El renacimiento de Xherdan Shaqiri: del olvido en Chicago Fire al resurgimiento con el FC Basel

Tras una etapa gris en la MLS, el capitán suizo vive un momento estelar de regreso en casa, liderando al Basel hacia un posible título tras ocho años de sequía

Xherdan Shaqiri siempre ha sido un jugador de destellos brillantes, un talento que parecía destinado para las grandes noches europeas desde su adolescencia. Sin embargo, tras recorrer clubes de élite, conquistar competencias europeas y pasar por múltiples Copas del Mundo, su carrera parecía desvanecerse en la relativa oscuridad de la Major League Soccer (MLS). Hoy, a los 33 años, Shaqiri vuelve a brillar en su país natal, liderando al FC Basel hacia un título que se les ha negado desde 2017.

Una carrera de altos vuelos, con turbulencias

Shaqiri debutó profesionalmente con el FC Basel en la temporada 2009-2010, cuando apenas tenía 18 años. Ese mismo año, el club se coronó campeón de la Superliga Suiza, comenzando una racha de ocho títulos consecutivos en la liga. Su desparpajo, regate y potentísimo zurdazo rápidamente llamaron la atención de los gigantes europeos y, en 2012, fue fichado por el Bayern Múnich.

En el club bávaro, el suizo ganó numerosos trofeos, marcando su palmarés con una Champions League en 2013. Luego de etapas en Inter de Milán, Stoke City y Liverpool —donde volvió a ganar la Champions en 2019, aunque sin jugar la final—, Shaqiri siempre fue una figura secundaria, famosa por sus goles espectaculares más que por su regularidad.

Un paso discreto por la MLS

En febrero de 2022, Shaqiri emprendió una nueva aventura: fichó por el Chicago Fire. Se esperaba que fuese una figura mediática y catalizadora para el club, pero su paso fue deslucido. En tres temporadas, el club terminó con récords perdedores y no logró clasificar a los playoffs. Shaqiri solamente logró 14 goles y 12 asistencias en 62 partidos, una cifra modesta para un jugador de su talla.

La desconexión parecía evidente, y el propio jugador dio señales de no sentirse cómodo. En agosto de 2024, justo un mes después de disputar su última Eurocopa y anunciar su retiro de la selección nacional tras 125 partidos y 32 goles, Shaqiri acordó la rescisión de su contrato con Chicago: “Es lo mejor para todas las partes”, afirmó el club en un comunicado escueto.

Regreso triunfal al FC Basel

Un mes después, se anunció que Shaqiri regresaba al club de su infancia. La decisión estuvo cargada de simbolismo: volver a casa, a las raíces, al club que lo vio crecer, justo cuando parecía que su carrera se apagaba.

Pero la historia no terminó allí. Shaqiri no volvió a Basel a retirarse lentamente, sino a resurgir como una figura central. En apenas 28 partidos, ha anotado 13 goles (máximo goleador conjunto de la liga) y ha dado 14 asistencias, lo que representa la mejor temporada de su carrera en cuanto a registros directos en goles. El pasado fin de semana lo reafirmó con un doblete contra el histórico rival Zurich en un contundente 4-0.

Fue una declaración”, declaró tras el partido. “Miren el resultado, no hay mucho más que decir”.

El título soñado

Basel tiene 6 puntos de ventaja sobre el Servette con seis jornadas por jugar, y Shaqiri ha sido instrumental en una racha de cuatro victorias consecutivas en las cuales ha anotado cuatro goles. A sus 33 años, no solo se mantiene físicamente apto —sin los constantes vuelos a Norteamérica para los partidos internacionales—, sino que mentalmente parece rejuvenecido.

Estamos marcando el ritmo”, dijo en una reciente entrevista. “Veremos qué hacen los demás”. El formato actual de la liga divide a los doce equipos en dos grupos finales, y su liderato actual significa que Basel entrará a la ronda de campeonato como favorito.

De niño prodigio a leyenda nacional

Shaqiri, nacido en Kosovo y criado en Suiza, ha sido símbolo de una generación dorada en el fútbol suizo. Participó en cuatro Copas del Mundo (Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022) y tres Eurocopas (2016, 2020 y 2024). Marcó goles en cada uno de estos torneos, incluido su ya clásico gol de volea contra Polonia en 2016.

Su trayectoria con la selección terminó en los cuartos de final de la Euro 2024, cuando Suiza fue eliminada en penales ante Inglaterra. Entró desde el banco en la prórroga y convirtió su disparo desde los 11 metros. Un final digno para uno de los jugadores más importantes de la historia reciente del fútbol suizo.

¿El Mohammed Salah que nunca fue?

Irónicamente, cuando Shaqiri dejó Basel en 2012, el club suizo fichó a un joven y poco conocido Mohammed Salah para ocupar su lugar. Años después, ambos compartirían vestuario en el Liverpool campeón de Europa de 2019.

Salah superó ampliamente a Shaqiri en estatus global y consistencia, pero ello no borra la historia ni el legado del suizo,; especialmente su conexión emocional con Basel, que va mucho más allá de los trofeos. Shaqiri representa el espíritu de un club que busca volver a ser la referencia del fútbol helvético.

Un posible título a final de temporada consolidaría no sólo su regreso triunfal, sino también una de las historias más emotivas del fútbol europeo reciente: la del regreso del hijo pródigo, no a colgar los botines, sino a dejar su última gran huella.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press