Preocupaciones tempranas para los Orioles de Baltimore: ¿una temporada en peligro?

Entre lesiones, apuestas arriesgadas y un inicio decepcionante, los Orioles enfrentan su primer gran desafío desde su resurgimiento

Baltimore. Después de una temporada 2023 espectacular que los vio alcanzar las 101 victorias, parecía que los Orioles volvían a vivir sus años dorados. Con una de las granjas más prometedoras de la MLB y una joven plantilla llena de talento, muchos creían que 2024 sería el año de consolidación para el equipo. Pero la realidad, apenas avanzado abril de 2025, deja más dudas que certezas. Con un récord negativo (6-9) y en el último lugar del Este de la Liga Americana, el panorama se ha ensombrecido inesperadamente.

Luces y sombras en la gerencia: el legado de Mike Elias

Mike Elias tomó el mando como gerente general en 2018 y orquestó una profunda reconstrucción basada en el desarrollo interno y decisiones planificadas. Hasta hace poco, su visión parecía estar cerca de dar frutos definitivos. Sin embargo, su estrategia esta temporada ha sido, cuando menos, cuestionable.

Tras perder a Corbin Burnes en la agencia libre, Elias optó por llenar los huecos de la rotación con veteranos en contratos de un solo año: Charlie Morton, Tomoyuki Sugano y Kyle Gibson. Era una apuesta riesgosa, más aún considerando que muchos de sus jóvenes lanzadores estaban regresando de lesiones o con carga limitada.

Un hospital de lanzadores

La mayor preocupación ahora mismo no gira tanto en torno a la calidad del roster, sino a su estado de salud. La lista de lesionados parece no tener fin:

  • Grayson Rodriguez: aún no ha lanzado este año.
  • Zach Eflin: ingresó recientemente en la lista de lesionados.
  • Albert Suárez: deberá perder un tiempo significativo.
  • Kyle Bradish y Tyler Wells: en proceso de recuperación tras cirugías en el codo.

Esto ha obligado al equipo a depender demás de sus refuerzos, y los resultados no han sido buenos. Antes del partido del martes frente a Cleveland, Morton y Sugano tenían un balance conjunto de 1-4 con una ERA de 6.26. En palabras del propio Elias: “Ya hemos agotado, básicamente, toda nuestra profundidad. Decir eso el 15 de abril no era el plan”.

¿Error de cálculo o mala suerte?

Aunque las lesiones no se pueden predecir, muchos expertos consideran cuestionable que Baltimore no haya reforzado su rotación con alternativas más confiables. Sí, el equipo tiene uno de los sistemas de granjas más destacados de la MLB —con nombres como Jackson Holliday y Heston Kjerstad brillando en Triple-A—, pero eso no basta cuando el 60% de tu rotación titular está fuera de combate.

Según una proyección de FanGraphs, los Orioles tienen actualmente apenas un 34% de probabilidad de llegar a los playoffs, una caída abrupta comparada con el 72% que tenían al inicio del año.

Comparaciones incómodas: los Cubs y su propio drama

Otros equipos con grandes expectativas también están atravesando turbulencias, como los Chicago Cubs. Esta semana enviaron a Triple-A a su prospecto estrella Matt Shaw tras un inicio decepcionante (10 de 58 al bate, con sólo 1 HR y 18 ponches). Asimismo, perdieron al relevista Eli Morgan por una dolencia en el codo y a su as Justin Steele para toda la temporada. A diferencia de Baltimore, sin embargo, los Cubs lideraban su división con récord positivo (11-8) antes del martes. ¿La diferencia? Profundidad y equilibrio en su plantilla.

El peso de las expectativas

En 2023, los Orioles dieron un salto sorprendente. Fueron el equipo más divertido de ver en la MLB, liderados por Adley Rutschman y Gunnar Henderson, y con una eficiencia inusual para una plantilla tan joven. Pero esa misma juventud es un arma de doble filo. Sin una base sólida y con tanta carga en brazos jóvenes, el margen de error era mínimo.

No es un secreto que Baltimore tiene un mercado más pequeño y un presupuesto más limitado que rivales como Yankees o Red Sox. Eso hace que cada decisión de oficina sea aún más crucial, y por ahora, los parches con lanzadores veteranos parecen no estar funcionando.

¿Hay luz al final del túnel?

No todo es pesimismo. Elias confirmó que Eflin comenzará a lanzar de nuevo pronto, y que Rodriguez y Bradish han tenido sesiones de bullpen recientemente. Wells reanudará su progresión sobre el montículo en un par de semanas. Si logran regresar pronto y producir, Baltimore aún puede salvar su temporada. Que estén últimos en la tabla de la AL Este puede sonar alarmante, pero están a solo unos juegos de la cima en una división muy competitiva.

Además, nombres como Henderson, Rutschman y Cowser siguen mostrando destellos, y el equipo sigue siendo dinámico en ataque. La clave estará en soportar este mes complicado sin descolgarse demasiado.

El dilema Morton–Sugano

Uno de los mayores errores hasta ahora ha sido confiar plenos innings a pitchers que están en el ocaso de su carrera o en etapa de adaptación. Charlie Morton (41 años) es un lanzador probado con más de 13 años en las Mayores, pero su rendimiento ya mostraba tendencia descendente. En 2024 con Atlanta, tuvo una ERA de 4.82 y múltiples problemas físicos.

Por su parte, Tomoyuki Sugano llegó con cartel desde Japón, donde fue dos veces Pitcher del Año en la NPB, pero aún no ha logrado adaptarse al nivel de exigencia estadounidense, algo que ya se ha visto con otros lanzadores nipones al cruzar el Pacífico.

Crisis de confianza o de planificación

Elias lo dijo claramente: “Intento no emocionarme cuando las cosas van bien, y no desesperarme cuando todo va mal”. Es una filosofía sensata, pero la realidad es que Baltimore necesita reaccionar rápido si quiere estar en la conversación de octubre. Y para ello, tal vez deban mirar más a sus talentos jóvenes o mover alguna pieza antes del límite de traspasos.

Una opción podría ser llamar a Chayce McDermott, uno de los lanzadores más prometedores en Triple-A, o incluso considerar a DL Hall aunque sus inicios en MLB han sido irregulares. Lo cierto es que con sus abridores cayendo uno a uno, cada brazo disponible es oro.

La narrativa aún no está escrita

Es temprano. Nadie ha sido eliminado de la postemporada en abril, y los equipos que saben adaptarse son los que sobreviven. Baltimore tiene los cimientos para ser un contendiente, pero necesita ajustar el timón antes de que sea demasiado tarde. El reto para Elias y el manager Brandon Hyde será ahora demostrar que la identidad del equipo va más allá de nombres en el bullpen y que pueden seguir peleando incluso en tiempos de adversidad.

Los Orioles están a prueba. ¿Sobrevivirán a su primera gran tormenta desde el resurgimiento?

Este artículo fue redactado con información de Associated Press