domínguez empieza a consolidarse como mucho más que un nombre llamativo y un prospecto millonario.
El largo camino desde Marte hasta el Bronx
A los 16 años, Domínguez captó la atención de scouts y seguidores del béisbol con su combinación atípica de fuerza, velocidad y disciplina. Su sobrenombre, “El Marciano”, parecía justificado por su potencial prácticamente sobrehumano. Fue entonces que los Yankees no dudaron en hacer una de las inversiones internacionales más altas de su historia para asegurarse sus servicios.
En las ligas menores, Domínguez mostró destellos del jugador élite en el que podía convertirse, especialmente como center fielder, su posición natural. Pero el salto a las Grandes Ligas no ha sido un viaje fácil, especialmente tras su traslado al jardín izquierdo, una transición que ha sido mucho más desafiante de lo previsto.
Una transición marcada por errores y críticas
Desde su debut en septiembre de 2023, Domínguez no ha estado exento de controversias. Aunque fue el quinto jugador más joven en conectar un jonrón en su primer turno al bate —una hazaña que recuerda los históricos inicios de Babe Ruth o Earl Averill—, sus problemas defensivos comenzaron a nublar su ascenso meteórico.
Durante el entrenamiento de primavera de 2024, algunos errores garrafales se sumaron al escepticismo: extravió un elevado de Colt Keith bajo el sol y permitió que otros batazos se convirtieran en imparables. Las redes sociales y la prensa neoyorquina, nunca conocidas por su paciencia, empezaron a cuestionar si Domínguez realmente estaba listo para las responsabilidades defensivas en un puesto tan exigente.
El renacer de un jardinero: el 2025 cambia la narrativa
En los primeros compases de la temporada 2025, todo indicaba que la historia sería la misma. Sin embargo, el 15 de abril contra los Kansas City Royals, Domínguez protagonizó la mejor jugada defensiva de los Yankees en lo que va de año al atrapar un disparo de 347 pies de Salvador Pérez con una probabilidad de captura de apenas 60%, según Statcast. Y no fue una casualidad: en la sexta entrada volvió a brillar con una atrapada a la carrera en el mismo jardín izquierdo.
El manager Aaron Boone quedó impresionado: “Lo que me gusta es la facilidad con la que toma las rutas y cómo llega con fluidez a la bola. Ha mejorado desde el inicio de la temporada. Está tomando mejores decisiones con los pies. Esa es la clave para ver de verdad su rango y su velocidad en acción”.
Entrenamiento, madurez y ajustes visuales
El proceso no ha sido automático. Domínguez se reportó antes de tiempo al campo de entrenamiento con un solo objetivo: resolver sus deficiencias defensivas. Trabajó estrechamente con Dan Fiorito y Ryan Hunt, coordinadores de desarrollo en los jardines e infield de Ligas Menores.
Para Luis Rojas, coach de jardineros y tercera base de los Yankees, la clave radica en la precisión visual: “Cuando vienes del center field, donde el ángulo de visión y el tipo de batazos que ves son diferentes, el ajuste es complicado. En el izquierdo te enfrentas a bolas con más efecto. Hay que estar atento al 'crack' del bate, y eso se ajusta con tiempo y repeticiones”.
Jazz Chisholm Jr., ex jugador de cuadro convertido en jardinero por los Marlins antes de su paso por los propios Yankees, empatizó con el dominicano: “Es como reentrenar tus ojos. Pensás que tiene 110 millas por hora de salida y en realidad son 86. El primer paso lo cambia todo”.
De ser reemplazado a convertirse en esencial
En el arranque de 2025, Domínguez fue constantemente sustituido en la defensa o reemplazado por bateadores emergentes. De sus primeras 12 aperturas en el jardín izquierdo, fue reemplazado en cinco. No obstante, sus métricas comenzaron a cambiar. Su Outs Above Average (OAA) pasó de un preocupante -3 en 2024 a 0 (promedio MLB) en 2025. En términos de percentiles defensivos, pasó del 18.º al 36.º tras su destacado juego contra los Royals.
“Tenía momentos difíciles, pero sabía que con repeticiones iba a mejorar”, declaró Domínguez a la prensa tras el encuentro.
El bate aún en evolución, pero con potencial
Mientras su defensa muestra avances reales, el bate aún necesita alcanzar las expectativas. Actualmente batea para .229, con un jonrón y cinco carreras impulsadas. Pero no hay duda de que su historia ofensiva apenas empieza.
En sus primeros ocho juegos en 2023, conectó cuatro cuadrangulares y empujó siete carreras antes de desgarrarse un ligamento del codo y someterse a cirugía Tommy John el 20 de septiembre de ese año. Su reincorporación a los Yankees en la segunda mitad de 2024 fue limitada por otra lesión en el oblicuo, que lo marginó por más de un mes.
El legado de los grandes y el ejemplo de resiliencia
Ser joven y dominicano jugando para los Yankees no es novedad. Figuras como Robinson Canó, Alfonso Soriano y el propio Pedro Martínez (aunque no vistió ese uniforme, impactó el béisbol desde Boston) han pavimentado el camino. Pero cada jugador tiene su propio trayecto, y en el caso de Domínguez, ese trayecto parece estarse escribiendo con paciencia, trabajo y maduración.
Sus objetivos ya no son solo impactar con el bate: ahora habla de ganar un Guante de Oro. Y aunque aún queda mucho tramo por recorrer, ya su entrenador Luis Rojas asegura que tiene las herramientas necesarias. “Él lo dice, lo cree. Nosotros vamos a seguir trabajando para lograrlo”.
Un futuro brillante si continúa con esta progresión
La defensa muchas veces es subestimada por el aficionado casual, pero en equipos como los Yankees, donde se pelean campeonatos, cada atrapada en el jardín cuenta. Jasson Domínguez está en un camino que puede convertirlo en un defensor elite, un salto cualitativo importante para un club con aspiraciones serias.
El Marciano ya ha probado que puede batear. Ahora también está demostrando que puede volar.
Si las lesiones lo respetan y continúa en esta progresión defensiva, Jasson Domínguez podría no solo ganarse un puesto regular en la alineación neoyorquina, sino convertirse en la cara de la franquicia más icónica del béisbol mundial.
“La confianza viene con el trabajo. El talento estaba ahí, pero necesitaba tiempo. Ahora lo estamos viendo florecer.”